La construcción sociocultural del deseo.
Que no, Antonio, que no.
Que no es casualidad que sólo te eroticen cuerpos de belleza hegemónica y mujeres de 32 cuando tú tienes 53.
Que no, Antonio, que no.
Que no es casualidad que tú consideres altamente probable, e incluso lo esperes, que una de esas chicas jóvenes que miras por la calle se pirren por tus huesos.
Que no, Antonio, que no.
Que no es casualidad que no dirijas tu atención e intención erótica hacia mujeres de tu edad, es decir, maduras como tú.
Que no, Antonio, que no.
Que las de tu quinta no son menos deseables, están «secas», amargadas o histéricas.
O amargadas lo mismo un poco sí, por esta construcción del deseo y las prácticas eróticas en las que parece que no contamos tus iguales, las viejas, las de barriga como la tuya, las compañeras como tú.
Antonio, lee; lee más y diverso.
Y deja a un lado, aunque lo dudo, la expectativa del privilegio de atención de TODAS.
Un placer.
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