Que buenos

QUE BUENOS, QUE LISTOS 

 

¡Cuanto tiempo! ¿Qué tal todo?

Se te ve contento,

a mi, mejor no preguntes,

que no quiero que te asustes.

Es que vamos para atrás,

y te guste o no te guste,

el mundo no tiene pinta

de que se vaya a arreglar.

Si es que todo es un desastre:

¡la juventud desfasada!

con sus fiestas ya les basta,

¿Los políticos?

Una banda de ladrones.

¿Los ladrones?

Los ladrones a la cárcel

hasta morirse de hambre.

Que buenos y listos somos,

cuanto sabemos de todo.

¿Que qué opino del aborto?

De eso sí que ando al corto,

que eso es cosa de mujeres,

oye, pero si quieres,

pregunta de cualquier cosa,

de historia, de geografía,

de poesía, de prosa,

hasta de cocina,

que está mal que yo lo diga,

pero soy un gran cocinero,

sólo con ver un puchero,

te digo si va a estar bueno.

Que buenos y listos somos,

cuanto sabemos de todo.

Ahora que hablo de comida,

la comidilla del barrio

es que Francisco, el del quinto,

ha salido del armario,

¿tú crees que era necesario?

Ahora reclaman derechos,

que si parejas de hecho,

que si adopciones de niños…

imagina, un papá, otro papá

y una criatura

bajo el mismo techo,

¡menuda locura!

¿quién va a darle el pecho?

Haces mala cara, si te pasa algo

no lo pienses tanto,

dime que te duele

y te hago una receta

que es mano de santo,

si hasta mi vecina

va por ahí diciendo

que hice medicina.

Que buenos y listos somos,

cuanto sabemos de todo.

Vaya por Dios, ya voy con retraso,

bueno, ya alargaré el paso.

Hablando de Dios,

hace tres domingos

me compre el diario,

y oye, más contento,

junto al suplemento

me venía una Biblia,

una ilustración

y unas tapas duras

que era una locura,

pero la verdad,

aún no la he leído,

si es que yo nunca he creído.

Tú te extrañaras,

pero lo que creo

es que existen OVNIS,

¿suena a cachondeo?

pues escucha esto,

hace cuatro meses

iba conduciendo, y de pronto

me veo en el cielo una luz inmensa,

me quedé de hielo, yo te garantizo

que eso era un platillo,

no hay nada en la tierra

que tenga ese brillo

además, solos no podemos estar,

te lo digo yo,

que no soy cualquiera.

Que buenos y listos somos,

cuanto sabemos de todo.

Por cierto, hoy en la primera

juega el Real Madrid,

¿te he contado a ti

que iba para estrella?

Yo, siendo pequeño,

era una gran mezcla

entre Butragueño, Maradona

y aquel goleador de la Roma,

¿cómo se llamaba?

El caso es que apuntaba alto,

yo no sé donde estaría

si no fuera porque un día,

rematando un córner,

después de un mal salto,

me rompí la tibia.

Que buenos y listos somos,

cuanto sabemos de todo.

Bueno, creo que aquí me paro,

que me da reparo

ir dando lecciones.

Me voy para casa,

me pondré a dormir,

¡cómo no tengo nada que hacer!

¿mi mujer?

Me dejó por listo,

¿los amigos?

Esos me tienen envidia

porque voy para ministro.

¿el trabajo?

de eso nada, yo no me rebajo

a los sueldos de hoy en día,

esa es mi filosofía,

pero mejor lo dejamos,

que si empiezo con Platón

y todos esos romanos

no me paras ni en tres días.

Bueno, a ver si quedamos

y salimos a cenar,

que aún me tienes que invitar

por aquello de la boda.

Besitos a la señora,

ya te llamaré otro

día y así me sigues contando.

Que buenos y listos somos,

cuanto sabemos de todo.

Daniel López