Cualquiera puede llegar a preguntarse en tiempos de pandemia, si con otra gestión habrían sido posibles unos resultados menos duros. De hecho, el discurso de la derecha se adorna con frecuencia, y ayer fue la última en labios de Pablo Casado, con mensajes del tipo de “Ayuso en la Comunidad de Madrid es el ejemplo de lo que se debería hacer a nivel nacional, y lo que haremos de hecho, cuando los españoles nos vuelvan a dar su confianza”.
La respuesta a esa pregunta necesitada de esperanza, es en el fondo tan dura, tan demoledora, que a la vista de los datos, tenemos que acabar agradeciendo que al frente, errores y aciertos, esté al menos este gobierno con proyección social, formado por PSOE y Unidas Podemos.
Avalar esto que puede parecer opinión, con los datos desnudos para convertirlo en información, no es en absoluto complicado.
Comencemos por recordar, que el estado de las autonomías tiene transferido en todos los casos, y esto ocurre también en Madrid, las competencias en materia de Sanidad, y que las residencias de mayores dependen en un altísimo porcentaje de esa comunidad.
Lo primero que hizo la señora Ayuso, fue ocultar las escalofriantes cifras de fallecidos en su comunidad por Covid 19 en residencias de la tercera edad, hasta que apareció en el BOE la obligación de publicar los datos. Uno de cada tres fallecidos en España estaba en su saldo, es decir, que de 47 millones frente a los 6,5 de la Comunidad de Madrid, en vez de soportar una relación normal de 1 a 8, la casi triplica. No es difícil concluir que, con la derecha al frente de esta pandemia, el número de fallecidos sería muy otro por falta de planes y de recursos.
De los casi 6.000 ancianos muertos por causas asimilables al Covid 19, a casi 5.000 no se les hizo test alguno, tal vez para sembrar la duda sobre el origen de sus defunciones, aunque murieron solos y carentes de atención en muchos casos.
Díaz Ayuso, que no tenía medicalizados los centros de mayores, prometió cuando saltaron las alarmas que lo haría a toda prisa. A día de hoy, siguen en el estado de origen la inmensa mayoría.
La comunidad de Madrid ha estado siempre a la cabeza en casos de infectados con el 29% de todo el país, y del mismo modo lo ha estado en fallecidos con el 33%.
Igualmente es la Comunidad Autónoma con mayor número de sanitarios contagiados, y en consecuencia de fallecidos, ya que 1 de cada 3 han muerto allí, resultante por tanto de su actividad sanitaria del total del país, que está en 60 muertos en estos momentos, de los que 19 pertenecen a Madrid.
El hospital de campaña montado en IFEMA, que con tanto bombo se ha clausurado recientemente, ha sido un auténtico caos organizativo durante más de la mitad del tiempo de su puesta en servicio y, ante la dimisión de la Consejera de Salud Yolanda Fuentes, frente al empeño de Ayuso, empeño por cierto a estas horas ya frustrado por ahora de pasar Madrid al estado 1 el próximo lunes, es sustituida en el cargo, precisamente por el que fue director del hospital de campaña en IFEMA Antonio Zapatero.
Desde el PP, cuya única estrategia ha sido la de criticar cada paso que daba el Gobierno de España, no cejaron en la oportunidad frente a la compra del Estado de materiales defectuosos, circunstancia que se ha dado en toda la CE. Pues bien, la Comunidad de Madrid también aquí se lleva el trofeo de campeona en la compra de material defectuoso. Por cierto que, de los dos aviones comprados en China, y de los que tanto presumió Ayuso, el primero anduvo perdido durante diez días hasta que por fin llegó, aunque entre los contratos públicos de adquisiciones de material que son un total de 117, ninguno es directamente con China. Curioso dato.
El Estado entregó a Madrid 400.000 test y la propia Comunidad adquirió otros 100.000.
Resulta llamativo que con medio millón de test a disposición, solamente hayan utilizado 30.000. ¿Dónde está el resto? Pregunta sin respuesta de momento.
Ahora que parece tan fácil hablar de los errores del Gobierno frente a la crisis del Covid 19, tenemos sin duda que agradecer el que el resultado de las últimas elecciones nos ponga al frente al actual Ejecutivo, lo contrario sería el titular que encabeza el artículo: La derecha y el desastre sanitario.
Víctor González.
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