Como profesional de la Sexología observo a menudo cómo personas que se consideran a sí mismas abiertas, proclives al erotismo o con una mirada positiva de la sexualidad comentan o reconocen en consulta restos de una visión muy negativa del sexo.
Si follo mucho me siento «promiscua», si no lo hago pienso que entro «en decadencia» por la edad, si me dejo llevar por lo que de verdad me gusta soy excesivamente «hedonista» o directamente un «guarro o guarra», me comentan.
La razón de ser de encontrarnos no son los orgasmos, no es el coito, ni descargar energía sexual.
La razón de ser de compartirnos es la conexión, el vínculo, a veces el placer, es intimar de forma libre y sin culpa con los otros, como objetivo en si mismo.
Actividad sexual es cualquiera que consideren así los participantes en ella y eso supone abrirse a no priorizar el coito, los genitales, la penetración, el sumatorio de corridas.
Es, sobre todo, una forma de comunicación con unx mismx y con los demás.
De las más hermosas.
María Sabroso
Espacio Karezza.
Deja un comentario