Hellen Keller (y Anna Sullivan)

“Así salí de Egipto y me hallé en el Sinaí, y una fuerza divina tocó mi espíritu, y le dio la vista para que contemplase tantas maravillas. Y desde la montaña sagrada escuché una voz que decía: el saber es amor, luz, visión.” definió Hellen la llegada de Anna a su vida.

 

Hellen Keller nació en Alabama un 27 de Junio de 1880. Era hija del segundo matrimonio del capitán confederado, Arthur H. Keller, que luchó en la guerra de Secesión americana. La abuela paterna era sobrina del general Lee, hija de un edecán de LaFallette, descendiente del segundo presidente americano John Adams. Todos los ascendiente de Hellen Keller fueron confederados; su padre mantuvo la ideología racista hasta su muerte.

Después de la guerra la familia Keller vio mermadas sus propiedades y la economía familiar se resintió debido a la derrota, no obstante, Hellen nació en la granja fundada por su abuelo, el padre  era también propietario del periódico local Tuscumbia North Alabama y de no cruzarse la desgracia por su vida hubiera sido una princesita sudista como tantas. Hasta los diecinueve meses, Hellen, fue una niña normal desarrollando una gran inteligencia tal como apuntaba su madre. Aprendió a decir alguna palabra a los seis meses y tenía una gran vista. En esa temprana edad una enfermedad , posiblemente sarampión, escarlatina o meningitis la dejó ciega y sorda. A partir de ese momento la niña desarrolló un carácter despótico debido a sus  condiciones de salud  y al aislamiento que su limitación la producía. La familia la dejaba campar a su antojo sin llevarle la contraria. Su vida se ceñía a disfrutar de la finca paterna y convivir con los animales de la granja, no era capaz de comunicarse nada más que con gestos aunque desarrolló, ella sola, alrededor de 60 con los se comunicaba y hacía sus demandas a la familia.

La madre de Hellen no se resignaba a la falta de comunicación de su hija y a los seis años, influida por un libro de Charles Dickens,  Notas de América, donde se contaba la historia de  una niña ciega, Laura Bridgman, nacida ciega y sorda,  consigue una amplia superación,  decide buscar ayuda para la formación de su hija. Envía al padre a que pida consejo al otorrino J. Julian Chisolm que les recomienda acudir a Alexander Graham Bell, este les reenvía al Instituto Perkins para ciegos, en el sur de Boston, justo donde la protagonista de Dickens se ha formado, Michel Anagnos les recomienda a una estudiante de veinte años discapacitada visual como instructora de Hellen, es Anna Sullivan, quien durante más de cuarenta años se convierte en la sombra y compañera de Hellen. Anna Sullivan no pertenecía a una clase privilegiada como Anna, al contrario. Nacida en Irlanda se trasladó con sus padres a América impulsada por la hambruna que azotó al país, perdió a su madre a la edad de siete años, de tuberculosis, y poco después a su padre. Una enfermedad le había dejado un glaucoma y apenas veía, fue ingresada en el Instituto Perkins donde desarrolló sus estudios con éxito.

Se traslada a la casa de los Keller  pidiendo que la dejen aislada con la pequeña Anna a fin de poder dedicarse a su educación sin interferencias. Al principio era frustrante porque no avanzaba en el aprendizaje y los accesos de ira de la pequeña eran constantes,  hasta que un día paseando por el jardín toma la mano de la  niña y la acerca a la fuente que mana agua abundante, a la vez, dibuja los signos de las letras que ha enseñado a Anna, en la otra mano. Una luz de conocimiento se encendió en el cerebro de la pequeña  comenzando a relacionar las cosas con los nombres. A partir de ese momento Hellen  la enseña a comunicarse con signos manuales, consiguiendo en poco más de tres meses  su aprendizaje es coronado por el éxito.

 

Una vez que Anna consigue que Hellen se comunique emprende el segundo reto: aprender  a leer en Braille, cosa que consigue rápidamente haciendo que el entusiasmo se desate en la pequeña. Lee de forma compulsa, incluso de noche escondida en su cama, a Homero, Kipling, Shakespeare…aprendió poco después  a escribir con lápiz y a leer los labios al tacto gracias  a las vibraciones de los mismos. Se abre la veda a su enorme afán de conocimiento: matemáticas, historia, griego, latín, francés, zoología, botánica. Además se aficiona por el piragüismo, senderismo y otros deportes. Nada se le pone por delante.

Conseguido esto se pasa a la segunda fase, Anna y Hellen se trasladan al Instituto Perkins para ciegos en Boston a fin de que se forme adecuadamente. Hellen contacta y estrecha lazos amistosos con otros niños ciegos, llenándole de emoción ver cómo se comunican entre ellos. Incluso se empeña en aprender a hablar debido a que conoce a la sordociega Regnhild Kata, noruega de nacimiento. Su familia teme que no lo consiga y se frustre por ello pero aunque no pudo articular palabras de forma clara consigue sonidos entendibles, Anna Sullivan , utiliza el método Tadoma desarrollado por Graham Bell para enseñarle a hablar. Sigue su formación hasta que ocurre un suceso que enturbia la relación con el Instituto Perkins. Hellen Keller presenta un relato a un concurso y alguien la denuncia por plagio, es posible que en su mente se conformara algo llamado creptomnesia, que es un recuerdo fijado tiempo atrás que sale de pronto. Un suceso fortuito y sin importancia que enturbia la relación con sus formadores,  Keller abandona la institución siguiendo sus estudios con instructores  personales. Su familia realiza un gran esfuerzo económico en sus formación que es coronado cuando Keller entra en la Universidad de Cambridge de  Massachusetts para señoritas. Sigue siempre acompañada de  Sullivan los posteriores universitarios en el Rodcliffe College.

Con ello, Hellen, cumple su sueño de la infancia, poder ir a la Universidad. Es financiada por el magnate de la Standard Oil, Henry Huttleston Rogers y por su esposa Abbie.

En la Universidad de Rodcliffe toma conciencia social,  observa que la ceguera en las clases populares es más extensa y dolosa, comprobando que  la diferencia social marca a la sociedad de forma dura. En ese momento comienza el acercamiento a sectores de la izquierda socialista americana, también  al feminismo, conociendo a Emmeline Pankurst . También emprende la defensa de  los derechos de los afronorteamericanos. Pertenece a una familia sudista  con las connotaciones  ideologías que eso conllevaba en su momento, tanto que  su lucha política fue controvertida entre los compañeros.

Se había manifestado antirracista desde siempre, no así su padre que consideraba a los negros no personas. Mientras estudia, escribe La historia de mi vida, que fue traducida a más de cincuenta idiomas y bien recibida por la crítica. En 1904 Keller se gradúa con honores en la Universidad convirtiéndose en la primera sordociega en conseguir un título de grado. Sullivan, con la que sigue viviendo contrae matrimonio con un socialista visceral, John Macy, que la muestra la obra de H.G.Wells ratificando  su ideario socialista. Se afilia al Partido Socialista Americano, lee a Marx y a Engels;  manifiesta en sus escritos el deslumbramiento que siente por los filósofos diciendo que conocerlos y estudiarlos ha sido  un despertar a la vida.

Comienzan las críticas hacia ella debido a su ideología. Lo que antes eran cantos y loores se convierte en cuestionamiento sobre la lucidez mental de Keller,  se  descalifica su inteligencia en base a sus minusvalías. Es investigada por el FBI e introducida en la lista de “comunistas peligrosas”.

Junto con Sullivan y Macy se trasladan a vivir a Forest Hills desde donde escribe El mundo en el que vivo, Canción del muro de piedra y Fuera de la oscuridad, mantiene correspondencia con el filósofo Wilheim Jerusalem,  decide escribir para Industial Worker of the Word, debido a que considera la lucha del Partido Socialista muy lenta para su afán de cambio. Es el momento en que se integra  en los movimientos anarcosindicalistas hastiada de la lentitud del movimiento socialista.

“He visitado talleres donde se explota al obrero, fábricas, barrios afectados. Si no lo podía ver, lo podía oler.” dice en ese tiempo.

Profesó un pacifismo total visitando Hiroshima y Nagasaki después de la guerra mundial. Cultivó diversas amistades, como Bell,  Twuain, Chaplin y conoció a todos los presidentes norteamericanos desde  Grover Cleveland hasta John F. Kennedy.

Al final de su vida, Willian Gibson, impresionado por su historia realizó para la televisión una película sobre su vida: El milagro de Anna Sullivan.

Murió en Conneticut el 1 de Junio de 1968. Su protectora Anna Sullivan había muerto el 20 de Julio de 1936, dejando una enorme huella en Hellen que jamás olvidaría y siendo su sombra y preceptora durante toda su vida.

https://www.youtube.com/watch?v=_XSDpEY2VbU

María Toca

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

1 comentario

  1. Conocía ya esta historia. La condición de sordomud@: tremenda. Y cuando alguien da con la tecla precisa y no escatima esfuerzo,todo puede cambiar. Y debe de ser lo más gratificante del mundo hacer posible la comunicación de un ser humano que carecía de ella.
    Me encanta lo oportuno del texto. Enhorabuena.

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