Substancioso tríptico para herejes, sobre avances en la investigación homeopática en Cataluña.
“el nacionalismo de los de arriba sirve a los de arriba. El nacionalismo de los de abajo sirve también a los de arriba. El nacionalismo, cuando los pobres lo llevan dentro, no mejora: es un absurdo total”.
Bertolt Bre
I
Un conocido amigo mío neoyorquino, de moral incólume y exquisito gusto, afincado en los aledaños del Pasaje de las Arrepentidas de Barcelona, aficionado a los placeres del arte culinario y en posesión de una bula papal alimenticia “in eternis” concedida como posible alivio a la cronificación descarada de un inelegante acceso de prurito anal nocturno, seguido de unos sonoros y ventosos hipidos a causa de una oxiouriasis intratable, originada por su apasionado amor al seguimiento de una de las tendencias más refinadas de su ciudad natal, la degustación de ostras con champán francés al atardecer, goza comunicarme haber oído hablar a algunos investigadores miembros de la fundación cultural del pensamiento mágico “Institut Nova Història (INH)” de Barcelona, de la invención en Catalunya de un glamuroso producto farmacológico de naturaleza homeopática, inteligente, liposoluble, de producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente, de consistencia sólida, forma cónica y redondeado por un extremo, que se administrará a los pacientes introduciendo lo cuidadosamente de afuera a dentro por el culo, mediante un movimiento lento y circunferencial con los pulpejos de la mano diestra o siniestra o valiéndose de un artilugio, en forma de lanzadera espacial, que puede ser accionada
automáticamente, de acuerdo con los tiempos, ayudándose de una aplicación activable desde el teléfono móvil. Habiendo sido antes desposeído el fármaco homeopático de la cápsula protectora, claro.
II
Este audaz supositorio, que ha sido amparada bajo el nombre genérico de San Procés “L´independentisme ho cura tot”, auguran, los que saben, será pronto un consuelo de cabecera de todos los males que actualmente afectan a la ciudadanía de este pequeño país llamado Catalunya. Mi amigo espera ilusionado que de entre todos los males transversales que prometen ser sanables por el fármaco, esté también el suyo.
¡Como para no estar feliz y esperanzado con la pronta derrota de esos atalantes comezones y sonoros hipidos anales que le asolan! , sobre todo a su edad, pues cuando la única solución que le ofrecía la medicina tradicional, para poder curar se del enseñoramiento de esa su molesta enfermedad, era aceptar los designios de la siempre desagradable e inelegante visita del asesino en serie que es la muerte, le anuncian ahora en algunos medios de la prensa, radio y televisión de los Països Catalans, que si confía en los efectos del alternativo mágico fármaco le podría dejar su apergaminado ojete como nuevo, mudo y limpio de gusanos con una sola dosis.
De ahí que, con la ilusión de que no sea ilegalizada esa investigación, se vaya diariamente a dormir mirando a las estrellas con el esfínter anal despierto y soñando con ver repletas de existencias las farmacias catalanas de esta forma farmacéutica milagrosa, para que sin demora alguna, hurgueteando con sus dedos o con la ayuda inteligente del mencionado disparador, ser el primero en poder introducirse, una dosis apropiada del analgésico Sant Procés “L,independentisme ho cura tot ” , por el insomne agujero de su desconsolado y crédulo culo.
III
Glorioso penetra miento en esos ignotos intersticios, gracias a lo cual y a la consoladora exudación emanada de los humores medicinales de los diferentes principios activos que componen el homeopático supositorio, espera sofoquen el fuego febril del comezón anal que sufre, y así devolverle la tranquilidad, el anhelado orden y el silencio al desabrido desgobierno impuesto últimamente por la algazara continuada de los ventosos hipidos anales causados por la dictadura de ese pequeño nematodo parásito humano “enterobius vermicularis”, en ese digno de lástima, ¡no me digan que no!, ojo del culo de mi amigo residente en Catalunya.
Enrique Ibáñez Villegas
(1) SAN PROCESO “ El independentismo todo lo cura”
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