El anuncio colocado en el acceso al Ateneo Literario de una pequeña ciudad de provincias del norte de España, decía: “Hoy a las 20 horas, “Lección magistral” del profesor Ignacio Ignotus, catedrático de física cuántica de la Universidad de Massachusetts, sobre “El cambio climático”: verdades y falsedades.
Antes de la hora anunciada, el pequeño salón de actos del Ateneo, estaba lleno, con gente incluso de pie atrás y en los pasillos laterales.
El presidente del Ateneo presentó al conferenciante, que sin más dilación comenzó a exponer su lección magistral.
Hoy no voy a hablarles a ustedes de ese dios que todos y todas llevamos dentro y que tutela nuestro libre albedrío. Voy a poner en su conocimiento la verdad y falsedad del cambio climático, que llena páginas de la prensa e imágenes de las televisiones. Y digo verdad y falsedad porque ambas están contenidas en el dichoso cambio climático que partes muy interesadas están vinculando a las huellas del carbono y del azufre. Esto es, a la emisión de gases de efecto invernadero, en la forma de CO2 y SO2, es decir los anhídridos carbónicos y sulfurosos, por los procesos industriales en la combustión de los derivados del petróleo, en vehículos, aviones e industrias.
En el año 2006, Al Gore, exvicepresidente de los Estados Unidos de América del Norte, exhibió por el mundo un documental titulado: “Una verdad incómoda” sobre el cambio climático. Por ello fue premiado con un Oscar y el Nobel de la Paz. Pero llamó mi atención, que este caballero, que ocupó tan importante cargo, precisamente en el país que, junto con China, se oponían, y se oponen, a rebajar las emisiones de estos gases, entre el 80% y el 95 % para el año 2050, tal como se comprometieron el resto de los países en los Acuerdos de París, para evitar una subida de temperatura inasumible por nuestro planeta. Esto hace sospechar que la emisión de gases de efecto invernadero no es tan importante para estos países o apuestan por la economía inmediata, y cuando el desastre llegue, ya veremos.
Nuestro planeta Tierra tiene alrededor de diez y siete movimientos conocidos, de los que les citaré, solo citar, los más importantes: Rotación sobre si misma, translación alrededor del Sol, Precesión de los equinoccios, Nutación, Precesión del perihelio, Variaciones orbitales o ciclos de Milankovitch, y Bamboleo( risas entre el público) o cabeceo de Chandler. Por favor, no se rían ustedes. Este Bamboleo o cabeceo de nuestro planeta, no tiene nada que ver con el “Bamboleo” del cantante Julio Iglesias que da alegría a nuestros cuerpos. Chandler, Seth Carlo Chandler, fue un astrónomo estadounidense que en 1891 observó una pequeña oscilación del eje de rotación de La Tierra que añade 0,7 segundos de arco cada 433 días, a la Precesión de los Equinoccios. Este bamboleo y otros efectos menores, se denominan Movimiento Polar, y tiene a mi juicio mucha mas importancia ahora, que antes de la industrialización de los países. Nuestro Planeta es hasta ahora el único de los conocidos que es mayoritariamente líquido, también los hay gaseosos, por sus océanos, mares, lagos, ríos, y el magma líquido que de vez en cuando alivian nuestros volcanes. En los 130 años transcurridos desde que Chandler descubriera ese Bamboleo, el clima de la Tierra no ha sufrido cambios espectaculares; pero, ¡ojo! Nuestro planeta además de agua y magma tiene enormes masas de agua sólida, es decir los conocidos glaciares, árticos y antárticos, susceptibles de transformarse en agua líquida, si, en términos coloquiales, se ensucian por la contaminación del aire debido a los gases de efecto invernadero, que depositados en su superficie harán un deshielo rápido que aumentará el nivel de los mares, un mínimo de tres metros, lo que afectará en un principio a todos los países con costas oceánicas y marítimas. Tiemblen los especuladores de viviendas al borde del mar, la mayoría de las veces en abierta ilegalidad, cuando no en complicidad de autoridades laxas o corruptas.
Pero no será solo eso, sino también que el fenómeno del Bamboleo de Chandler no se limitará a los 0,7 grados de arco del eje imaginario de rotación de La Tierra observados hace 130 años, sino que será más intenso y con menor periodicidad, afectado por la incidencia de los rayos solares recibidos, y la atracción de la Luna y el Sol sobre nuestro planeta que sin duda aumentará sobre todo en las enormes masas líquidas generadas, provocando un aumento considerable de las mareas y una desertización de zonas hoy fértiles por el aumento de las temperaturas.
A mi juicio creo que estas consecuencias del aumento de los gases de efecto invernadero sobre el Bamboleo de Chandler no se ha valorado suficientemente por las dos grandes potencias económicas mundiales, la China y los Estados Unidos de América del Norte, que desligándose de los Acuerdos de París seguirán contaminando nuestros hielos polares. Cuando caigan en la cuenta ya será tarde, muy tarde.
Muchas gracias por su atención.
(Una mano se alzó entre la gente para preguntar…)
- Dice usted que el Bamboleo del tal Chandler tiene un periodo de 433 días, entonces pregunto yo: ¿Cómo es que cada esos días no se produce un cambio climático apreciable?
- Perdón, caballero, pero por ser Lección Magistral no ha lugar a preguntas.
(El profesor Ignacio Ignotus, recogió sus notas…y fuese)
F I N del Episodio 1.
Jesús Gutiérrez Diego
No sé si se imprimió el comentario que hice el día de ayer sobre la posibilidad de absorción o desprendimiento del planeta Tierra desde el Sol.
Respecto a las indicaciones gráficas que di con el estudio de las diferentes facultades que inciden en los diferentes movimientos de la Tierra concluyo:
La proyección del radio desde el núcleo de la Tierra hacia el Sol, y la línea longitudinal proyectada al infinito y que ha de terminar al encuentro de otro planeta en su intersección; o de otra manera que no fuera así, en el recorrido de dicho trazado se tomará como referencia el cuerpo o planeta más aproximado al trazado de dicha línea.
Y desde la precisión del ángulo formado desde el núcleo de la tierra y su otro lado de proyección al Sol; tomando como referencia la intersección o planeta o cuerpo más aproximado a la vertical del punto de la línea longitudinal trazada; se ha de realizar la misma operación primera con el nuevo trazado del plano de coordenadas, con las respectivas unidades físicas que mantienen a los cuerpos en suspensión y relativas a las fuerzas electromagnéticas y gravitatorias; relativizando éstas de manera proporcional como espacios diferentes entre el primer y segundo o último plano.
Así se encontrará planetas que pudieron tener nuestra vida y se desprendieron de la órbita del Sol.
Se debió de perder el otro comentario, Carlos,porque no está. Siempre publicamos vuestras respuestas…a menos que contengan insultos a terceras personas o trato injurioso. No es el caso. Gracias por su aportación.