Terrible es vivir puesto que hay que quedarse
en la aterradora realidad de estos años…
En Ubinullus ordo, Perpetuss Horror de Vladimir Holan
I
Una serpiente culona,
paseada bajo palio,
desovó en España
para gestar culebrinas,
y como murió hace tiempo
sus vástagos se han hecho grandes
convirtiéndose en serpientes
que han construido otros nidos
en la realidad de España,
y cómo renegar no quieren
de su reptil procedencia
nunca han pedido perdón
por lo que su padre aovó,
pues eso sería tanto
como expresar públicamente
que son hij@s de la sierpe insurgente
que sembró los campos de España
con los cuerpos de millones
de compatriotas que dieron su vida
en defensa de la republicana legalidad democrática.
II
Es por eso, que no pueden soportar
que lo que a la derecha estaba
podría irse a la izquierda
si aprenden a pedir perdón públicamente
por lo que su padre hizo,
esto me hace pensar que en la España democrática
ha nacido
un nuevo linaje de sierpes
al haberse detectado
que algún ejemplar de esas familias
ha transmutado su piel
con el fin de ocultar su procedencia
añadiendo a su vitola el no saber perdonar,
por creer que sus razones
de arrogancia carecen
al creerse herederos-propietarios
de la nación española,
claros rasgos taxativos
para no ser considerados
como ofidios de la especie
de los grupos de serpientes
que hace tiempo y en igual situación
aprendieron a pedir perdón
y a saber devolver
lo que fue robado al pueblo,
para así ser anexadas
a la clasificación democrática
de las sierpes Europeas.
III
Esta nueva especie patria de ofidio,
fácil de detectar,
no comprende todavía
que solo habrá verdadera paz en España,
cuando, tras olvidar mucho
y aplicando sentido común
e inteligencia,
acepte que arrojar a la basura,
con generoso desprecio
todo lo que se pensó ordenado
por estar muy bien atado
y saber pedir perdón
es un mágico brebaje
de potencia universal
para restañar heridas,
y tras su cicatrización
poder gozar de una generosa paz indefinida
en esta nación de naciones a la que llamamos España.
Enrique Ibáñez Villegas
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