Frente de Juventudes. Ideología fascista inoculada a los jóvenes.

 

 

 

Estos jovencitos ingresan a nuestras organizaciones a los diez años de edad, y a menudo respiran un poco de aire fresco por primera vez; después de cuatro años de estar en la categoría de Jóvenes, pasan a las Juventudes Hitlerianas, donde permanecen cuatro años más… Y aunque aún no son nacionalsocialistas completos, pasan al Servicio Laboral y ahí los preparan durante otros seis o siete meses… Y si les llega a quedar algún rastro de conciencia de clase o estatus social… las Wehrmacht (fuerzas armadas alemanas) se encargarán de que desaparezca”.
Adolf Hitler (1938)

 

La propaganda no consiste en hacer un estudio objetivo de la verdad, en la medida en que favorece al enemigo para luego exponerla ante las masas con justicia académica; su tarea es servir a nuestro propio derecho, siempre y de manera inmutable”.

Adolf Hitler

 

Estoy convencida que el presente es hijo/a del pasado y padre/madre del futuro. Tal convencimiento me lleva a seguir con el trabajo investigativo y de divulgación que me impuse hace años. Nos hemos preguntado ¿Cómo es posible que parte de la población española siga ensimismada pisando calles con nomenclatura franquista, votando a lideres políticos que exaltan la dictadura e impregnan sus discursos de sesgos ideológicos antagónicos con la democracia. Sigo pensando, me respondo,  que convalecemos de dictadura. Convalecemos de una grave enfermedad que durante años aquejó al cuerpo patrio y para la que jamás se usaron métodos precisos de curación.

 

Es base común en todas las dictadura la creación de normas prefijadas a modo de dogmas de fe. También es básico para ellos, el culto a un líder, exaltando las fantasmales virtudes que le convierten en semidios y convencen a base de terrible propaganda dirigida, que el ser supremo ha salvado a la patria de fantasiosos enemigos, la protege de los futuros que puedan atacarla y cuida con desvelo total -cual padre protector-  de sus hijos, los integrantes de esa patria. Quien no se ajuste a esa creencia, quien no milite con absoluta convicción en los parámetros ideológicos quedará fuera y será reo de todos los efectos de una represión feroz. Lo hizo Hitler, lo hizo Stalin, Pol Pot, Videla, Pinochet y como no, de forma contundente y perfecta, Franco.

Los dictadores quieren trascender. Siempre. El Reich pretendía durar mil años, Franco dejó todo atado y bien atado para que su tiranía, salida de la guerra,  sirviera de guía durante cientos de años. Sus narcisismos patológicos no aceptan la desaparición del ideario y desde el primer momento de la toma del poder hacen lo posible para voltear la historia a su favor.

Para ello es de suma importancia la (de)formación. Las consignas  propagandista que se nos imponen a las mujeres en las dictaduras son totales;  están convencidos de que tenemos la fuerza de la crianza para conducir a los hijos hacia donde ellos quieren que vayan. Luego están los/as maestras, tan importantes como las madres en la formación juvenil. Como ejemplo vemos que en el  momento  que las tropas franquistas entraban en las ciudades y pueblos, los primeros eliminados eran los/as maestras  para de inmediato ser sustituidos por  una nueve remesa de profesores formados en las nuevas ideas con el fin de conseguir el total adoctrinamiento de la juventud. No contentos con ello, se imponen la voluntad de utilizar el tiempo libre para seguir (de)formando a las generaciones futuras. Las formaciones juveniles son otra obsesión común a los dictadores.

Como ejemplo bien elaborado tomemos al partido nazionalsocialista, que ya en 1920, Hitler pensó en la juventud como  público especial para ser conquistado. Pronto se crean las Juventudes Hitlerianas. En enero de  1933 tienen 50.000 integrantes;  a finales del mismo año, han pasado a ser 2.050.000 de miembros. En 1937 han subido hasta la cantidad de 5.400.000 para en 1939 quitarse la careta de la opción libre haciendo obligatoria la militancia a toda la juventud alemana. Estos jóvenes juraban lealtad a Hitler (culto a la personalidad) Prometían servir a la nación y a su líder como soldados por encima de vida y familia (concepto gremial de grupo, unidad gregaria). Los cantos, la uniformidad, los desfiles formarían parte del encantamiento gregario de la fortaleza de la idea de una gran Alemania, de un Reich poderoso basado en la superioridad racial y la unidad de destino.

https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=Qr2azHlN5xA

Como sería el lavado de cerebro de estos jóvenes que en 1944 cuando Alemania se descalabra hacia una total derrota, se crean los Volkssturn, batallones guerrilleros integrados por gente de dieciséis años y también de sesenta que caminan hacia una muerte segura con la firme mirada de un fanático. Durante 1945 los aliados y el Ejército Rojo, tuvieron que asistir a los ataques de comandos desperdigados de jóvenes denominados “Hombres Lobo” que no eran más que enriscados puberes que no concebían que lo machacado en las mentes juveniles durante años, fuera una falacia total. Les  convencieron de  que Alemania era invencible, que Hitler era dios conduciendo el Reich hacia la pervivencia milenaria y que los arios eran una raza superior. Era inconcebible para ellos que todo quedara destrozado al perder de forma  brutal la guerra  quedando el país sumido en ruinas, el Fhürer suicidado y parte de los jefes nazis detenidos y juzgados en Nüremberg o corriendo por Europa como las ratas que eran. La desnazificación se realizó  de forma acelerada; gran parte de la población tuvo que pasar  “cursos” impartidos por los aliados, que en algunos casos no surtieron efecto duradero, por su precariedad debido a la rápida  incursión de Occidente en la Guerra Fría. Es posible que esa leve desnacificación sea  la causa de que observemos  en los últimos tiempos un ideario racista y supremacista que resurge con fuerza.

Como confirmación de lo que decimos bien puede servir este texto publicado por la Biblioteca del Holocausto:

“El propósito original de las Juventudes Hitlerianas, fundadas en 1926, era entrenar a los jovencitos para su ingreso a las SA (tropas de asalto), una formación paramilitar del Partido Nazi. Sin embargo, después de 1933, los líderes de las juventudes buscaron integrar a los niños en la comunidad nacional nazi y prepararlos para que prestaran servicio como soldados en las fuerzas armadas o, posteriormente, en las SS”.

https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/article/indoctrinating-youth

¿Cómo se elimina la machacona propaganda sembrada durante años? Difícil, muy difícil, y más si no se realiza la tarea de desmonte del ideario fatal que ha dominado. Y más si ese ideario ha sido insertado en las mentes durante varias generaciones porque la dictadura española ha durado decenios, no ha sido derrotada y los que llegaron a disolverla proceden del mismo nido  profesando el mismo ideario tamizado por el utilitarismo. Tal que ocurre en España.

Que Franco no era brillante, que su inteligencia era mediocre y carecía de cualquier talento que le hiciera destacar -no consideramos la crueldad y la astucia como talentos, cosas de las que andaba sobrado el pequeño general- coinciden hasta los que hacen panegíricos,  por lo que tuvo que imitar a los dictadores que tenía cerca, incapaz como era de crear nada personal. Su ejemplo primigenio fue Hitler, el personaje que más admiraba y que, coincidencias de la historia, compartió con él momento histórico de su carrera como dictador. Franco bebía los vientos por el Fhürer, también por Mussolini pero prefería el estoicismo del primero a la bárbara concupiscencia que adornaba al segundo. Todo lo que hacía el Fhürer le parecía exportable al gallego y para ello envió emisarios de todo tipo con el fin de aprender y tomar ejemplo.

De las numerosas visitas a la Alemania nazi, los subalternos de Franco se trajeron un variado compendio de cosas a imitar. La Sección Femenina que Pilar  Primo de Rivera y sus chicas habían formado con cierta timidez en 1934, ya que José Antonio consideraba a las mujeres meras flores de invernadero, tomó alas cuando las  emisarias falangistas observaron a las  NS-Frauenschaft o NSF) y Bund Deutscher Mädel   que eran  la rama femenina del Partido Nazi

https://roderic.uv.es/items/42d2ae2f-4200-4726-820e-971f3f7a652f

Las alemanas impulsaban las tres K básicas del ideario nazi, a saber: (Kinder, Küche, Kircher:Niños, cocina e iglesia”) eslogan que encantó a las rancias mujeres de la sección española de Falange. También y a la vez, aprendieron de las formaciones juveniles que el Tercer Reich impuso  decidiendo trasladarlo a España con el fin de adoctrinar y fanatizar a unos jóvenes que podían estar contaminados por los convulsos idearios de la República española y sus ideas de democracia, igualdad y libertad.

Con lo que aprendieron en la Alemania nazi, conformaron en nuestro país, el Frente de Juventudes que fue creado  por la 18 Orden de 16 de Octubre de 1941 del Ministerio de Educación Nacional.

En el curso 1941-1942 quedarán establecidas en todos los Centros de primera y segunda enseñanza oficial y privada, las disciplinas de Educación Política, Física y Deportiva conforme a las normas y programas que dicte periódicamente la Delegación Nacional del Frente de Juventudes, y las de iniciación en las Enseñanzas del Hogar, bajo la inspiración de la Delegación Nacional de la Sección Femenina de FET y de las JONS Se  añadió en dicha ley .

A continuación les detallo los 12 puntos del Frente de Juventudes que eran los fundamentos de la formación ética y política que se impartió a la juventud masculina española:

1º. La fe cristiana es el fundamento de mis actos.

2º. Sabemos que España es la Patria más hermosa que se puede tener.

3º. La Falange que fundó José Antonio es la Guardia de España y formar en ella es mi afán supremo.

4º. El Caudillo es mi jefe, le querré y le obedeceré siempre.

5º. Amamos las genuinas tradiciones de nuestra Patria, sustancia de nuestro porvenir imperial.

6º. Nadie es pequeño en el deber de la Patria.

7º. Vivimos en el conocimiento y afición a los campesinos, de lo que huele y sabe a tierra madre.

8º. La vida es milicia. Mi Fe, mi tesón y disciplina harán a España Una, Grande y Libre.

9º. Ser nacionalsindicalista significa no tener contemplaciones con privilegios injustos. Luchamos por la Patria, el Pan y la Justicia.

10º. Para servir a España mi cuerpo ha de ser fuerte y mi alma sana.

11º. Cada día ha de alcanzar una meta más alta. El que no supera en el servicio a España, desciende.

12º. Por tierra, mar y aire, nosotros haremos el Imperio.

https://fnff.es/historia/el-frente-de-juventudes/

Como verán se cumplen los parámetros de todo buen régimen dictatorial. Culto al jefe, exacerbación de un patriotismo suicida, sacrificio por esa Patria que entraña conceptos ilegibles e irreales cual religión que se precie. Como se hizo con la Sección Femenina, en el caso de las mujeres, o con el Patronato de Protección a la mujer, para las díscolas, tenemos ejecutada la arquitectura propagandística de una dictadura al completo. La iglesia con sus tenebrosos confesonarios y las fuerzas de orden público cumplían la labor represiva a quien no se integrara o mostrara tibieza y con ello se cerraba el círculo de una perfecta y perdurable dictadura cinchando los nudos que aherrojaban a la población española.

Los fundadores e ideólogos del Frente de Juventudes, salían de  lo más granado del falangismo español. El esquema propuesto editado arriba del texto fue confeccionado por Julio Ruiz de Alda y por Enrique de Sotomayor que murió en combate en Rusia como soldado a las ordenes nazis,  siendo   miembro de la División Azul. Se trataba de formar las mentes juveniles en los parámetros fascistas, a saber: Dios, patria y familia, con un furibundo ataque al liberalismo y a las democracias consideradas decadentes y en franca desaparición ante el auge de los triunfantes ejércitos del Eje.

En España, de la mano del nacionalismo exacerbado, se promovió la añoranza del imperio, que José Antonio incentivó en muchos de sus escritos y discursos. Con la fuerza y la tenacidad de los jóvenes españoles era posible extender las fronteras hasta volver a sentir que en la patria no se ponía el sol. Paralelismo claro entre el Anchluss alemán, y el nuevo colonialismo italiano que tomó el continente africano como base para su expansión (en la imaginación calenturienta del Duce, claro está, porque el primer intento de invasión a Abisinia, salió como salió)

Habría que aclarar algo que permanece un tanto ocultado por los apologistas del franquismo, como es la profunda división producida en los primeros años de la victoria entre los antiguos falangistas, seguidores a ultranza de las doctrinas joseantonianas, y los conceptos sindicalistas de Ramiro Ledesma Ramos cuyas formulas abogaban por un control sobre los trabajadores mientras detestaba al capitalismo y también  a la antigua y rancia aristocracia española. Les dejo un texto de un discurso joseantoniando para que entiendan las diferencias con lo que luego fue la deriva franquista:

Tratar de armonizar el capital con el trabajo es lo mismo que se tratara de armonizar yo, que estoy sentado, con la silla

José Antonio Primo de Rivera

En un dialogo de José Antonio dirigido a Giner de los Ríos, en el Congreso, afirma:
El día que el socialismo adquiera sentido de lo nacional, ese día nadie podrá oponerse al triunfo de un partido socialista”

Es decir, José Antonio, explica que lo único en que diferían la Falange con el socialismo era en el concepto nacionalista, ya que para los primeros, España era un fin en si mismo,  mientras que  el internacionalismo socialista sustituía al patriotismo nacionalista de los primeros. Es evidente que se trataba de palabras, de un discurso un tanto banal; el propio José Antonio, procedía de una familia  de clase privilegiada -el padre fue general y dictador durante años-  Tanto Ledesma Ramos como Onésimo Redondo, le consideraban un pijo infiltrado en ambientes populares. Pero el discurso fascista español, a modo del italiano y del propio nazismo, tomó el formato populista de la defensa de las clases desfavorecidas, del mundo del trabajo y del pequeño propietario campesino y agrícola.

Los acólitos de los primeros tiempos del fascismo se quedaron prendados de ese discurso por lo que vieron horrorizados el decreto de unificación realizado por Franco en 1937. Hubo revueltas, incluso el pistolero Manuel Hedilla Larrey, sucesor del Ausente desde su apresamiento, fue encarcelado durante un tiempo por Franco, y salvado del fusilamiento por el mismísimo Serrano Súñer.

Franco unificó la Falange con las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (de Ramiro Ledesma Ramos) y con los Tradicionalistas, quedando conformado el partido único FE de las JONS, como adalid ideológico del régimen.

 

Franco no era fascista, ni nazi. Franco solo era un militar basto, asalvajado por su recorrido africanista, con poca inteligencia, pero mucha astucia y una ambición desmedida. Y un tanto de baraka (suerte). Carecía de ideología, su ideario consistía en  cuatro conceptos mal hilados que se resumían  en un amor a una Patria que existía como órgano mitológico y aglutinador de lo español, una disciplina cuartelaria y el alto concepto de si mismo que tienen los narcisistas. Esto es lo que le hizo sobrevivir hasta morir como un guiñapo en la cama. Sobrevivir a todos los dictadores de su época y ser admitido su régimen en foros internacionales. Sabía acomodarse a lo que iba llegando, mientras apretaba la soga a sus súbditos confraternizando con presidentes democráticos.

El primer falangismo mantenía un misticismo cuasi religioso, mientras Franco utilizaba a su favor, tanto la figura de José Antonio -que bien le vino su muerte, que poco/nada hizo por salvarle- y la ideología además del contingente humano que utilizó para escabechar a todo republicano e izquierdista que se intuía.  El primer falangismo es el que formó el Frente de Juventudes impregnando de la cosmología fascista a sus integrantes.

La Patria era el totem supremo como concepto nacional cuya aspiración era el imperio perdido en el siglo anterior. La religión complementaba como aglutinante nacional y cultural, conformada por las mentes fascistas como el componente supremo de amalgama de lo español. La esencia, vaya.  Por lo que era imprescindible imponer una estricta disciplina desde el inicio del camino a los chavales,  preparándoles para ser obedientes al líder, como buen fascista, complementado por un concepto de sacrificio, oración y lucha por los ideales patrios que los movía en todos los actos programados para su ideologización fascista.

Como ejemplo de lo dicho sirve uno de los  escritos incluidos en el libro de texto de Formación Espíritu Nacional  (FEN), escrito por Torcuato Fernández Miranda

-luego sería mentor del rey Juan Carlos I y de la Transición; muchos historiadores opinan que fue él el ideólogo real de la misma- y por Manuel Fraga Iribarne -sí, el fundador de AP que sería el germen del PP

“(Hay) que irradiar la acción necesaria para todos los jóvenes de España sean iniciados en las consignas políticas del Movimiento

Esa era la idea primigenia, para ello se decidió que todo el alumnado español, cursara la asignatura de FEN, impartida por personal formado en el Frente de Juventudes, si eran hombres, o en la Sección Femenina, si eran mujeres. Es más, se decidió ideologizar a los maestros/as;  a partir de 1945  fue obligatorio cursar dos horas semanales de FEN en las Escuelas Normales. Era asignatura obligatoria que contaba para nota final desde 1941 hasta 1977.

La ideologización durante los primeros años de la dictadura franquista, era la falangista de la primera remesa. A partir de mediados de los años cincuenta cambia, cuando la dictadura gira de un régimen autárquico hacia un liberalismo llegado de las filas de los integrantes del Opus Dei que desembarcaron en el gobierno, echando a patadas  los camisas viejas que rumiaban su desesperada añoranza de las glorias pasadas por las cloacas del poder.

Como ocurrió con el decreto de unificación, tuvieron que someterse porque de no hacerlo, Franco que no tenía piedad con el desobediente, le  condenaba a un ostracismo político o a algo peor. Rumiaron resentimiento, como decimos, pero siguieron comiendo del régimen.

A partir de esos años, el giro de la FEN fue hacia la democracia orgánica, concepto inventado por el Caudillo y sus secuaces para lavar  la cara podrida de una dictadura que resultaba aborrecible en el exterior.

El gobierno franquista tuvo que abrirse a Europa,  para ello dictó leyes que pergeñaron la difícil mezcla de democracia y algo extraño que entrañaba la palabra: orgánica. En otro artículo hablaremos qué era y cómo fue posible rizar el rizo.

La juventud de posguerra estaba depauperada, hambrienta, triste, en cada casa se lloraba un muerto o muchos, y también la comida que faltaba. Ni había tiempo ni ganas de divertirse por lo que el Frente de Juventudes significó un escape para los jóvenes de aquella época y quizá la fórmula de congraciarse con el régimen por supervivencia de familias señaladas. Se  realizaban excursiones al campo, subían montañas aderezados con canticos patrióticos que elevaban la moral y disimulaban el hambre. También se repoblaban los bosques, realizándose campamentos en donde se imponía una marcialidad y camaradería cercana al militarismo, que los monitores de los grupos juveniles pretendías venderles a los jóvenes como bien supremo. Nadaban en piscinas, realizaban cursos de aeromodelismo, de equitación, esquí… Se trataba de hacer proselitismo, propaganda con el fin de adoctrinar sin fisuras a los jóvenes.

Los elegidos eran, o soldados o sacerdotes (soldados de Dios, los llamaban ellos) el resto era la retaguardia que formaría familias cristianas para engrandecimiento de la patria española. Las danzas regionales que aprendían chicas y chicos servían tanto para exaltar el patriotismo como para exhibiciones delante de los girifaltes de la dictadura que asistían complacidos a la cuidada formación de la masa juvenil. Con la consiguiente diferencia de calidad y tamaño, los espectáculos formados por estos jóvenes del Frente de Juventudes nos recuerdan a las realizadas por las Juventudes Hitlerianas… también por las conformadas por Stalin y más recientemente por Kim Yon-Un .

Ya dije al principio que las dictaduras se parecen entre sí,  tanto como los dictadores.

La estructura orgánica del Frente de Juventudes era tal que así:

Delegado Nacional del FJ, designado siempre por el jefe nacional del Movimiento, es decir, por Franco (control absoluto) Además contaban con un staff diverso, siempre alentados por una fidelidad perruna al Caudillo.

Tenían diferentes unidades: la Educación Física, era una de ellas y sobre manera la formativa. Formaban parte del Sindicato Español Universitario (SEU) cuya función era de control estudiantil universitario. Y como colofón, solo los integrantes del Frente de Juventudes y de la Sección Femenina, podían impartir clases de Formación Espíritu Nacional (FEN) y de Educación Física, en los colegios españoles, tanto públicos como privados.

Los jóvenes que se integraban en el movimiento tenían escalafones de acuerdo con la edad.  Los llamados Flechas, lo integraban niños de diez a trece años. Cadetes, de catorce a dieciséis y Guías de diecisiete a veinte. La unidad básica de cada grupo era la escuadra,  que se dividían en: falange, centuria y legión. Como verán, hasta la nomenclatura era imperial.

Llegando  a los años sesenta, en concreto en 1961, los nuevos aires llegan a la triste dictadura española de mano del turismo; en un nuevo viraje del gobierno de turno, se decide disolver el Frente de Juventudes, creándose la Delegación Nacional de Juventudes,  por las connotaciones propagandistas de un falangismo caduco, y se reconvierte en la Organización Juvenil Española (OJE) perdiendo, en parte, el sesgo ideológico o convirtiéndose en menos beligerante que antes de la disolución del organismo.

https://www.lapajareramagazine.com/la-seccion-femenina-las-feminazis-que-fueron-de-verdad

Entendemos, como hacíamos con la Sección Femenina o la enseñanza, que el calado de la propaganda, la persistente lluvia ideológica caló en las generaciones de españoles/as hasta permearnos demasiado. Si a esto añadimos que jamás se realizó, una desfranquización, como en Alemania se hizo la obligada desnazificación, y se conservan nomenclaturas en calles, y siguen luciéndose  símbolos fascistas por todos los lados, es fácilmente comprensible que perviva en toda la sociedad española las secuelas del calado fascistoide que nos imprimieron con tanta contundencia. Así como se entiende la resistencia a eliminar dichos símbolos, estando como estamos gobernados por descendientes directos de la dictadura.

María Toca Cañedo©

https://www.youtube.com/watch?v=kITB4lCTPUQ&list=PLQqWJpldnZoi_FgyltUW5GzQlVEGeUNZM&index=1

https://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/50625/1/TFG_Gonzalez_Perez.pdf

https://www.youtube.com/watch?v=n-pmUYefJvw&list=PLQqWJpldnZoi_FgyltUW5GzQlVEGeUNZM&index=5

https://www.youtube.com/watch?v=Sfym_gqFOc0

https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/87904/Pages%20from%20978-84-17270-83-4-6.pdf?sequence=3&isAllowed=y

 

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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