Claúsula primera.
La abajo firmante se construye cada día.
Sabe quién es hoy.
Mañana no.
Claúsula segunda.
Este seguro de hogar existencial garantiza incidencias externas, reparaciones e incluso protección legal en caso de daños amorosos, pero no cubrirá derrumbes vitales ni recogida de piezas dañadas y cambio por otras que no sean las del propio tomador.
Claúsula tercera.
La solicitante del seguro no ofrece avales de por vida.
Está aún está sin finalizar; debido a ello no existe cobertura en el mercado que cubra todas sus contingencias.
Para todos los individuos, comunidades e intercomunidades que deseen compartirse con esta vivienda, informamos que no es necesario ningún tipo de contrato a todo riesgo, ni especificidades o claúsula existencial que incluyan para siempres, pero no se aceptarán, bajo ningún concepto, pólizas básicas.
Cimentarse, edificarse y erigirse en mujer no es sencillo ni simple.
Letra pequeña.
Solicitamos reciprocidad.
María Sabroso.
Obra de Giro Ban’s
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