Desde la parroquia San Pio X de Santander, les escribo con medios precarios y con el corazón exultante y el ruido largo de la compañía que personas que sentimos en la misma dirección. Se preguntarán ustedes ¿qué dirección? La de la paz, la de la dignidad ante el horror, la de la escucha activa de quien viene a ilustrarnos con la paciencia y el amor de quien sabe que carecemos de información y por eso mostramos vulnerabilidad. El encierro ha sido un éxito, y les explico por qué.
Primero la numerosa gente que ha rotado por nuestro encierro. Llegamos pronto, con la emoción y los nervios de quién no sabe cómo ni cuándo. Los medios han respondido. RTVE nos envió a sus cámaras y nos llegaron noticias de que salimos en el informativo de la Primera en horario de mediodía. Varios wasap nos avisaron de la buena nueva, porque nosotras inmersas en coloquios y charlas no nos enteramos de nada, como es lógico. Prensa nacional, e internacional han publicado la noticia de nuestro encierro y les confieso que es importante porque queremos demostrar que no somos indiferentes ante la barbarie, que somos más las personas que amamos la paz y la justicia que la perversidad de algunos gobiernos e intereses inconfesables.
El resto del día ha sido una amalgama de comunidad, contraste de pareceres, charlas diversas y controversias creativas que nos han llevado a proponer un futuro en donde este encierro sea el principio de mucho más. Queremos ser piedra en el zapato de este Occidente impasible ante el crimen de un pueblo. Pero mucho más. Hemos escuchado a un hombre de origen palestino nacionalizado español, médico de profesión que nos ha situado de forma perfecta ante los diferentes ángulos de la problemática palestina. Es importante entender para comprender la larga batalla de un pueblo por sus derechos. Y durante más de dos horas hemos atendido con riguroso silencio y el deseo de romper diques, de que el mundo occidental se revuelva ante la indiferencia y la incongruencia de mantener una fachada democrática y cultural mientras mantiene a un régimen de apartheid terrible y medieval.
Hoy, el agotamiento me ha doblado. Estoy segura que de estos días van a salir unas cuantas crónicas activas, porque la intensidad del día tengo que ponerla a madurar y sedar las emociones controvertidas de este primer día de encierro.
María Toca Cañedo.
Mucha fuerza y muchas gracias. Mi corazón está con vosotros desde Madrid. No puede ser más noble la acción. El exterminio del pueblo palestino en el siglo XXI es inadmisible. GRACIAS
Gracias Amalia. Sentimos ese apoyo y corre hacia ese pueblo indomable
Fuerza y ánimo ¡¡