Querida amiga biovulva:
En mi anterior misiva mencionaba a las mujeres masculinas y a las butch como ideal a alcanzar en esa lógica tuya contradictoria de que es la feminidad la que nos trae violencias y me urge la necesidad de analizar un poco más esto, porque la cuestión me parece mollar. Cuestionas y críticas la feminidad y los roles performados por las mujeres trans, pero queda fuera de toda crítica la feminidad y los roles performados por las mujeres cis; me parece un argumento el tuyo bastante cogido por los pelos. Criminalizar la feminidad ajena y no la propia no es de recibo.
Por otra parte, y volviendo a las mujeres masculinas y a las butch (no sé si te has leído la obra imprescindible de la Judith Halberstam pero te la recomiendo a morir, nena), decirte que son mujeres apestadas por el patriarcado, precisamente, oh sorpresa, por no ser consideradas mujeres-mujeres. Y mira que tienen biorajita. ¡Qué sorpresiva coincidencia que el patriarcado castigue a las mujeres que no performan la feminidad hegemónica del mismo modo que tú castigas a las mujeres trans que la performan! Con el mismo argumento, además: no son mujeres, son monstruos, engendros, material risible. ¡Menudo plot twist!
Pero, agárrate, no sólo hay violencias para las que no son Barbies, el cisheteropatriarcado también tiene odios y estigma a repartir para las maricas con pluma porque tampoco son hombres-hombres, dignos representantes de la virilidad ni la masculinidad de macho dominante. De las personas no binarias, mejor ni hablamos, que a ti te gusta meter las identidades en cajas bien compartimentadas y para estas no hay caja que valga. Menudo cacao este de defender que el feminismo es cosa de biomujeres, como si fuésemos las únicas oprimidas por los guiones de género establecidos.
Querida amiga biovulva, una línea para resumir todo esto parafraseando a las compañeras chilenas:
el patriarcado eres tú.
Antes de despedirme, querida Feminista de la Entrepierna, me gustaría plantearte una cuestión, y es la siguiente: si las TERF no consideráis a las mujeres trans dignas miembras de vuestro club de Avon feminista por (quizás) portar pene y no ser por ello, como repites hasta la saciedad, mujeres-mujeres, pregunto: los hombres trans que, sin duda alguna según vuestra lógica de las ingles padentro son mujeres, ¿sí formarían parte de vuestra zona VIP feminista? ¿O qué giro?
Me surge la duda porque algunos son cuerpos que portan biocoño, como vosotras.
Saludos sororos.
Lucía Barbudo
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