Esto no es noticia

Un hombre abandona el apartamento en que se cobija junto a su familia. Hoy tiene razones, dos, para que el paisaje desolador que cada día le muestra la mañana se tiña de esperanza. Entre el maremágnum de destrucción que las bombas israelíes provocan, entre el recuerdo siempre reciente de los gritos de dolor, entre las penurias con las que lucha cada día para subsistir, la idea de que sus mellizos recién nacidos, tal vez, puedan tener una vida más digna en su tierra le atenúa los miedos, los que cada noche lo sobrecogen mientras espera la llamada a su puerta de la última bomba, del último proyectil.
Será el último acto administrativo, el primero y el último, que realice en su nombre y en el de su esposa, será la prueba fehaciente de que sus mellizos llegaron a nacer, recibieron de su madre el halo de la vida, sus corazones latieron, sus pituitarias percibieron el olor de madre, su paladar el sabor de la teta, su llanto fue durante unos segundos el de la vida… Pronto, un proyectil con memoria se acordará de su dirección, aquella en que había dejado a su esposa y a sus mellizos.
Dicen los noticiarios que, tal vez esto, esta crueldad sin límites visibilizada en la imagen de un hombre deshecho, mostrando los papeles del registro de sus hijos, pueda presionar para que pronto se consiga una paz frágil, pero paz, al fin y al cabo, una paz raquítica e injusta que no solucionará el problema en su raíz, pero que tendrá la virtualidad de que Kamala Harris, el antídoto contra Trump, pueda ganar las elecciones, porque, en el fondo y en la superficie, es esto lo que interesa: hay que ganar las elecciones, luego lo de la miseria humana, si eso, ya hablamos… Incluso podemos montar un Congreso, un Concilio o unas Jornadas donde los mayores expertos expongan su doctrina.
Nuestros protagonistas murieron con nombre, su padre los había registrado unas horas antes, sin saber que, la comunidad internacional ya le había puesto precio a su vida o su muerte, el de un proyectil, uno más entre los miles y miles que alimentan al ogro de la economía global.
En GAZA, se está cometiendo un genocidio, pero su onda expansiva será infinita, porque, si se deja que los palestinos sean exterminados, si no hay una avalancha de personas con responsabilidad que paren esta atrocidad, el exterminio será del ser humano, el de toda esperanza de su existencia.
Maldito seas, Benjamín Netanyahu, malditas las personas que te tienden la mano para estrechar las tuyas llenas de sangre inocente, malditos los que te siguen, malditos los que te alimentan, malditos los que te comprenden, malditos los que te justifican…
Juan Jurado.
Sobre JuanJ Jurado 81 artículos
Profesor de Lengua y Literatura española. Publicaciones en La prensa en el Aula. Octaedro. Cuaderno para la comprensión de textos. Octaedro. Ponente del Diseño curricular base para la enseñanza de la Lengua y la literatura española en la ESO, en Andalucía. He sido portavoz y concejal por el grupo municipal de IU en Úbeda. Actualmente no milito en ninguna organización política, pero si la calle me llama, voy.

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