UNO: Vox votó a favor del confinamiento. Don Santiago Abascal llegó a decirle al presidente del ilegítimo Gobierno etarralinista de España en sede parlamentaria: “Yo fui el que le exigió el 10 de marzo el estado de alarma. Es usted el que debe tener todo el mando. Aproveche sus poderes para minimizar la amenaza a la salud”.
DOS: Vox presenta mes y pico después un recurso de inconstitucionalidad contra el mismo decreto que había aprobado.
TRES: El 30 de abril de 2020, ante la inminencia del 1 de mayo, una sentencia del Tribunal Constitucional congelaba el derecho a manifestarse. Hablaba del “derecho a la vida” y de que “no se dan la circunstancias que permitan el ejercicio del derecho de reunión por la situación de pandemia”. Parece que por aquel entonces el confinamiento y su “recorte” de derechos nos protegía mucho de la pandemia.
CUATRO: El mismo tribunal declara ahora inconstitucionales y nulos aquellos puntos del estado de alarma relativos a la circulación de personas y coches en espacios y vías públicas –puntos 1, 3 y 5 del artículo 7 del decreto ley-. Por tanto la mayoría del Parlamento, incluido don Santiago Abascal -a la par denunciado y denunciante-, votó en su día a favor de un confinamiento ilegal.
CINCO: El Tribunal Constitucional está caducado. Cuatro de los once magistrados que lo componen debieron renovarse en noviembre de 2020. El PP se niega a renovarlo porque tiene mayoría de jueces. Es como si usted llevara casi un año circulando con su coche sin pasar la ITV y fuera a Tráfico haciendo enmiendas al Código de Circulación. Pruebe a hacerlo, verá.
SEIS: El Tribunal Constitucional está dividido en la sentencia. Seis magistrados dicen que el confinamiento es ilegal y cinco que es legal. Si once magistrados del Tribunal Constitucional no saben claramente lo que es legal y lo que no ¿Cómo vamos a saberlo nosotros , que somos simples mortales? O es perro o es gato. Es imposible que once veterinarios estén delante de un animal y seis digan que es perro y cinco que es gato. Salvo que haya gato encerrado.
SIETE: El duro confinamiento que sufrimos en 2020 salvó miles y miles de vidas, y posiblemente gracias a él usted y yo sigamos vivos. No sé si fue legal, pero sí sé que fue necesario. Mi agradecimiento a quienes lo impusieron y mi recuerdo y mi respeto a quienes quedaron en el camino.
José Antonio Illanes
Por culpa directa del confinamiento forzado de toda la población de un país durante tres mes, ha muerto gente que no tenia que morir y miles de personas han visto como se ha deteriorado su salud de manera muy grave.
Quién haya escrito éste artículo, yo no sé si lo hace por ignorancia, o es pura maldad y complicidad con los criminales que han organizado éste circo grotesco.
Javier, te has quedado corto. Hay muchas más calamidades consecuencia del tremendo desastre fruto de ¨matar moscas a cañonazos¨ como tú bien has dicho. Pero como ese sinfín de desgracias no son expuestas y repetidas todos los días en la televisión y en la prensa, para mucha gente no existen.
Así todo, buen comentario y buen aporte.
La sanidad pubica española, con todos los defectos que pueda tener, es de las mejores cosas que tiene éste pais.
La sanidad publica en España y también toda la Seguridad Social en general, está sufriendo un desmantelamiento progresivo desde los tiempos de Felipe Gonzalez e incluso antes.
Vox, es el mismo fraude y la misma basura corrupta que el resto de los partidos politicos sin excepción alguna, cada uno con sus peculiares carecterísticas, su parroquia, su ritmo y su «tempo»
Desviar la atención de un tema tan grave como el que se está tratando, con el absurdo y estéril debate ideológico, es la mejor manera de seguir mareando la perdiz para no llegar a ninguna parte.
Los datos macroeconómicos, el Ibex35 y la bolsa de-no-sé-donde, no justifican el sacrificio de ninguna vida humana, pero la economía, las cosecuencias de un grave deterioro de la economía real y cotidiana de las personas MATA.
Si eres de Cantabria no te costará mucho esfuerzo darte cuenta del fraude y de la manipulación informativa que están haciendo éstos dias con el falso dato de la «incidencia» en Cantabria, algo que cualquiera puede ver teniendo un minimo de capacidad de análisis. Ese fraude es un botón de muestra de la intoxicación «informativa» que dia tras dia se ha estado haciendo desde hace un año y medio a todos los niveles.
No sé exactamente a qué te refieres cuando acusas de decir «falacias»(?) Estaría bien que señalases cuales son esas falacias de una manera directa y clara, y a ser posible con argumentos sólidos y no con ceneralizaciones, abstraciones y vaguedades.
Un saludo.
PD. Por supuesto quíse decir Sanidad Pública. (no «pubica» error al escribir)
A diferencia de usted, yo no presupongo lo que ha hecho o ha dejado de hacer en el pasado una persona que no conozco de nada.
Yo sí grité igual de alto que ahora denunciando la conducta miserable y dañina del infáme gobierno del pepé y sus criminales «medidas» Unas desgraciadas medidas que los más borregos aplaudian como focas cuando la otra gran estafa de la crisis financiera de 2008
Las consignas inculcadas y los latiguillos que muchas personas repetían como loros eran:
«La culpa la tenemos nosotros»
«Es que estábamos viviendo por encima de nuestras posibilidades»
«Este pais tiene lo que se merce» etc, etc.
Hoy el repertorio de frases hechas y latiguillos recurrentes son;
«Nos vais a matar a todos»
«Date una vuelta por los hospitales»
«Pásate por las UCIS»
«Que no te ocurra a tí o a un familiar tuyo»
Si no ven ustedes en los grandes medios y tambien en los pequeños, la falta de debate, la brutal censura que hay con el tema, la confusión generada y el constante cúmulo de contradicciones, inconsistencias y verdades a medias, entonces es que no han puesto el más minimo interés en querer verlo.
Es muy poco elegante tergiversar el sentido de las palabras ajenas, pero hacerlo de un modo tan torpe que roza el simplísimo o mejor dicho la simpleza, se le llama coger el rábano por las hojas.
«Matar moscas a cañonazos» es una analogía sobre la intención de solucionar un problema causando de manera colateral como mínimo el mismo daño que se pretendía evitar.
Nadie está faltando el respeto a los damnificados y nadie está equiparando a las moscas con las victimas de una enfermedad.