
Espero que entienda señor Quer que esta misiva carece en absoluto de crítica o sarcasmo tan proclive mis otros escritos a ello. Respeto y entiendo demasiado bien su dolor como para intentar hacer mella en su persona. Le entiendo señor Quer porque también perdí un hijo, conozco el grito que ahoga la garganta, ese dolor profundo que nos sume en la desesperación más absoluta. No me equiparo con usted porque no es comparable. Recuerdo señor Quer, abrazando el cuerpo de mi hijo fallecido pensaba que no se podía sufrir más, que mi dolor era el supremo Gólgota al que subiría, cuando de pronto pensé en ustedes. En los padres de Mari Luz, de Marta del Castillo (en usted, no, porque su Diana aún andaba por la vida) y sentí que yo podía despedirme de mi niño, podría comenzar mi duelo con la paz de un círculo cerrado. Los rituales nos sirven para eso; comenzar a andar el camino de la desolación para poder alcanzar la paz, porque la felicidad, señor Quer, usted lo sabrá bien, nos está vedada.
Por eso le entiendo, pero me consta que su dolor supera con creces lo vivido por mí. A su niña se la quitaron de forma abrupta y tardó un tiempo cruel en encontrarla. Entiendo, por tanto, su crispación y la destemplanza de las palabras que nos dedicó el otro día a las feministas.
Perdone el atrevimiento, pero le contesto en mi nombre, como feminista , porque usted también se refirió a mí cuando se preguntaba qué hicimos por su niña, Diana Quer.
Le explicaré lo que hacemos y pensamos, señor Quer. En primer lugar a su niña no la mataron para robarle un reloj o el dinero. No la mataron para robarle el bolso. La mataron por ser mujer, porque un tipo se creyó con el derecho a disfrutar de su cuerpo y si para eso tuvo que golpearla, lo hizo. Él deseaba el cuerpo de Diana Quer, la mató porque ella no quería cumplir sus exigencias. Eso, señor Quer, le pasó porque su niña era mujer. Ocurrió porque a esa bestia inmunda le contaron desde pequeño que tenía derecho a disfrutar de las mujeres. De cualquier mujer. De su preciosa hija, por ejemplo. Lo que le contaron al Chicle se llama cultura patriarcal, señor Quer. Por eso mataron a su hija. Por eso mataron a Nagore, a Mari Luz...a tantas y tantas.
Hay hombres que están convencidos de que el cuerpo femenino es un bien social que está para ser disfrutado y cuando se decimos no, o se grita o se patalea con rabia, en realidad nos estamos haciendo desear y luego gozamos, porque así lo ven en el porno, lo aprenden en los burdeles, les dicen los amigos y familiares que es así y que será siempre así . La mujer está para servir y complacer al hombre, este axioma se transmite de generación en generación y si no sirve, la matan. Da igual que no le desee, que le produzca un asco atroz: “Relajate y disfruta” dice el chascarrillo…Y la bestia que mató a su hija, señor Quer era de esos. Como las bestias que han ido matando a las más de 900 mujeres que han caído desde que contabilizamos los crímenes de género. Casi mil mujeres, señor Quer, tal que su hija, que no verán más amaneceres, ni crecer a sus hijos, ni se les dibujará una sonrisa en la boca. Han muerto porque unos infames creyeron que tenían derecho a su cuerpo, a su vida y a su muerte. Por ser mujeres y ellos hombres.
Y eso, señor Quer, es cultura patriarcal. Usted anda enfrascado en pedir la condena no revisable. Créame que respeto su idea y la entiendo; la desesperanza y el dolor de perder a nuestros pequeños (para una madre o un padre un hijo siempre es su pequeño, aunque midan 1,86 como el mío) nos obnubila y tenemos que forzar la mente hacia objetivos de lucha y de empeño para no volvernos locas y tirarnos por un balcón.
Imagino perfectamente que la muerte, ese deseo infame de volar con su chica, le acecha a cada rato. Lo sé y por eso entiendo su lucha. Tan solo quisiera decirle, con el mayor de los respetos, señor Quer, que, a mi criterio, está usted errando el tiro. No dispara contra el verdadero culpable, porque da igual que las bestias mueran de viejos en las cárceles. Hay más. Cada día esos bípedos malsanos salen de su casa con la idea de que el cuerpo de la mujer es socializable, si tienen ganas cazan otra y si hace falta la matan y ya está. Si la dejan con vida será juzgada por la sociedad como algo dudoso, como si no fuera víctima porque qué hacía a esas horas, cómo iba vestida, con quién salió…Recuerde, recuerde señor Quer a esa Manada de bestias que anda suelta, porque a la chica de Pamplona no la mataron como a la suya debido a que su shock la llevó a estar calmada, no gritar, no pelear contra ellos. Por eso sigue viva, ellos libres y ella juzgada. Y eso señor Quer, es el patriarcado.
Las feministas luchamos con uñas y dientes para que las niñas como su Diana puedan andar por las calles, con pantaloncito corto o largo, puedan puedan beber o no, puedan bailar, reír, y decir que no cuando no quieren. Las feministas, señor Quer, llevamos siglos de lucha para conseguir que el cuerpo de la mujer sea solo suyo, para educar a la infancia, la juventud, en igualdad, en respeto y en libertad.
Además, señor Quer, las feministas y María Toca Cañedo, que le escribe, publicamos varias cosas sobre su niña,https://lapajareramagazine.com/dudas-y-certezas-en-el-crimen-de-diana-quer clamamos justicia además de sentirnos muy cercanas a usted y a su madre en esos días y en los años que siguen y seguirán. Porque las feministas sufrimos cada agresión, cada muerte, cada acto de violencia de las hermanas que caen. Los sufrimos porque lo hemos padecido, porque conocemos bien de cerca al patriarcado. Todas llevamos heridas y la piel mellada por ese cáncer.
https://lapajareramagazine.com/violaciones-consentidas
Por ese motivo le escribo esta misiva, para decirle que le entiendo pero que sería tan hermoso ver su figura y sus brazos empujar la lucha feminista para que jamás un padre ni una madre lloraran a una niña tan hermosa como Diana Quer. Para que jamás una bestia patriarcal se creyera con derecho a arrebatarnos más hijas, hermanas, amigas. Y para conseguir eso, estamos las feministas y seguiremos estando junto a usted, aunque recibamos vituperios como el suyo el otro día.
Con todos mis respetos.
María Toca
Este elemento se dedico a decir que la niña se llevaba mal con su madre y que tenian muchos problemas, desacreditandole continuamente y llegando a hacerle «culpable» de su desaparicion
Llego incluso a pedir judicialmente la custodia de la otra hija
Luego, cuando aparecio el cuerpo se puso rapidamente en las fotos con la madre y haciendo el papel de buenpadre
Asi que el tambien actuo patriarcalmente incluso en la desaparicion de la niña
Magnífico y acertado artículo.
Buenos dìas, e leido con atenciòn el articulo y aunque desconozco las palabras que os pueda haber dedicado el padre de Diana, yo como padre y hombre me dan arcadas al leer tus palabras, Cultura Patrialcal, no se como educas tu a los tuyos, pero yo con Respeto a todos y todo lo que nos rodea. Y creo que deberiais de dejar el radicalismo, la sociedad quiza no sea perfecta, pero vosotras con esta actitud solo ayudais a incrementar la confrontacion entre Hombres y Mujeres.
E ESTO FIRMAO UN GALEGO MEMBRO DUNHA SOCIDADE MATRIALCAL…Te quiero Mama!!
Jorge Dapoza se aburre y busca el entretenimiento aquí, yo también soy gallego , y que, ¿me hace ser mas perdona que los demás?, por supuesto que no, el problema señor Dapoza es que usted es un antifeminista al arrojar comentarios tan absurdos y sin razón alguna como lo hizo, no venga usted de salvapatrias que de esos ya estamos un poco hartos, salud y coherencia.
Jorge, estoy contigo campeón
Gracias por tu escrito, espero que alguna vez entiendan, que las feministas, entre las que me encuentro, no culpamos a los hombres, pero si culpamos, a la CULTURA MACHISTA Y PATRIALCAL que por desgracia muchas mujeres son participes de ella.
Si ante asesinatos seguimos dudando de una cultura patriarcal y atacando con lo de radicalismo entonces mal vamos, así que no nos llameis luego exageradas .Porque es el máximo exponente de la violencia hacia laminar aunque hay otras y seguimos poniendo en tela de juicio cual es la causa y que nbre tiene. Entonces no os quekeiq si nos escandaliza, cuando las cifras, xq luego nos tachais de emocionales están de nuestro lado, que las mujeres sufre más violencia machista y los hombres por reyertas y de otros hombres, que se siguen menospreciando y no se consideran violentos tocamientos sin consentimiento y que las denuncias falsas son minoría. Entonces llamarnos histericas mientras pedís la condena permanente revisable pero no la ley que intenta evitar que pase, estáis atacando una vez la violación o el asesinato están cometidos y nosotras luchamos por evitarlo
Sublime Maria. Un placer leerte, gracias por hablar con tanto respeto, amor y coherencia.
No has entendido nada Maria,yo no soy malo,defectuoso o peligroso por ser hombre,»esa»es la idea que tu fomentas y que tanto daño hace y desprotege a las mujeres que tu dices defender.
La lucha por la igualdad de la mujer deveria ser una de las prioridades en este mundo,pero repito,lo que tu haces es otra cosa que nada tiene que ver con la defensa de estas,es mas presentas a la mujer como un ser devil,inutil y necesitado de alluda…y te aseguro que no es asi.
Estoy pelin harto de que incluso los que recivimos una educacion en la que no hay sexsos sino «personas» se nos tache de ser unos elementos viles,despreciables y malos por el mero hecho de ser hombres…a otro perro con ese hueso,algunos leemos de vez en cuando y no hacemos caso de consignas,frases aprendidas y populismos para el rebaño.
Un saludo.
Me he perdido, Juan Pablo Cano García, ¿dónde echa María la culpa a todos los hombres? ¿Dónde dice que todos los hombres seamos malos? ¿Estaré, a pesar de ser hombre, perdiendo mi capacidad de comprensión lectora?
Y todo aquel que no quiere perder los privilegios que una sociedad machista les otorga tan sólo por ser hombres, se revuelven en bilis cada vez que escuchan las palabras Patriarcado y Feminismo.
Esos comentarios solo demuestran la importancia de educar en igualdad (y en ortografia tampoco sobraría )