AGALLAS

 

 

 

Yo te fui desnudando de ti mismo,
de los «tus» superpuestos que la vida
te había ceñido…

Dulce María Loynaz

 

Un lugar para ocultarse, para hablar en primera persona y desde dentro, para hablarse a una misma lentamente. Y parar. Y digo parar, porque parar se me ha vuelto necesario. Agotadas las últimas resistencias en la escucha y el plural mayestático no  deseo más que el descanso en un viejo pinsapo solitario.

¿Por qué los otros se inquietan con mi soledad y mi silencio? ¿No miraron ellos el viejo pinsapo, la agalla de la cornicabra o la raíz de la encina?  No miraron, demasiado ocupados en cumplir objetivos, concluir etapas, agarrar la rapidez de estos tiempos o en agradar a un tú inexistente. Ni siquiera vinieron.

Decido hablar en primera persona de la tristeza o el silencio, siempre escondida tras la correcta impersonalidad y el artículo. No entienden los otros el tiempo que dedico a la tristeza y se alertan, turban, preocupan, y aconsejan. ¿No miraron ellos el ramaje de la encina entre las raíces? Necesitó mucho tiempo mi encina: inviernos y veranos, días y noches, calor y frío, conversación y silencio, soledad y compañía.

Y creció.

Qué alegría más grande vivir en los pronombres y conceder a la tristeza la primera persona. No tengamos prisa en que pase el invierno porque el invierno no se va a quedar y las cornicabras volverán a enrojecer el próximo otoño, puesto que así es el perfecto ciclo de la naturaleza, y nosotros las contemplaremos en noviembre y, entonces, el próximo otoño, el objetivo de la cámara hará mi retrato.

Ahora, permitidme el reposo en una agalla de cornicabra o en la patria roja de Anish Kapoor. De momento, no me concedáis  angarillas para el mundanal ruïdo.

Y digo parar, porque desvestir el pronombre me es necesario.

Lola Valle

 

Del libro Mis crónicas de montaña. Del cielo a la tierra. (2019). Lola Valle

Salida día 7 de diciembre de 2013.Cornicabral de Lifa por el Río de El Burgo

Sobre Lola Valle 2 artículos
Dolores Valle Atencia. Nacida en Málaga el 19-02-1962, en el pago del río Güi (El Morche). Hija de Ana y Fernando y sobrina de Sebastián. • Licenciada en Filología Hispánica • Profesora de Lengua Castellana y Literatura en diferentes institutos desde el 17-09-1988 hasta el 25-02-2022. • Asesora de Formación en el Centro del Profesorado de Málaga durante cuatro años en los que coordinó El I Plan de Igualdad en Educación. • Autora de los libros: Las manos de mi madre (2017) Mis crónicas de montaña (2019), Puente del río Güi (2022), Leyendo a María Zmabrano. Un regalo de la aurora (2025). • Coautora de la antología 80 poemas de la generación del 27 (2007, Amalia Roldán) • Coautora del libro de poemas Grecia, mi voz antigua (2018, Marisi Morales) • Premio ex aequo en la XIII edición del Certamen de Relato Corto del IES Salvador Rueda con Las manos de mi madre. • En la actualidad tiene un programa literario Las manos de mi madre en radio Torrox y colabora con Beatriz Reinoso en El rincón de poesía que se emite desde la localidad para Onda Local de Andalucía • En su blog, lolavalleliteraria.blogspot.com honra a María Zambrano, visitando con amigas sus lugares en Vélez-Málaga. Por las escalinatas resuenan la voz y el silencio de María; las guía Hacia un saber sobre el alma. En radio Torrox ha prolongado los paseos de la reparación y la amistad en el programa literario Las manos de mi madre, conversando con Amalia Iglesias (20/12/23), Fanny Rubio (7/02/24) y Marifé Santiago (6/03/24). Un ejercicio de memoria hablada, memoria amada, en este año en el que se cumplen 33 años de su muerte (06/02/1991) y 120 años de su nacimiento (22/04/1904). Siempre con la Luz del mediodía. • Ha realizado la Formación en Terapia Gestalt en la escuela LAMAR de Málaga y la formación en Psicología de los Eneatipos. • Dedica algo de su tiempo a la práctica del yoga. la meditación, la contemplación, a las caminatas por la montaña, a encontrar-se con la perdidiza en el teatro, a la preparación lenta de un té con especias traídas por las hechiceras que desde antes de nacer la habitan • A modo de final inconcluso… Lola Valle a través de una escritura fragmentada y confesional busca el silencio del “yo” y volver a encontrarse con el almirez que usaron sus antepasadas para el majaillo.

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