El éxito de muchos hombres es el fracaso y el desasosiego de muchas mujeres.
Y la ansiedad.
La entrega desmedida.
El cuerpo al servicio erótico o pornográfico.
La somatización traumática en forma de enfermedad.
La anulación propia.
La automutilación ideológica.
La belleza externa dirigida a gustarles.
La vida profesional minorizada en pos de la suya.
La lobotomía inducida para no parecer más brillante.
Incluso engrandecerlo a él y que se crea más feminista o igualitario que tú.
Para conseguir que todas estemos volcadas en las relaciones amorosas y su búsqueda se llega con las mujeres a un consenso autoconsciente.
El consenso interno de que tener una pareja hombre y mantenerla es nuestra responsabilidad y cometido.
Y poner siempre de MÁS.
De todo.
Buen día otro día feminista. Qué exagerada eres.
María Sabroso.
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