Imaginen en pleno siglo XVI a una mujer al mando de una flota descubridora, toda una almirante con mando sobre una extensa tripulación…Casi nos parece imposible, porque pensamos que la historia publica de las mujeres se empezó a concebir a partir del siglo XX. Y no es así.
No hay datos concretos sobre Isabel Barreto, mucho nos tememos que su condición de mujer llevara a un menosprecio a los historiadores por reseñar sus logros y no conocemos datos precisos sobre ella. Se cree que nació en Pontevedra en 1567, aunque no se descarta que lo hiciera en el virreinato de Perú. Sus padres Nuño Rodríguez Barreto, conquistó Perú, y su madre María de Castro nació en Lisboa. De forma imprecisa, pensamos que a la niña Isabel le influyó su abuelo Francisco Barreto, notable navegante portugués que supo trasmitirle amor por el mar y la navegación. Poco más se sabe de la formación de la pequeña, solo que siendo aún una niña la familia se traslada a Perú.
Ya en la tercera expedición de Colón a América, embarcaron mujeres en los barcos expedicionarios, como forma de colonizar las tierras recién descubiertas con nativos españoles. Isabel, había contraído matrimonio con Álvaro Mendaña en Lima en 1585, que era almirante, embarcándose juntos en la expedición que su marido había programado por el Pacífico. Parten el dieciséis de junio de 1595 de Pasta, Perú. Su destino es llegar a las islas Salomón.
En la expedición van 280 hombres expertos marineros y guerreros, acompañados de mujeres hasta hacer un total de 378 tripulantes, entre ellos tres hermanos de Isabel y el cronista Pedro Fernández de Quirós que era piloto de una de las naves. La navegación fue larga, durante más de tres meses la tripulación pasó penalidades terribles; llegó a faltar el agua y las provisiones, lo cual tensionaba el ambiente en el barco. No llegan al lugar buscado, pero sí a unas islas desconocidas que más tarde recibirían el nombre de Marquesas en honor de Isabel. No se les daba buen trato a los indígenas por parte de los colonialistas españoles, por lo que las tribus se sublevan, enfadados por el asesinato de su caudillo Malope. Para entonces Isabel había quedado viuda de Fernando, que ha muerto de malaria, nombrándola gobernadora de la tierra recién descubierta y al hermano de ésta, Lorenzo Barreto , almirante de la flota que muere poco después por lo que Isabel toma el mando de los barcos y de la expedición. Es, por tanto, la primera mujer en el mundo en ser almirante de una flota.
Como dijimos, las disensiones y la rebelión indígena los lleva a salir de la islas descubiertas y poner rumbo hacia Filipinas. Durante la travesía, tiene graves enfrentamientos con el cronista Pedro Fernández de Quirós, que la desprecia y cuestiona todas sus ordenes, más tarde, la retrata como cruel, despiada y tiránica. Claro que la visión de un hombre sobre una mujer en pleno siglo XVI queda muy sesgada, porque no imaginamos a la pobre Isabel Barreto, gobernando sus naves y a sus hombres con dulzura y voz suave. Pedro Fernández de Quirós cuenta que hizo ahorcar a un marinero por no cumplir sus órdenes. Es posible que el mismo acto ordenado por un almirante masculino, jamás se hubiera señalado.
Las esperanzas de los expedicionarios que embarcaban en los viajes de descubrimiento, además de la gloria, era encontrar fortuna en las expediciones, frustrándose las ilusiones al no ver ríos de oro recorriendo las nuevas tierras descubiertas, además de las trifulcas con la población nativa y la terrible escasez de víveres y de agua. Todo ello incentivaba la incomodidad y las criticas a la almirante que comandaba la expedición.
Sea como fuere, llegan sin novedad al puerto de Manila el once de febrero de 1596. Allí Isabel contrae nuevas nupcias con el general Fernando de Castro en 1597 y poco después deciden planear una nueva expedición hacia México, en concreto hacia Acapulco.
La almirante Isabel Barreto comandó la mayor expedición naviera, nadie había recorrido una distancia de 3.600 leguas marinas (20.000 kilómetros terrestres) . Fue la mayor distancia realizada por las naves españolas en el siglo XVI, además de haber descubierto las islas Marquesas, situadas en el archipiélago de Polinesia.
La figura de Isabel Barreto de Castro, es bastante desconocida y muy criticada por sus contemporáneos acusada de crueldad y de carácter dictatorial, pero mucho nos tememos que eran condiciones inexcusables para ser mujer almirante del siglo XVI. Tal como dice Juan Francisco Maura «Lo que se sabe sobre ella aún es muy superficial y se basa en el retrato muy negativo que hace de ella el portugués Pedro Fernández de Quirós»
Se cree que murió en 1612, enterrándose en Castrovirreina, donde su segundo marido era gobernador. A su muerte dejó joyas, esclavos y una cierta fortuna.
Una mujer con una vida increíble contando la época, de la que desconocemos casi todo aunque bueno es traerla a nuestras páginas para ser recordada
María Toca Cañedo©
Este personaje, me lo ha traído Andrés, querido compañero de club de lectura, que le capturó y me informó de esta curiosa mujer. Gracias por ello.
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