En el día a día
Si descendemos a las experiencias concretas, aunque es muy infrecuente que los medios de comunicación se ocupen de estos asuntos, las encontraremos a poco que busquemos. Son variadas. Conciernen a las administraciones a veces (como es el caso del Ayuntamiento de Barcelona ya mencionado o el de Berlín, creando sus propias operadoras o forzando a los suministradores tradicionales a cumplir ciertos requisitos) pero también al sector privado o a la colaboración de ambos. Insisto, hay muchos proyectos en marcha en distintas partes del mundo. Lo que sigue es apenas un botón de muestra
Transformar el sistema energético de Alemania
Es corriente mencionar el ejemplo alemán en lo que respecta a su inequívoca apuesta por las energías renovables. Ciertamente el esfuerzo que ha hecho al país es muy notable hasta ofrecernos la vergonzante paradoja de que, disponiendo por ejemplo de muchas menos horas de luz que la Europa meridional, su aprovechamiento de la energía del sol es mucho mayor.
Pero también han apostado por gestionar la energía de manera cada vez más eficiente, realizando de este modo una contribución importante a la protección del clima. La “Energiewende” es la estrategia del Gobierno Federal para la transición energética. Ellos la definen así según el Ministerio alemán de Relaciones Exteriores: “…es nuestra respuesta a la siguiente pregunta: ¿De qué manera podemos alcanzar un abastecimiento energético seguro, rentable y sostenible? Constituye una oportunidad única para Alemania como foco económico, ya que permite abrir nuevas áreas de negocio, impulsar innovaciones y crear empleo y crecimiento. Al mismo tiempo, con la transición energética queremos ser menos dependientes del petróleo y el gas importados del extranjero. Al Gobierno Federal le preguntan muy a menudo por todo el mundo sobre la transición energética. Del mismo modo, muchas personas se sorprenden de las dimensiones que tiene el proyecto de la transición energética y los múltiples aspectos que lleva asociados”
El Estado alemán dice ser consciente de su papel global en esta materia: “Con su transición energética, Alemania asume responsabilidades por el planeta y sus habitantes”
Los alemanes se proponen ir implantando su estrategia progresivamente hasta el año 2050. Para ello “...perseguimos claros y ambiciosos objetivos y disponemos de una hoja de ruta concreta. La transición energética está perfectamente integrada en un marco internacional. Deseamos establecer un intenso intercambio con nuestros vecinos europeos y socios internacionales y buscamos cooperaciones y soluciones transnacionales por cuanto necesitamos encontrar soluciones conjuntas para así alcanzar un abastecimiento energético seguro, sostenible y asequible”
El decidido protagonismo que Alemania ha asumido es ejemplar y sería deseable que otros países y la propia UE siguieran su ejemplo.
“Queremos que la Unión Europea se convierta en un modelo y que sea el líder mundial en esta materia” Son declaraciones de Úrsula Von der Leyen. el pasado día 10 de enero en Zagreb, donde la Comisión Europea celebró la primera reunión con la presidencia semestral del Consejo Europeo, ocupada ahora por Croacia. La presidenta de la Comisión se refiere a un muy ambicioso plan para la transición ecológica que habrá de movilizar un billón de euros. Por desgracia hay dudas más que razonables sobre la viabilidad de este plan así como de la procedencia y el destino final de esos fondos. Más allá de las grandes palabras, los proyectos nacionales o transnacionales y los propósitos globales, hay gente que se ha puesto a la faena en cosas de cada día. Goiner y Som Energía son dos ejemplos:Goiener, cooperativa referente en Euskadi Definen su misión de forma bien sencilla: “Construir un modelo energético respetuoso con el medio ambiente y justo, comercializando energía eléctrica 100 por cien renovable, impulsando proyectos de generación, asesorando, participando en campañas y colaborando con organizaciones que comparten nuestros objetivos, siendo cercanos, generando confianza, aceptando la diversidad, comunicando con transparencia, facilitando la participación y teniendo en cuenta las necesidades y el cuidado de las personas”
Goiener es una cooperativa creada en Euskadi 2012 por un equipo de 30 personas que viene teniendo un crecimiento continuado de unos 1.500 socios al año. En poco más de cinco años, ya habían superado los 10.000 socios y los 12.000 contratos de suministro eléctrico. El perfil de quienes se han apuntado a esta iniciativa lo explican en su documentación con un lenguaje nada ampuloso: “Consumidores domésticos que no miran tanto el precio sino el servicio y la cercanía; consumidores no particulares – segmento de consumidores modestos, pequeños comercios, asociaciones, comunidades de propietarios que buscan el mejor precio junto con un factor de confianza; consumidores medios exigentes, que comparten la filosofia Goiener (entidades como Koopera, Emaús, Ikastolas…); consumidores militantes fuertes. (ELA, LORPEN, como ejemplos); consumidores potentes, pero no militantes a los que no les importa tanto la filosofía, pero les gusta la imagen Goiener; si nuestra propuesta concreta les interesa, se quedan; mega consumidores, tipo Eroski para entendernos, están fuera de nuestra liga en este momento; municipios por licitaciones tenemos unos cuantos, y nos da un refuerzo social, local, pero no necesariamente hay implicación”
Erika Martínez, es miembro destacada de la cooperativa y una de las redactoras de su Plan Estratégico:
Leyendo el Plan estratégico, me ha parecido entender que prestan ustedes una especial atención a la perspectiva de género. ¿Es así? ¿Porqué?
En Goiener llevamos un par de años trabajando la perspectiva de género. Nos dimos cuenta que a pesar de estar dentro de nuestros valores y aplicarla en cierto aspectos de la vida interna, las inercias de estar en un sector muy masculinizado, el día a día, la sociedad en general y las mochilas propias, nos arrastraban a reproducir ciertas tendencias. Así que iniciamos una reflexión; fuimos aplicando la perspectiva de género en temas como la visibilización, nuestra imagen corporativa, el lenguaje, la forma de relacionarnos, la representación.. Esto nos ha llevado a dos hitos muy importantes a mi parecer: poder plasmar nuestra mirada ecofeminista en un plan estratégico donde ponemos la vida en el centro y a poner en marcha nuestro Plan de Igualdad.
–¿Cuál es el papel del voluntariado -otra singularidad- en su organización?-
-Goiener es voluntariado por encima de todo. El proyecto nace de él y es lo que nos hace diferentes, nuestra riqueza humana. Están presentes en el día a día en los grupos operativos, en la toma de decisiones y en la labor social. Organizamos encuentros trimestrales para trabajar dinámicas, reflexionar, ponernos cara y disfrutar de momentos más informales. A través de Goiener Elkartea dinamizamos todo este trabajo-
-¿Cuál es la reacción de las grandes operadoras tradicionales y de las administraciones públicas a vuestra presencia?–
-Las grandes operadoras, están apropiándose de parte de nuestro discurso. Las administraciones públicas nos tienen cada vez más en cuenta. Por nuestras características, desde el principio hemos mantenido más relación con administraciones locales y por lo general, siempre han sido positivas y enriquecedoras para ambas partes. Nos perciben como algo más que una comercializadora de energía 100 por cien renovable; una cooperativa que apuesta por lo local, que crea redes con ellas y a la que le pueden consultar dudas. Confían en nosotras. Esto nos ha permitido que otros organismos llamen desde el respeto y conocimiento de nuestro buen hacer cuando antes tal vez nos veían como algo curioso, pequeño, un experimento…
Repasemos el cumplimiento de algunos de los objetivos del Plan Estratégico casi un año después de su puesta en marcha.
Socios al comienzo del plan y socios en la actualidad
En la actualidad somos 11.483 socias en Goiener Sociedad Cooperativa. Pero en realidad No sabría poner fecha fija al comienzo del plan. Fue un proceso de varios meses, que formalmente desembocó en la aprobación de la Asamblea pero muchos de cuyos puntos empezamos a desarrollar desde antes. En general sí que podemos decir que los números se van cumpliendo en la comercializadora y en Nafarkoop, nuestra cooperativa del área de generación.
–Dice el Plan en el Objetivo 2: «¿En qué queremos crecer y evolucionar de forma deliberada y consciente? ¿A qué queremos dedicar tiempo a explorar, pensar, soñar?» ¿Ya tienen respuestas?-
-Le diría que sí y no. Somos un proyecto muy vivo y tenemos solo algunas respuestas. Dentro de unos meses tendremos más preguntas y respuestas distintas a las mismas preguntas.. Lo que no cambia nunca es eso: que queremos crecer, evolucionar y generar espacios para explorar, pensar y soñar.
«¿Cómo crecemos, como personas, equipos, comunidad?» ¿Cómo pues? Trabajando nuestro valores y metodología. Compartiendo conocimiento, fomentado el pensamiento crítico, el reconocimiento, el compromiso, la confianza, creando espacios y poniendo en valor esa riqueza única que se crea dentro de los grupos.
–Algunos ejemplos de alianzas tejidas en este tiempo. ¿Cómo y a quién han ‘contagiado’?-
-Hemos acompañado y seguimos haciéndolo a otras cooperativas energéticas que se han creado en otros lugares del Estado. Con ellas y con otras muchas, hemos creado Unión Renovables. Colaboramos con agencias de desarrollo locales, hemos firmado acuerdos de colaboración con entidades del sector agro-alimentario, turístico, con universidades y tenemos proyectos muy interesantes con algunos ayuntamientos. Además pertenecemos a REAS (Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria, https://www.reasred.org/) e intentamos impulsar esta red tan importante.
–Hay un objetivo que me parece que merece algún comentario: » Introducirse en el curriculum educativo...» ¿Algún ejemplo?-
-En general puedo decir que hemos dado charlas de muchos centros educativos a alumnado de diferentes edades. También en la universidad hemos hablado sobre energía e innovación social. Es algo que no hemos buscado de manera proactiva pero nos pareció interesante y, visto el interés que generaron nuestra primeras charlas, decidimos que era algo a desarrollar. De un grupo de voluntariado surgió esta idea, que ha resultado muy exitosa:
Ahorramos energía porque apostamos por la vida. Empezamos por la Escuela. Modelo 40/30/30
Una recomendación: Visiten esa web cuyo enlace ofrece Erika. Merece la pena. Y no se pierdan tampoco un enlace al final de esa misma web: es un artículo publicado en enero del año pasado en La Vanguardia por Clara Roig: “La chica que quiso retar al sol”. Es verdaderamente aleccionador al respecto de hasta donde pueden llegar las cosas cuando lo que inspira tareas como las que asumen las gentes que se mueven en el universo Goiener son los valores que definen la soberanía energética.
Som Energia
Es también una cooperativa sin ánimo de lucro, pero con un enfoque distinto. Se definen así: “Producimos energía eléctrica en instalaciones de generación a partir de fuentes renovables (sol, viento, biogás, biomasa, etc.) financiadas con aportaciones económicas voluntarias de los socios y gestionamos, compramos y facturamos la electricidad que consumen los socios y socias que hayan querido contratarnos como comercializadora de electricidad verde, según los certificados de garantía de origen (CNMC). Particulares y empresas pueden contratar la luz con nosotros sin necesidad de cambios técnicos en la instalación”
Los socios de Som Energía hacen una aportación inicial al capital social de 100 euros. Cualquier particular, empresa o administración pública que comparta sus valores puede unirse a la cooperativa. Esos valores que son en sí mismos una misión y que encajan en los de la SE, son: “impulsar un modelo energético renovable, eficiente y en manos de la ciudadanía; favorecer el crecimiento de una economía más social y solidaria; romper con el oligopolio energético existente y participar de un movimiento social transformador”
Nacieron en 2010 y en menos de un año ya eran 1.000 socios y tenían 150 contratos. En octubre de 2011 comenzaron la construcción de su primera instalación, una cubierta fotovoltáica de 100 KW en Lleida. En 2014 inauguran una planta de biogás de 500 KW en Torregrossa financiada con aportaciones de los socios, y suscriben en primero contrato con la administración pública: el Ayuntamiento de San Celoní; en ese año superan los 17.500 socios. A mediados de 2016 entra en funcionamiento la planta solar de Alcolea. En 2018 inician el primer proyecto para paliar la pobreza energética-
Marc Roselló, miembro del Equipo de Gerencia de la Cooperativa:
–Ustedes tienen un modelo de negocio dividido en dos: producen y comercializan ¿Porqué esta doble línea? ¿las instalaciones para producir electricidad son propiedad de la cooperativa; cuales son sus planes de expansión y crecimiento en este ámbito? ¿Puede explicar a grandes rasgos su dimensión y capacidad, volumen de negocio, etc?–
-La motivación que impulsó la creación de la cooperativa era y es ser una herramienta que acelerara el cambio de modelo energético.
Por un lado, la inspiración de las cooperativas europeas que hace décadas realizan esta labor de transformación nos ayudó a comprender que era importante visibilizar la voluntad de muchas personas de que su energía provenga de energías renovables, y eso lo conseguimos con la comercialización de electricidad verde (que en ese momento, en el año 2010, no había opción para un uso doméstico de poder elegir el origen de nuestra electricidad). Y por el otro, impulsar más generación renovable gracias a la unión de las personas socias de la cooperativa. Una actividad sin la otra no es del todo coherente con nuestro objetivo de lograr un modelo cien por cien renovable. No solo queremos “quedarnos” con la energía verde existente actualmente, también queremos ser parte del motor hacia ese cien por cien.
Así pues, los proyectos de generación son propiedad de la cooperativa y su construcción es financiada a partir de la participación económica de las socias y socios.
Actualmente, comercializamos más de 400GWh al año y producimos a partir de nuestras plantas de generación unos 13GWh/año. Eso representa un volumen de negocio de más de 60 millones en el año 2019, principalmente por la parte de comercialización-
-¿Cuántos socios tienen en la actualidad y cómo ha evolucionado la incorporación desde que nació la cooperativa? ¿a grandes rasgos como es el perfil del socio?–
–Som Energia nació en diciembre de 2010 y el acto fundacional contó con 350 personas socias. A fecha de hoy, tal y como se puede ver en nuestra web (www.somenergia.coop), hay 65.000 personas socias de la cooperativa y gestionamos 112.000 contratos de luz. La diferencia entre socias y contratos se debe a que cada socia puede invitar a cinco personas a contratar la luz sin necesidad de asociarse a la cooperativa. En la primera página de la Memória social y económica (pinchar en el enlace para consultar la Memoria) se puede ver la evolución de personas año a año y también su distribución geográfica. Según una encuesta realizada a la base societaria, los principales motivos por formar parte de Som Energia son, primero, dar apoyo a las energías renovables, en segundo lugar, el cansancio que provocan las grandes compañías del sector eléctrico, y en tercer lugar, la voluntad de impulsar una economía cooperativa y sin ánimo de lucro-
–Ustedes son un actor de lo que se viene conociendo como soberanía energética ¿Se trata de una especie de ‘revolución’ desde abajo?–
-Si desde abajo entendemos que Som Energia nace y va dibujando su camino poniendo el foco en las personas y para ello construimos y miramos de ampliar las vías de participación, sí-
-¿Sienten la presión del oligopolio y de los agentes del modelo tradicional de producción y distribución de energía? Si es así ¿de qué manera?–
-Siempre decimos que la presión de los actores tradicionales para proteger su territorio no se dirige hacia nosotras únicamente. Ya construyeron un sistema y un modelo (regulatorio, de propiedad, etc.) que dificulta y es muy complejo para la penetración de nuevos actores. La opacidad, la complejidad, la capacidad de influencia, ya son elementos contrarios al interés de cambiar el modelo y la estructura de poder en este sector tan importante y crítico como es el energético-
-¿Cuál es su relación con las administraciones públicas?-
-A fecha de hoy, disponemos de 500 contratos de electricidad en el ámbito de las administraciones públicas y 100 de estos contratos además son socias de la cooperativa. En términos generales ¿qué sería necesario para que este cambio de modelo y hasta de paradigma alcanzara la masa crítica suficiente como para influir decisivamente en la transición energética en España y en Europa?
Ya nos gustaría tener respuesta a esta pregunta. Nunca antes se ha dado la opción como ahora de intentar un cambio tan profundo (gracias a las renovables y a la crisis climática) y por tanto no tenemos referencias. Hay quien plantea que un objetivo seria llegar al millón de personas vinculadas a iniciativas como la nuestra o que logrando llegar al dos por ciento de las personas los cambios se producen pero, la verdad, no sabemos si son previsiones reales o mensajes motivacionales-
Hasta aquí un relato largo para un trabajo periodístico, apenas un apunte, sin embargo, al respecto de la diversidad de iniciativas que por la potencia de lo sabido, lo conocido, lo habitual, lo de siempre, y por el interés bastardo, quedan silenciadas. Pero la sociedad bulle más de lo que parece y es diversa. Me referí al principio al libro “Pluriverso” un verdadero compendio de esa diversidad de proyectos grandes y pequeños que hoy encontrados por todo el mundo. Termino con una cita recogida al principio de esa misma obra; es de la Cuarta declaración de la Selva Lacandona, 1997, del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional: “ Muchas palabras se caminan en el mundo. Muchos mundos se hacen. Muchos mundos nos hacen. Hay palabras y mundos que son mentiras e injusticias. Hay palabras y mundos que son verdades y verdaderos. Nosotros hacemos mundos verdaderos. Nosotros somos hechos por palabras verdaderas. En el mundo del poderoso no caben más que los grandes y sus servidores. En el mundo que queremos nosotros caben todos. El mundo que queremos es uno donde quepan muchos mundos.”
Juan A. Cabrera
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