Acostumbradas como estamos a recibir noticias apabullantes a diario, no dimos mucha importancia al Mastergate de doña Cifuentes. Pensamos muchas: “bah, algo menor. Una tipa que infló su currículo”. Y seguimos a otra cosa porque nuestro sistema da para mucho. Y no.
Los currículos se inflan, es un hecho triste, pero existe. Lo que no es de recibo es que una servidora pública, que además reclama y vocifera la blancura de su mandato y de su persona, haya obtenido un título sin ir a clase, matriculándose tres meses después de empezado el curso, haya sacado notas con notable alto o sobresaliente y sin presentar TFM. Justifica, ¡pobre! que debe estar en alguna caja que tiene por casa, porque la chica hace muchas mudanzas. No comprende el ruido mediático que se ha originado, total si no es nada importante, confiesa compungida. Habría que recordarle que en muchos de esos países en donde se miran, por mucho menos que sus mentiras, han dimitido ministros y saltado por los aires gobiernos (recuerden el caso del ministro alemán) Este caso es inadmisible, en si mismo y por lo que supone de punta de iceberg ¿Cómo fiarle caudales públicos a una tipa que miente en lo básico? Con el paso de los días la desvergüenza más obscena ha ido incrementando lo que creímos noticia menor. El pleno al que fue sometida doña Cifuentes ha sido deleznable por la desfachatez mostrada defendiendo lo indefendible. El empecinamiento en sostener mentiras con más mentiras, cada vez más endebles, asquea y mucho. Ayer comentaba una diputada de la oposición de la Asamblea de Madrid, la impunidad de sus chanchullos. Es que ni se avergüenzan, ni reconocen, ni se retractan. Quizá por la costumbre, quizá por la sensación de impunidad que estos delincuentes sociales han tenido y tienen. Se nos abren las carnes, en tiempos de sacrificio estudiantil hasta el paroxismo, al escuchar que las clases presenciales se las adecuaron a su tiempo. Que no tiene ni va a buscar el TFM, porque no y punto. Todo el que tenga algo que ver con estudios universitarios, sabe que sus argumentos es pura y dura falacia.
El tema del Mastergate, es exponencial de la política española. Una gente que, porque sí, por su cuerpo serrano, se salta normas que nos acechan con cepo a los demás. Una gente, descendiente directa de la pata del Cid –usted no sabe con quién está hablando– hace de su capa un sayo y chitón porque eres etarra , independentista, y reo de Ley Mordaza si osas disentir. Van a tener algo de razón los que opinan que caminamos despeñadas y sin freno hacia la autarquía. Que no será una dictadura como la franquista…me dicen, pero vamos, que termina pareciéndose a Turquía, solo que en vez de Erdogan tenemos a un gallego en plasma, gobernando.
Fijémonos, en mi tierra. El Ayuntamiento de Santander, se está cargando una bahía, que según criterios optimistas es de las diez más bellas del mundo (me lo pueden rebatir…) Comenzaron con el mamotreto Botinesco que es una especie de mojón blanco en medio de la inmensidad. Tragamos, porque el amo, manda. Ahora resulta que quieren poner una escollera en una playa para ¿protegerla? Según todos los expertos, oposición y gobierno de Cantabria, opinan que es otro enorme desfase que destrozará la bahía y un desastre ecológico. Bien. ¿Saben ustedes que ha pasado? Que la prensa independiente (poca,mal pagada y heroica, ¡grandes Faradio!) http://www.elfaradio.com/2018/04/05/el-psoe-sobre-la-empresa-del-marido-de-gema-igual-puede-ser-legal-pero-no-es-etico-ni-moral/descubre que el marido de doña Igual (la alcaldesa, que tiene en común con doña Cifuentes, que también mintió en su currículo) tiene una empresa que es el principal beneficiado de la escollera. ¡Ay lamentos de doña Igual! Que la dejan sin pan para su hija, se mesa los cabellos en la SER.¡Ay, que su marido se queda en paro! Y todo, todo, porque ella es alcaldesa de tanto ingrato. Lo de quedar segundo en la plica de contratación y que los primeros se retiren no tiene nada que ver. Claro. Como el Mastergate. Es que somos muy sibilinas las ciudadanas españolas…Nos metemos en todo. Porque no saben ustedes con quienes están hablando. Ellos pueden.
Y quieren. Para eso son los amos del cotarro y ganaron una guerra. Llévelos usted la contraria, y verá. Verá como le ha pasado al pobre Falciani, que consigue recuperar para el fisco español, más de 800 millones de euros, y ahora está detenido como presión a un país que acoge al exilio catalán: Suiza. Así se las gasta este gobierno. Aprende don Corleone, que eres una mierdecilla al lado de nuestros genoveses
Síntomas de una descomposición social que va de mal en peor. Rebañando las oscuras cloacas del poder porque intuyen que pronto hay cambio de amos. El problema está en que los de abajo seguimos siendo los mismos.
María Toca
Siempre genial María. Aunque para mi no es solo inflar el curriculum, es falsificar la documentación para acreditar ese inflado y hacer que una Universidad pública también falsifique.
Un placer leer, saludos
Por supuesto. La Universidad ha quedado a la altura del betún. La pena es que a los alumnos se les devalúan los títulos de la Juan Carlos Primero. Todo ha sido una total vergüenza. Síntoma de descomposición total. Quieren acabar con la sanidad, la justicia, y van a por la educación pública. Son sociopatas. Gracias Elena por tu colaboración
Hola Maria, como siempre me encantan vuestros comentarios. El primer mensaje de la mañana que me salta en el móvil es vuestro artículo.
Siempre estoy de acuerdo contigo. Si son capaces de falsificar unas notas de un master. Que erálo próximo?. La gente normal nos quedamos ojipláticas con esto.
Se vislumbra un cambio de dueño del cotarro, pero tú crees que será para mejor?. Lo dudo mucho. El Ibex ya ha decido que en las próximas eleciones, el jefe será otro y la población como borreguitos, a votar al que le dicen. Que protestamos luego?
Se está viendo claramente, que a la hora de la verdad, por mucho que protesten están al lado del PP, vetando leyes y donde dije digo digo diego
Más claro agua, con el asunto de La Cifuentes. Otros cuatro años con más de lo mismo, creo que incluso peor.
Un besito María
Totalmente de acuerdo. El asunto de Cifuentes ha retratado al PP y a esos chicos que decían que venían a regenerar la política y lo único que han hecho ha sido entorpecer cualquier solución y pacto de la izquierda. Incluso ya no dudan en confesarlo: su meta, su única intención es que Podemos no alcance ninguna cota de poder. Y ese es su cometido. Estoy convencida que de no haber sido por ellos y por la inexperiencia y debilidad de Pedro Sánchez, (también hago responsable a los errores cometidos por los líderes de Podemos, con aquellas comparecencias mesiánicas) el pacto de izquierda hubiera posibilitado un gobierno que expulsara a la mafia pepera. Así se hace la historia de nuestro país, con intereses espúrios que nos impiden avanzar. Una pena. Lo que ocurre es que con este retrato queda todo bien claro. Lo que hagan los votantes, es otra historia, pero las caretas se han caído. Un abrazo Margarita y gracias por tu colaboración