Reloj Parado

Levantó la mirada. El reloj marcaba las siete cuarenta y tres, como ayer; como entonces, cuando el portazo desvió el minutero, paralizó con el desvarío de la soledad intuida las manecillas  y nunca más volvió a moverse. La puerta se cerró de golpe seco, a ella se le arrasaron los ojos y nunca más volvió a llorar. De vez en cuando al contemplar el reloj piensa que debiera darle cuerda. Algo la disuade, porque nunca lo hace. En el fondo le gusta que marque las siete cuarenta y tres.

María Toca

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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