Sheila Minor

Cuando escribimos sobre mujeres nos encontramos repetidas veces con el ninguneo social, cuando no el ocultamiento de los méritos de las biografiadas. Mujeres que al presentar dotes artísticas, inteligencia e inquietudes que se salían de la norma fueron tachadas de excéntricas, de locas peligrosas, incluso encerradas en psiquiátricos donde se reprimía su ingenio o su rebeldía. Nunca sabremos cuanto talento quedó destruido por una cultura patriarcal asesina. Desconocemos si las capacidades o el arte de esa parte ignorada de la humanidad habrían contribuido a mejorar la vida de todo el mundo y a que tuviéramos referentes importantes de sexo femenino. No lo sabemos pero lo intuimos. Son pérdidas irreparables por lo que luchamos para que no se repitan .

La mujer que traemos hoy a nuestras páginas es un claro exponente de lo que decimos. Sheila Minor, nacida como Sheila D. Minor, fue descubierta muy tarde y de forma casual.

Durante un trabajo de investigación de la artista Candance Jean Andersen,  para uno de sus libros se topó con una foto de grupo de la Conferencia Internacional sobre Biología de las Ballenas. En la foto, se ve, o casi se intuye un velado rostro femenino de color dentro de un grupo masculino. Candance, siente curiosidad por conocer quién es esa mujer que está oculta en la marea masculina. Publica la foto en Twiter, se retwitea 11.000 veces  generando una enorme expectación.

Las conjeturas apuntaban a que bien podría ser una secretaría o colaboradora del congreso. Dicho evento fue organizado por el Instituto Smithsonian Womens Council, por lo que las pesquisas se dirigen a dicha entidad. Dee Allen, investigadora del Instituto, se entera y comienzan las pesquisas. Revisan los archivos de las empleadas hasta que encuentra una carpeta que marcaba desde el año 1972 al 1975, donde aparece el nombre de una mujer que bien podría ser ella. Suzanne Montgomery Contos, secretaria ejecutiva en esos tiempos, es la indicada para responder a  la intriga. Contactan con ella…y ¡oh! decepción no es la que buscan.

No hay ninguna referencia a mujeres en el Smithsonian, nada que pueda identificar a la mujer de la foto hasta que una tímida respuesta llega por las redes. Fue la misma Sheila, la que se identificó casi sin querer darse importancia.

La mujer de la foto no solo no era ayudante ni secretaria sino que había desarrollado una prestigiosa carrera de Licenciada en Biología, había trabajador como técnica de investigación más y llevaba más de 35 años colaborando en puestos de responsabilidad con el gobierno de EEUU. Tenía un máster en Ciencia Medioambiental, formó parte de varios programas para la mejora de la educación científica y medioambiental en escuelas e institutos, había publicado artículos e impartido conferencias…

En los años de la foto, su trabajo se desarrollaba en el Smithsonian,  por lo que fue una de las integrantes del Congreso. Trabajo que tuvo que abandonar poco después de la foto y el evento debido al acoso al que era sometida en el docto instituto por su condición de mujer y de negra. Se apartó de los doctos smithsonianos para seguir su anónima carrera y en la base de datos del Instituto no quedó ninguna huella de la investigadora Sheila Minor.

Al darse a conocer su nombre y su historia en 2018, toda la prensa occidental contó el triste caso de una mujer desaparecida y volada de la historia de la ciencia. Poco a poco, se le va dando su sitio. Lo que tememos es que haya muchas más Sheila Minor en el mundo y jamás sean descubiertas.

María Toca Cañedo©

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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