Solo soy una periodista comprometida, una hija del 68 que no se ha travestido ideológicamente y sigue creyendo en la revolución. Por más que recorro mundo y cumplo años, no me resigno a las injusticias.
Carmen Sarmiento
«LAS MUJERES SOMOS EL SUR DE TODOS LOS NORTES, EL SUR DE LOS HOMBRES, EL SUR DEL MUNDO.»
La vimos asomarse a la ventana, monótona ventana y en blanco y negro, de la televisión cuando se comenzaba a escribir una historia alejándonos de la vieja que olía a naftalina y guano. Cuando nadie era feminista en este país, ni tan siquiera mujer profesional, ella ya calzaba bota, pantalón cargo (entonces no se llamaba así) incluso a veces turbante para evitar aires del desierto o heladoras montañas. Era Carmen Sarmiento, historia viva del periodismo televisivo de este país. Historia viva del feminismo de verdad, no el de postureo y camiseta estampada con sloganes, que tanto prolifera ahora. Carmen Sarmiento hizo lo que ninguna había hecho hasta ella. Y nos alumbró con la esperanza de que se podía, además de crear escuela.
Carmen Sarmiento, nace en Madrid en Agosto de 1944. Como tanta gente de su generación sus padres se acercan a la capital huyendo de una vida precaria en su originaria Andalucía. La familia es de orden pero viven con lo justo. A Carmen, desde niña le bullían las ganas de conocer mundo, de pasar el tamiz de su mirada sobre las injusticias que encontraba a su paso, contarlas y lucharlas. Era mujer y era pobre, dos cosas que en la España de postguerra eran una losa difícil de levantar.
A fuerza de becas, esfuerzo titánico estudia Periodismo, ella misma refiere lo difícil que fue hacer una carrera donde apenas había mujeres, o eran excepciones vistosas. Se acostumbró desde bien pronto a luchar por sus ideas y a ganar la partida al destino. Cuenta que le fue dificil,muy dificil por ser mujer. Eso la forjó para el resto.
En 1968 recién acabada la carrera comienza su andadura como reportera internacional en RTVE, junto a Elena Martí, son las pioneras de la información internacional. Era una televisión en blanco y negro, llena de hombres en las que la mujer era ornamento, por lo que ver a estas aguerridas reporteras micrófono en mano, dejó boquiabierto al personal.
Carmen no estaba contenta con sus conocimientos ni con el trabajo desarrollado, y de nuevo da un salto imprevisto. Marcha a Brasil para especializarse en periodismo televisivo. A su regreso, pasa a realizar reportajes en Informe Semanal, del que poco después es nombrada subdirectora. Este programa era esperado los sábados por la noche porque contaba y documentaba reportajes insólitos para la época. Su cálida voz, su pequeña estatura contrastaba con el vigor de sus reportajes, creando escuela. Fue el momento en que nos subyuga a todas las que amamos el periodismo valiente y sin barreras.
En los años setenta le llega la epifanía feminista aunque Carmen, es posible, que ha respirado feminismo antes de conocerlo. Se hace militante y marcha a México en 1975 para participar en la I Conferencia Mundial sobre Mujeres. Estuvo desde el 19 de Junio hasta el 2 de Julio, escuchando, aprendiendo, nutriéndose de las más de 6000 personas que participan en la conferencia, que da alas a una lucha que comienza a robustecerse en el mundo. Fruto de esa experiencia escribió el libro La Mujer, una revolución en marcha, que ve la luz en 1976.
Desde 1979, además de Informe Semanal, realiza el programa Primera Página, hasta 1980, pasando después a realizar en 1981, Objetivo.
Carmen Sarmiento ha estado en todos o casi todos los conflictos mundiales, en primera línea, sin dar pasos atrás. Fue corresponsal de guerra en El Salvador, Nicaragua (donde fue víctima de una emboscada de la contra. Un sandinista la entregó una pistola para defenderse…ella, tiempo después, confesó que la tranquilizaba saber que jamás se dejaría apresar por la contra, para eso llevaba la pistola, para suicidarse) Fue secuestrada por el ejército colombiano cuando se dirigía a entrevistar al jefe de las FARC, Manuel Marulanda Pérez (Tiro Fijo)
Ha entrevistado además de a Tiro Fijo, a líderes mundiales como Arafat, Fidel Castro, Alekos Panagulis, Rigoberta Menchú…y tantos/as que se sometieron a sus preguntas. Ha sido de las primeras periodistas en marchar al Sahara para informar con detalle del abandono que realizó España con el pueblo saharaui. Siempre ha mantenido contacto con ellos y sigue su lucha.
Desde 1984 a 1991 dirige y realiza el mítico programa de televisión “Los Marginados” inolvidable repaso por todo el mundo de la desigualdad, el sufrimiento, los parias de la tierra a los que ella daba voz y de esa forma conocíamos otros mundos. De su mano.
Su conciencia feminista la lleva a realizar en 1994 programas en América Latina, sobre la problemática de la mujer en cualquier condición. Carmen Sarmiento toma conciencia que debajo del hombre más marginado de la tierra hay un ser que lo está más: las mujeres. De cada negro maltratado por el racismo, hay una mujer que sufre el mismo racismo más el patriarcado infame como mujer. De cada niño que no puede ir a la escuela, hay más, muchas más niñas que tienen menos oportunidades. Y Carmen vuelve a mostrarnos una terrible realidad, como es la situación de las mujeres en el Tercer Mundo.
Ella misma lo cuenta en una entrevista que le realizaron: «A los 13 años me calcé por primera vez unos pantalones vaqueros y me tocaron el culo» explica cuando le preguntaron sobre su activismo. «Como comprenderás, el culo no lo tocan las estructuras, sino el hombre de turno. No quiero ser discriminatoria, los hombres de todas las clases sociales tienen unas actitudes semejantes con las mujeres. Cuando llegué a televisión, la información internacional estaba en manos de los tíos y para ser corresponsal de guerra tuve que luchar mucho. En nuestra profesión el poder también lo tienen los hombres. Lo mío ha sido el resultado de un largo proceso. No he parado desde el primer día que salí a la calle y me sentí insultada por alguien que tenía 30 kilos de masa muscular más que yo. La calle no es de las mujeres. A los hombres les roban y les apuñalan. A las mujeres las roban, las apuñalan y, encima, las violan»
En el año 2000, realiza: “Los Excluidos” en colaboración con Manos Unidas.
Tal como concibió su mente de niña, allá donde hay marginación e injusticia estuvo ella para intentar paliar. O al menos contarlo.
En las elecciones de 1999 se presentó al Parlamento Europeo junto a Lidia Falcón por el Partido Feminista que habían fundado en colaboración, siendo Carmen vicepresidenta, también fue miembro fundadora del Colectivo Feminista de Madrid. Antes había creado junto a sesenta mujeres la Confederación de Organizaciones Feministas.
En 2002 sufre una hemiplejía cerebral mientras realizaba un programa en Ecuador, y aunque no la dejó secuelas, la hace pensar que debe gestionar un cambio en su vida. Se prejubila de RTVE después de pasar casi cuarenta años saltando por el mundo en busca de noticias, injusticias y gente a la reivindicar.
Colaboró con la mítica revista Vindicación Feminista de la que bebimos muchas en busca del camino interior que supone el feminismo. Nos ayudó a liberar ataduras en la revolución personal que supone el feminismo.
Vive retirada pero activa en sus ideas y trabajando por un mundo más digestible.
María Toca©
Carmen Sarmiento cuando le hacemos una «fiesta» de agradecimiento!
Abierta a participar de esa fiesta. Merecimientos le sobran. Una mujer tan grande y que la debemos tanto…Gracias Lucia por su lectura y opinión
Apoyo la idea de hacerle una «fiesta» de agradecimiento y tbe de reconocimiento.
Tomamos la idea…
Me apunto a ese merecido agradecimiento Fiesta y baile, como diría Emma Goldman. «si no se baila, no es mi revolución.
Grande Carmen! Tuve la suerte de conocerla. Me apunto a su fiesta.
Grande,Carmen!Cómo disfrutaba y aprendía viendo tus documentales!