Encontrándome bajo las brumas de una gripe con recidiva, descubro, al revisar la prensa, que no estaba soñando ayer o alienada bajo efectos febriles. No. Lo ha dicho. M. Rajoy, dice que él no se mete con quien falta o se salta la ley. Porque en esa constitución tan bien defendida por piolines y mongers con banderas rojigualdas, explica claramente que todos somos iguales y no habrá discriminación por sexo, religión o raza. El presidente de la nación confirma que él no se mete en esas cosas. Repito para creérmelo. Bien. No soñaba, no, lo ha dicho y hoy sigue siendo presidente del gobierno español. Habló de muchas incongruencias, tal que desconoce la caterva de corrupción que anida en su partido, menos mal que con las palabras de Ricardo Costa, habrá conocido los entresijos de ese PP valenciano y sus grandilocuencias que tanto voto y felicidad le dieron en tiempos.
No sé si recuerda, M. Rajoy, que le debe al PP valenciano ser candidato del partido y más tarde, presidente del gobierno. Que nos restregó a todas el éxito de ese PP valenciano como buque insignia de su gobierno. M. Rajoy, es presidente gracias al apoyo inconmensurable con fuegos de artificio de Orage Market y abrazos de doña Rita y don Camps. De aquellas tracas monumentales se labraron los lodos que nos afectan y nos dejan exhaustas de puro asombro. Ante las confesiones del Costa ¿qué queda?
Sí, el PP valenciano se financió con dinero negro, sí, los empresarios pagaron la campaña de forma fraudulenta e ilegal, ayer lo confirmo Ricardo Costa, por si alguien lo dudaba. Cuando el chorro de millones que destilaban esos corruptores (como bien dice mi admirada Almudena Grandes ¿Cómo es posible que a los corruptores no se les haga nada?) caminaban hacia la sede del PP, que sepamos de Valencia, pero todo hace suponer que de forma similar lo hizo en todo el territorio nacional, como digo, cuando esa riada de millones corría a ganar votos, querido M. Rajoy, las bases de la democracia temblaban. Porque ganar con trampa no es ganar. Y ustedes ganaron siempre de forma sucia y rastrera. Ha encenagado la política española de mierda hasta unos límites irrespirables. Creo, fíjese, que en su propio partido debe haber gente decente que se queda ojiplatica con los hechos. Me niego a pensar (llámenme ingenua) que esa nube de basura cubra a todos.
Claro que viendo la reacción de las girls peperas ante las preguntas de la prensa por su gambada ante los micrófonos de Alsina, viendo como corrían hacia el ascensor, con cara de susto/miedo, una se pregunta de qué pasta están hecha la militancia. Cobardía, miedo atrabiliario a perder prebendas, a no moverse en la foto, o un barro de basura sin igual. Un asco infinito, les confieso, que me invadió viendo a esas tipas corriendo sin decir esta boca es mía ante la respuesta de su jefe ante los micrófonos de Onda Cero.
Que las mujeres recibamos un 35% menos de sueldo que los hombres, no le preocupa, ni le ocupa al presidente. Ni al monarca. Porque el Preparao y su sequito se plantaron en Davos para hacer política. Política de la buena, de esa que condena a los catalanes como sediciosos, ilegales, y malos de solemnidad y pasa de puntillas sobre la corrupción generalizada que ahoga a su reino y las desigualdades permitidas. Para ese mezquino Preparao, el problema de España, es que una porción mayoritaria del pueblo catalán quiera un república, autogobernarse y decidir su futuro. Ese es el problema del Preparao, y por eso lo cuenta en Davos, dando lecciones de democracia el adalid de la misma. Él, que llegó a ceñir su corona con votos (ja) él, que mantiene un poder que viene directamente de ese gran demócrata recordado por todos (don Franquito…) Él, va a Davos, hace política y critica a parte de los que alimentan su boato y el de su familia: los catalanes… Habría que indicarle a nuestro ínclito monarca, que repase sus atribuciones. Vienen en la misma ley de leyes que blande a toda hora: la Constitución española ¿Quién es él para hacer política? ¿qué o a quienes representa ese fantoche tan caro? Repase, querido Preparao porque usted debiera estarse quietico y sin vocear mucho. Es su función, sí, la recoge su amada Constitución
Comprenderán que la fiebre, el malestar y la bronquitis galopante que me acosa me dejen en estado catatónico, no el suficiente para obviar el desaguisado nacional, pero sí para hacer bronca mi recuperación. Como ya he repetido en ocasiones, sigo perpleja ante la oposición (toda) que no suma sus fuerzas y expulsa a estos canallas del gobierno. Cosas de la gripe, supongo.
María Toca
Hola María, ya me extrañaba a mí que después de oir ayer a Don Mariano, no dijeras nada.
se te olvidó comentar otra cosa por la que yo me quedé ojiplática también, dijo que el quiere para Venezuela lo mismo que para su pais, que no haya presos políticos.
Los catalanes que están en prisión. Por qué es entonces?
Una intervención ayer que no tuvo desperdicio, pero además lo dice todo cargado de razones.
De nuevo felicidades por tus artículos
Todos los días tengo miedo de que os cierren la página, simplemente por decir la verdad, con dos c………, que les faltan a muchos de nuestros dirigentes.
No nos la cierran pero ningunean mucho. Nos censuran en Facebook, nos ningunean los medios oficiales. Lo mejor es la cantidad de lectores y de amigos como tú, Margarita, que seguís apoyando. Un abrazo y gracias
No, no soñabas María, fue como una pesadilla colectiva, menudo descerebrado tenemos por presidente…
Y el preparao… cualquiera que piense que por haber nacido en una familia determinada tiene derecho a dirigir un país, para mí queda inhabilitado al instante, indigencia mental lo llamo…
Y la oposición… ¿De verdad existe una oposición, o todo es un teatro amañado?
En fin, espero que te recuperes pronto, que no te lo están poniendo fácil… un abrazo virtual.
Todas esas preguntas nos hacemos, Jaime, y de momento no hay respuesta. Gracias por tu lectura y tus palabras
Gracias Maria, una vez mas has dado en el clavo, Con personas como tu y con tus comentarios no pierdo la esperanza de que el pueblo español, en su conjunto, despierte y expulse de su sino a toda esta caterva de delincuentes y advenedizos que nos estan comiendo la poca hierba que el capitalismo desaforado, en el que estamos inmersos , nos deja.
Gracias Salvador. Tienen mucho poder y poca dignidad, por eso parecen más. Un saludo