Ayer se consolidó algo previsto. Como en Crónica de una muerte anunciada, hemos pasado muchas páginas, envueltas en semanas, meses, casi diría años porque este vaivén ultraderechista siempre estuvo, siempre fue y mucho nos tememos que siempre será, en este nuestro país, Borbonia, para más señas. Ayer, como digo, se consolidó el gobierno de coalición la derecha ultra con la ultraderecha.
Y estaban de fiesta, emocionadicos perdidos celebrando el reencuentro. Al fin las dos ramas de la familia unidas. En el gobierno de CyL como pronto lo estarán en Andalucía, Comunidad Madrileña, Cantabria…A menos que pongamos coto al zafarrancho derechista.
Cuando el impresentable de pupilas dilatadas y ojos enrojecidas, furia desatada y cuerpo desbaratado de tantas noches al sereno amarrado al vaso de whisky y a dios sabe qué, empujaba a Andrea Ropero, no estaba más que representando la cara de la bestia. La bestia que a partir de ahora, ya sin careta ni disimulo se aposenta en la política autonómica y –nos tememos- que nacional.
Los modales bajunos de matón de polígono acostumbrado a tratar ferozmente a subalternos, representa el levantamiento del telón de los nuevos tiempos. Miguel Ángel Rodríguez, para el que la gente común no merecen más que órdenes y empujones. Dependiendo del momento los empujones serán “cariñosos” o de apartamiento feroz. Como el que propinó a Andrea.
A destacar el aplomo, la serenidad y la respuesta de la periodista que no se dejó avasallar por el mostrenco desenfrenado ni cuando la llamó señora ridícula con un paternalismo machista que hedía a chotuno.
Nos hablaban no hace mucho de la libertad. Nos cuentan la meritocracia de los/as chicos/as de la derecha y de que los perroflautas no pueden usar los estamentos del Estado porque no son dignos, decían.
Un tipo empujando a una periodista que hace bien su trabajo ¿Qué es querido Feijoo? Y le interpelo a él porque es su jurisdicción. La señorita Ayuso y el matón poligonero MAR, son su gente. Están en sus filas y militan en su partido. Por eso le pregunto, no porque piense que los va a moderar. Ni por asomo.
La derecha española tiene dos caras, como la luna. Una la comedida, la que presta a veces para hablar de orden, de méritos, de propiedad privada, de plusvalía. La que se entrega a los empresarios de la CEOE, a Europa, y a los foros internaciones. Y luego está la otra. La bajuna, la grotesca que empuja con ojos dilatados y babas espumeantes de agresividad. Por ese motivo muestran orgullo y satisfacción (sic. escuchado en varios mandos peperos) al asociarse con la ultraderecha Voxiana. Se sienten en casa recibiendo al primo díscolo pero útil. Al matoncete que les afina los entuertos mientras ellos se ajustan el nudo de la corbata.
Porque son iguales…Sí, claro que hay gente en el PP comedida, con sentido de estado, bien educadas…(Margallo, Ana Pastor y alguno más que se me olvida) pero ¿se les escucha o se les siente presionar ante el matonismo? No.
Nunca han levantado la voz ni llevado la contraria. Nadie en ese partido ha puesto moderación ni mesura ni hizo o hace los deberes democráticos y asume la responsabilidad de haberse opuesto a la Constitución (esa que ahora defienden con tanto ahínco) al divorcio o al aborto –aún recuerdo al tragapalabras Fraga vociferando contra los movimientos pro divorcio y pro aborto- Ni a la guerra de Irak, con sus fantasmagóricas armas de destrucción masiva, ni a las mentiras del atentado de Atocha. Ni sus condenas al matrimonio igualitario para luego usarlo como el aborto o el divorcio. Ni que lo primero que hizo M. Rajoy en cuanto ganó las elecciones fuera subir impuestos y bloquear el sueldo al funcionariado, obviándolo ahora con esa indigna campaña de bajada de impuestos ¿bajar? cuando los subieron estando en el poder. Por no hablar de los innumerables casos de corrupción escandalosa que han protagonizado. Sería sencillo, con pedir disculpas, con decir que se equivocaron podría bastar. Pero son tantas que llenarían varios telediarios.
¿Saben por qué no dicen nada, ni se disculpan? porque es su ADN. Sienten, como el otro día Miguel Ángel Rodríguez, que pueden hacer y deshacer al antojo. Empujar a periodistas, robar, pagar en B, utilizar las cloacas del estado para espiar a adversarios -muchas veces sus propios correligionarios- Que pueden insultar, mentir, engañar y robar. Porque la finca es suya. Porque sienten a Borbonia como su coto privado de caza al que pueden entrar a recoger los frutos que cosechamos los subalternos: el pueblo español.
Por eso empujó MAR a Andrea. Por propiedad. Por eso se enfadan cuando pierden y no gobiernan el coto, haciendo mil estratagemas y trampas para retomar lo que consideran suyo. De siempre, porque creen que España (o Borbonia, como prefieran) se la entregó el Espíritu Santo como a María el Santo Prepucio y la Anunciación y les dejó disfrutarios del coto mientras vivan. A la derecha española. A la genuina derecha española.
Hace años, exactamente el 28 de Mayo de 1938, una mujer caía abatida en el paredón de Ciriego, en Cantabria. Tenía 38 años, era alegre, inteligente y lúcida, muy lúcida. ¿Saben por qué la fusilaron? porque era periodista, hacía preguntas y no callaba la verdad. Se llamaba Matilde Zapata. Y miren ustedes, dudo bastante que ese tiparraco de haber podido conducir a Andrea Portero a un paredón, no lo hubiera hecho. Por si acaso no le pongan en la tesitura, porque son los mismos.
Los de entonces y los de ahora. Son los mismos. Los ultramontanos de Vox y los cobardes cómplices del PP que les acogen con ganas. Son los mismos. Y si lo dudan miren a los ojos de Miguel Ángel Rodríguez.
María Toca Cañedo©
Sí,estoy de acuerdo contigo,esta gente no dudaría en asesinar al que se les pusiera por delante,ese empujón o placaje,porque casi le arranca el brazo a la pobre, es muy gráfico del verdadero interior de esta gente,que independientemente de su ideología son gente mala,cruel.
Cuando mencionas a Matilde Zapata me da mucha pena.Por cierto,se sabe dónde están sus restos? Por pasarme algún día.
Sí, claro. La llevamos flores todos los 28 de Mayo. Está enterrada junto con cientos (o miles) de fusilados en el Cementerio de Ciriego, en Cantabria. Fernando Ontañón en una labor impresionante de investigación ha conseguido averiguar el nombre de cientos de fusilados. Tarea ingente porque entraban con nombre pero al asesinarlos y enterrarlos el cura del cementerio, los inscribía como «muertos desconocidos» La dictadura los asesinaba y luego los borraba.
Ontañón con la ayuda de asociaciones memorialistas han conseguido sacar todos los nombres, grabarlos en un monumento múltiple que agasajamos cada 14 de Abril y cada aniversario que conocemos de los crímenes. Cuando vengas por Cantabria no dejes de pasarte porque es muy emocionante verlo.