Intentar hacer una biografía escueta sobre Petra Kelly requiere esfuerzo, porque es un personaje tan variopinto, con tantas aristas contradictorias que una se funde en el empeño.
Nacida en Gunzburgo (Baviera) en 1947 de familia católica, su nombre al nacer fue Petra Karin Lehman. Su padre, de nacionalidad polaca, abandonó a la familia cuando ella contaba seis años. Vivió en una comunidad matriarcal, donde su madre Marianne se ganaba la vida mientras su querida abuela (Omi) Kunigunde Birle se ocupaba de su educación, formando su espíritu crítico y ofreciendo a la pequeña Petra todo tipo de lecturas.
Años después la madre se casa con un oficial de la Armada estadounidense, tomando Petra el apellido del oficial, Kelly. La familia abandona Alemania para residir en EEUU, donde ella estudia en colegio católico, para pasar luego a estudiar Ciencias Políticas en la Sehood of Internacional Service.
No quiso perder en ningún momento la nacionalidad alemana, implicándose en la política estadounidense donde participó haciendo campaña por Jhon F. Kennedy y fue fiel seguidora de las ideas pacifistas de Martin Luther King. Quedó muy afectada ante los asesinatos de ambos y de Robert Kennedy.
En 1971 torna a Europa residiendo en Amsterdam. Consigue trabajar en la Comisión Europea de Bruselas hasta 1983. Durante ese tiempo su capacidad como activista es ilimitada, viajando por medio mundo y organizando protestas contra la OTAN y el Pacto de Varsovia por el armamento nuclear. Leyendo sus escritos y discursos tenemos que forzarnos a pensar que fueron escritos entre finales de la década de los setenta y los ochenta porque podrían ser perfectamente actuales.
Petra Kelly supo ver antes que nadie el valor del ecologismo en un mundo que camina hacia la autodestrucción, avisando repetidas veces sobre el cambio climático (¡en los 80!) y fue quizá la primera mujer en aunar los conceptos de ecología y feminismo.
En el año 1979, convencida de que el ecologismo debía participar activamente en política si quería influir en la sociedad, se afilia al Partido Socialdemocrata Alemán(SPD) aunque lo abandona poco después decepcionada por la falta de aquiescencia con el ideario ecologista y feminista. Poco después funda el Partido de los Verdes alemanes (Die Grünen) para convertirse en 1980 en la primera mujer en dirigir un partido político en el mundo.
Mantiene el debate abierto de la participación en política, frente a los que opinan que deben quedarse fuera del juego partidista como forma de no contaminarse. Kelly, piensa que es la manera de cambiar las cosas, adentrarse en el poder para poder tener influencia y torcer el destino de la sociedad patriarcal y capitalista. Es elegida miembro del Bundestag y desde su escaño la voz disidente, critica y apasionada de Petra Kelly deslumbra al mundo.
Durante años viaja de forma constante, EEUU, toda Europa, URSS…en cualquier sitio donde demanden su voz, acude y dispara su ideario justo al corazón de un sistema que detesta.
Consiguió que se juzgara políticamente en Nüremberg a EEUU, URSS, Inglaterra, China y Francia por la producción de armas. En 1983 organiza protestas antinucleares en Berlín y en Moscú. Ocupa, junto a compañeros, la embajada de Sudáfrica en Alemania como protesta por la colaboración del gobierno alemán con el régimen apartheid. En 1982 recibe el Premio Nobel alternativo por sus numerosas luchas.
En 1983 visita España y junto a dieciséis activistas españoles firman el Manifiesto de Tenerife, que da forma a Equo, germen del movimiento ecologista español que fue potenciado por ella. El propio Floren Marcellesi, portavoz de Equo en la Eurocámara presente en la firma nos dice: “Kelly ayudó a construir una mentalidad europea, conectando las luchas por un mundo en paz y limpio, desde Alemania a España, pasando por Suecia e Irlanda”. “Los Verdes españoles le deben el propio hecho de existir”
Consiguió desde su escaño en el Bundestag que Alemania firmara una disculpa a España por el bombardeo de Guernika efectuado por la Legión Cóndor de la Luthwafe.
Fue una voz imprescindible que ayudó a conformar una nueva mentalidad europea y mundial sobre ecologismo y feminismo, siendo la pionera del ecofemismo, así como una luchadora infatigable por el pacifismo y las nuevas formas de hacer política.
Sigue siendo elegida diputada al Bundestag hasta 1990. Su liderazgo es personalista, arrolladora como es levanta disidencias dentro del partido que representa. Los Verdes se han fundado sobre la idea (propiciada por la misma Petra Kelly) de horizontalidad, lejano el concepto patriarcal de liderazgo piramidal. Es duramente criticada y apartada del partido lo que conlleva una gran decepción por su parte. En las siguientes elecciones el Partido Verde no consigue escaño, quizá porque en ese momento, Alemania, está inmersa en la unificación con el Este y los ecologistas basaron su campaña en el cambio climático…que en esos momentos nadie veía como prioritario.
Petra Kelly es una mujer pasional, emotiva e hiperactiva. Es posible que la pérdida del escaño así como el aniquilamiento de su liderazgo la hiciera entrar en crisis personal, afectándola en su estado animico.
Años atrás, un General de División del ejército alemán, y antiguo oficial de la Wermacht (fue voluntario a la II Guerra Mundial en 1941) Gert Bastian, abandona el ejército para pasarse al partido Verde defendiendo los postulados pacifistas y ecologistas. Es elegido diputado por los ecologistas comenzando una relación con Petra Kelly. Está casado y tiene dos hijos, y es visiblemente mayor que Petra. La relación de dependencia mutua, quizá tóxica, sigue adelante con la participación en la diversas luchas políticas.
En Octubre de 1992, en una fecha indeterminada, Gert Bastian en el domicilio que comparte con ella, en Bonn (Alemania) dispara un tiro en la sien de Petra Kelly que muere al instante, suicidándose él posteriormente. No encuentran sus cadáveres hasta tres semanas después.
La terrible contradicción que se produce en el personaje de Petra Kelly es que siendo un referente feminista muere por violencia de género. Mucho se especuló con el crimen, llegando a sugerir alguna prensa un suicidio compartido, o un crimen por las sospechas de que Bastian era investigado por su supuesta colaboración con la Stasi y la RDA. Son conjeturas de poco valor…lo cierto es que fue asesinada por su pareja en un claro caso de crimen machista.
Años antes la misma Petra Kelly manifestaba : “Hago un llamamiento a las mujeres de todo el mundo, jóvenes y viejas, para que amen solo a aquellos hombres que están dispuestos a manifestarse claramente contra la violencia” Son las curiosas contradicciones de una vida…
También es terrible que siendo un personaje tan amado y popular no fuera echada de menos durante semanas permaneciendo su cuerpo en el piso donde vivían hasta que la policía entró en el mismo. Contradictorio y dramático fue también el entierro que realizaron los miembros del partido Verde alemán, ya que celebraron exequias a ambos. Igualaron a criminal y víctima en unos funerales que no fueron justos para Petra Kelly.
La voz y la presencia inolvidable de Petra Kelly siguen siendo insustituibles en la política europea y tanto el movimiento ecologista como el feminista la debemos el despertar de la conciencia colectiva.
Dejo unos claros ejemplos del ideario de esta mujer pionera y revolucionaria que demuestran mejor que nada su vigencia y como supo anticiparse a la historia:
«Ser tierno y al mismo tiempo subversivo: eso es lo que significa para mí, a nivel político, ser verde y actuar como tal».
«La formación de la opinión política dentro del sistema parlamentario es, sin duda, un proceso que necesita ser ampliado aún más. Éste necesita ser revitalizado por una ecología no violenta, creativa, un movimiento pacifista y un intransigente partido anti-partido, Los Verdes«.
«La justificación ética de una fuerza militar –esas personas que protegen y defienden aquello que aman-, se pierde en la era nuclear, porque nada puede protegerse en una guerra nuclear. De hecho, el servicio militar en tales circunstancias se convierte en algo indigno y es un peligro para todo el mundo. El paso de abandonar el Ejército, entonces, es una decisión racional y es la única vía moralmente justificable».
«Nuestro sistema económico acabará por destruir los fundamentos de su propia existencia. A nuestro parecer, lo necesario en el terreno ecológico es al mismo tiempo lo razonable en el terreno económico».
«Todos quieren volver a la naturaleza, sólo que no a pie».
«Todo poder estatal es relativo. Si se entiende la obediencia como elemento de convivencia, la lealtad tiene sus límites allí donde se pone en juego el bien de la comunidad».
«Estamos tan condicionadas por los valores masculinos, que hemos cometido el error de emularlos al precio de nuestro propio feminismo».
«La mayor parte de las mujeres han sido subordinadas, siempre dependientes de los hombres para alcanzar su propia realización, necesitadas de ellos para alcanzar la plenitud. Esto me enfurecía y empecé a leer a Rosa Luxemburgo, en particular sus diarios de prisión, y a explorar las biografías de Alksandra Kollontái,https://www.lapajareramagazine.com/alesandra-kollontai George Sand, Emma Goldman, Helen Kerr y otras mujeres que, pese a haber dejado su sello en la historia, han sido ignoradas hasta ahora por los historiadores y eruditos masculinos».
«Nunca había tenido mucho respeto por los Marx, Engels y demás machos dogmáticos que teorizaban y filosofaban sobre las clases trabajadoras y el capital mientras discriminaban a sus mujeres e hijas y llevaban una vida de «pachás académicos» constantemente rejuvenecidos por sus mujeres y sus amantes. No sabían cocinar , limpiar, coser ni cuidar de sí mismos; necesitaban a las mujeres para sus necesidades más básicas».
«El poder sobre las cosas debe ser reemplazado por ‘el poder compartido’, por el ‘poder para hacer cosas’, por el descubrimiento de nuestra propia fuerza frente ala actitud pasiva de recibir el poder ejercido por los otros, a menudo en nuestro nombre«.
En la mesita de la habitación donde fue encontrada muerta reposaban unos libros que bien pueden definir su vida. La biografía de Aleksandra Kollontai, un volumen de Yelenna Bonnet (esposa de Yuri Gagarin) y dos libros de filosofía orientalista de Franziska Gräfin y Alexandra David Neel.
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta
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