Corren hoy rumores en la Corte

Las sentencias del tribunal
caen como la sombra del cuchillo
¡Ay, el cuchillo era ya bastante!
¿Por qué hacía falta acompañarlo de una sentencia?
En “Canción de los tribunales” de la obra La excepción y la regla
Bertolt Brecht
Este poema está dedicado al juez Baltasar Garzón, porque con su determinación de querer investigar los crímenes cometidos por el fascismo español, la corte de justicia solo le ha encontrado a él como culpable.

No perdonando ni olvido ni perdono
ni renuncio tampoco a lo que pienso,
el futuro nunca tuvo por precio el olvido del pasado,
cada cual honra a sus muertos como puede.
Y es que hoy corren rumores en el reino
de que viejas camisas azuladas
han sido divisadas
en ciertos salones de la corte de justicia,
y ven claros indicios de delito
en aquellos que investigan los crímenes horribles
que algunas vuecencias cometieron.
Sabemos que la ley les protege, por decreto,
contra el atropello
de haber practicado impunemente,
el artístico juego del tiro certero en la cabeza
y ¡Ala, al oscuro agujero en la vaguada
camino del olvido!.
Los verdugos de ayer,
son los que hoy ven claros indicios
de crímenes horribles,
en aquellos que su crimen investigan.


2
-¡Búscate un prestigioso abogado sinvergüenza en un bufete de renombre!,
dice el criminal a los secuaces,
mostrando la blancura de unos guantes que ocultan la pezuña,
él nos ayudará a mantenerlas aireadas e impolutas,
y a encontrar una ranura convincente
en el regazo de la balanza de la corte,
para alardeando técnicas y habilidades teatrales
propias de un avezado charlatán de feria,
poder continuar adoctrinando la verdad a nuestro antojo
haciendo olvidar a los vivos
la historia de los que fueron ajusticiados en las cunetas
yaciendo aún sin losa.


3
Y es que no perdonando ni olvido ni perdono,
ni renuncio a poner donde merecen,
los que no ven como punible,
el alarido ronco que a golpe de gatillo,
obligó a habitar sangre inocente
en el oscuro seno de una fosa.
Al puñado de refulgentes abogados sinvergüenzas
que les salvan de ser considerados criminales,
y a los compinches togados de la escena
que con parcial banalidad
manejan el fiel de la balanza
de las acciones que se juzgan,
con el fallo de culpable o inocente.
Cada cual honra a sus muertos como puede,
pero es cierto que hoy corren rumores en la corte
de que los criminales de ayer y sus compinches,
son los que juzgan de insumiso y de rebelde
a todo aquel que osa investigar
los crímenes atados del fascismo,
para convertirnos en silentes cómplices Caínes
del crimen que en su día cometieron.
Y es que por estos lares de lo que fue bien lastrado,
siempre hubo suficiente tierra fértil
para ver florecer cara al sol,
brazo en alto y con orgullo a la carcunda
y crecer mantecosos,
cobijados bajo togas, uniformes y demás puñetas,
en el más español de los silencios,
a los gusanos.

Enrique Ibáñez Villegas

Sobre Enrique Ibañez Villegas 82 artículos
INGENIERO T. EN QUÍMICA INDUSTRIAL Universidad de Cantabria CERTIFICADO DE ESTUDIOS DE INTERPRETACIÓN durante 3 cursos en Institut del Teatre de Barcelona. Actor de teatro y cine Director teatral Poeta, escritor • EXPERIÉNCIA DOCENTE COMO PROFESOR DE TEATRO -CENTRO DE ESTUDIOS TEATRALES “ GENTE DE TEATRO DE BARCELONA” Profesor de Técnica de Actor y de Movimiento. 15 años -CENTRO CULTURAL “MASS MEDIA” Profesor de Técnica de Actor . 4 años -ACTOR’S STUDIO DE BARCELONA Profesor de Técnica del Movimiento. 2 años -ESCUELA DE CINE DE BARCELONA Profesor de Técnica del Movimiento. 1 año

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