Parece que criticar una sentencia es reo de desacato y nos exponemos a las furias del Averno. Me consta la sacrosanta unción que tienen sus señorías, los jueces, (algunos, muchos, casi todos) que les hace sentarse cada día ante el espejo para decirse que después de Dios, ellos, hasta saltándose al Papa, fíjense. Lo que obvian sus señorías es que vivimos tiempos donde se graba, se escucha y se comparte las excrecencias que a veces ocurren en sus salas divinas. Y puestas como estamos, podemos cuestionar hasta a Dios, y más cuando Dios se comporta mal. Mal de principio a fin.
Les adjunto el vídeo que han realizado compañeros poniéndolo en circulación en las redes donde se comprueba el amaño.https://www.youtube.com/watch?v=uY4BRoGE1Tc&feature=youtu.be&fbclid=IwAR3NR5TjtJy1JRDZ_YtJPxEP9ZQ6vgmL14JIXL99Yzsnuivde057lC6MIS8
Nada nuevo que nos sorprenda quienes en algún momento hemos pasado por los Tribunales de Justicia, donde la casualidad, la suerte, o el desvarío de un péndulo parcial y dudoso puede repartir justicia como darte una galleta de considerables proporciones. Y es triste. Es triste que en esta grabación entendemos que Isa Serra estaba condenada de antemano. No es que sea una condena escandalosa porque no irá a prisión, hasta es posible que se remede el fiasco pero lo terrible del caso, con ser dramático, no es la condena de Isa (que también) es el aviso a navegantes que supone esa sentencia.
Nos avisan los dioses que reparten justicia a golpe de mazo, que protestar, sale caro. Imaginen a una joven estudiante…le supondría antecedentes penales, multa. Lo he vivido en casos cercanos y es terrible porque sesga el futuro de las personas que protestan o se manifiestan. Tanto que se silencian injusticias.
Nadie cree, ni ellos mismos, porque en el juicio lo niegan, que Isa, embarazada y pesando cuarenta kilos mojada, agrediera a cuatro antidisturbios. Da risa pensarlo. Por eso construyen la falacia de que hubo insultos y agresiones ¿agresiones? Si los mismos que firman la denuncia lo niegan. Y niegan conocerla. Pero Isa Serra, estaba allí. Ese es el problema. Una representante del pueblo de Madrid, parlamentaria de la Asamblea, estaba allí poniendo cuerpo y cara ante un desahucio. Luego se dirá que los políticos son iguales porque en cuanto llegan al poder se olvidan del pueblo. Isa Serra, no. Isa estaba allí. Y eso no puede ser.
Por tanto no queda otra que construir el delito masa, concepto pseudo jurídico que tira a la basura las garantías jurídicas de un Estado de derecho. La arbitrariedad, el patetismo de ese tribunal, condenando, no por lo que hizo, que no hizo nada como se demostró en el juicio por los propios testigos y más de cien fotos, sino porque estaba allí. Y era representante del pueblo, de Unidas Podemos para más inri. Los perroflautas que ahora están en el gobierno.
Luego, sus señorías del CGPJ lloran como nenes porque un ministro de España critica su sentencia. Lloran como nenes defendiendo una sentencia arbitraria como callaron ante los ataques efectuados por la derechona a otros jueces, como bien apuntó Bosch, que hicieron con los defenestrados de la Gürtel por ejemplo, pero no solo. Lloran y claman como si por ser ministro y vicepresidente de España se dejara de ser ciudadano que representa a gente que desahucian. Que penita dan los chicos del CGPJ. Mucha porque les duele la herida que ellos mismos se infringen al creerse dioses y ser de puro barro. De barro callejero .
Es terrible y síntoma de descomposición que la ciudadanía no confiemos en la Justicia. Es dramático cuando comprobamos que la ley se estira o encoje dependiendo de quién sea juzgado y ese concepto de “delito masa” es a la jurisprudencia como poner un mojón en un Picasso. Deleznable. Por eso debiera llorar el CGPJ, y no por las críticas, porque ellos solos desmontan su prestigio. Ellos solos nos avergüenzan como ciudadanas porque ni son justos, ni son jueces. Son parte. Parte de una vieja política que pretende utilizar a la justicia para volvernos a la caverna. Hoy es Isa Serra, pero mañana puede ser cualquiera de nosotras. De hecho, muchas cualquieras han sido juzgadas de la misma forma.
Algo hay que hacer con la justicia española. Algo o mucho. Y urge. Se han construido falacias escandalosas (recordemos el montaje contra Victoria Rosell y el viacrucis que pasó hasta limpiar su nombre)https://www.lapajareramagazine.com/entrevista-a-victoria-rosell mientras vemos la impunidad de poderosos, que eluden la justicia con delitos y corrupciones de libro (recordemos los delitos borbónicos, recordemos la agresión, huida y empuñamiento de arma contra la Guardia Civil de Francis Franco, por poner solo dos ejemplos).
Hay que limpiar esa justicia, de ideología, de prevaricadores, de interventores que sesgan y manipulan a los jueces. Nadie que la conozca lo niega. Cualquier persona que tenga una cierta cercanía con los juzgados conoce el sumidero de mierda profunda que es la justicia española. Con mayor calado, cuanto más sube el escalafón. Y se sabe.
Por eso hoy nuestro grito es por Isa Serra, pero más, mucho más es también por la justicia española que debe limpiarse si no quiere perecer .
María Toca©
«Hay que limpiar esa justicia, de ideología…» pero hay que impartirles obligatorios de ideología de género? En qué quedamos?
Pues quedamos, querido Ángel, en que cada nuevo reto profesional merece preparación. Mire, cuando surgió la escalada terrorista de ETA, incluso el tráfico de drogas, todos los estamentos implicados en esas luchas tuvieron que aprender a desenvolverse, se crearon nuevas leyes que los jueces tuvieron que aplicar y por tanto prepararse para hacerlo. La violencia de género es un hecho incuestionable que tiene muchos matices, para solventar esta lacra tan horrible, que mata más que las anteriormente citadas juntas, los jueces, policías, psicologos, médicos, asistentes sociales, hasta profesores (no se imagina cómo es capaz una/o profesor formado en detectar violencias hacia menores o familiares) sean capaces de anticiparse antes de que el desenlace sea la muerte. Si un juez está formado, sabe perfectamente activar los mecanismos legales ante las denuncias y no obvia como problema menor y doméstico hasta que la denunciante ingresa muerta. Para eso se necesita formación, que no tiene nada que ver con colores políticos, por algo a la ley la representan ciega. Ciega, pero formada. No hablo de despolitizar a las personas, jueces, que no, es lógico que cada uno/a tenga su ideología, pero sí pedimos,clamamos, despolitizar sus veredictos. Explíqueme donde encuentra usted la lógica de la sentencia dictada en 2018 exculpatoria hacia un tipo que se salta un control policial, atropella a un guardia, sale de su coche y encañona al resto con su escopeta…¿Conoce el nombre del reo? Se lo diré, Francis Franco. Imagine si eso lo hace Isa Serra. Por no hablar de el atropello efectuado por la genuina Esperanza Aguirre a otro policía madrileño. Hablamos de justicia, y de prevaricación. A menos que sea usted negacionista de la violencia de género, en cuyo caso, poco o nada tengo que decir, creo que la diferencia está diáfana. Saludos y gracias por su participación y lectura.