LA TRAMA
¿Sería noticia hoy, día 5 de febrero del 2021, un titular sobre el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón? Parece que no, a no ser que se aportaran datos muy relevantes sobre el hecho, desconocidos hasta ahora.
¿Puede considerarse noticia ayer, día 4 de febrero del 2021, la declaración ante la fiscalía anticorrupción de Bárcenas? Tampoco, porque todo lo que ha venido a explicar ya se intuía, ya se sabía…, al menos en un 99%.
Que el PP, durante tres décadas, se ha comportado como una organización criminal es una evidencia pues ya se conoce, antes y después de la última declaración del tesorero, de la TRAMA ideada por el partido para delinquir, para robar, para prevaricar, para…. Una breve síntesis nos aclarará las ideas al respecto:
1. Los distintos gobiernos del PP crean una bolsa de empresas para la realización de obras públicas.
2. Estas empresas, a cambio, realizan cuantiosas donaciones en dinero negro que tienen como finalidad finalista el enriquecimiento ilícito de altos cargos del partido.
3. Se compra a una red de medios de comunicación, afines a la causa, para tapar la trama y crear falsas noticias sobre sus enemigos políticos (cloacas).
4. Se compra, desde el Ministerio del Interior, a una serie de funcionarios y altos cargos para investigar a sus oponentes.
5. Se destruyen todas las pruebas posibles para impedir cualquier incriminación.
6. Según declaración del propio tesorero -«me prometieron que si no profundizaba en las acusaciones, mi mujer no iría a la cárcel»– se intenta influir en el Poder Judicial (esto en román paladino es «comprar jueces o magistrados»).
Conclusión: TODA UNA TRAMA CRIMINAL IDEADA PARA DELINQUIR
Pero, siendo esto de una gravedad extrema, no es, desde mi punto de vista, lo más grave. Porque un institución -partido político- que durante tres décadas utiliza su «cerebro» para orquestar un sistema delictivo no desaparece en veinticuatro horas, sustituyendo al «capo». Los actuales dirigentes del PP siguen ocupando la misma sede, pagada con dinero fraudulento, que ocuparon sus maestros y predecesores, ponen sus posaderas en los mismo sillones y, además, la inmensa mayoría han sido bautizados por el «pater corruptorum» para ocupar los cargos de responsabilidad que han dado pie a que hoy ocupen los corruptos sillones que ocupan.
¿Han escuchado a alguno de esos dirigentes condenar con nombres y apellidos de forma pública a sus predecesores? No, ni lo harán: cortesía profesional, se llama eso.
La cuestión es más grave aún, porque parece ser que el antídoto, por la derecha, a este PP corrupto desde su ADN, es una organización racista, xenófoba, homófoba, machista, neofascista y ultraliberal denominada VOX.
Y uno se sigue preguntando si no existe en este país de nuestros dolores una derecha, unas personas, ciudadanos y ciudadanas de derechas, que nunca hayan tenido relación con el PP o con el franquismo. Es decir, una derecha DECENTE moral e intelectualmente.
Y finalizo, porque la cosa es más grave aún, después de que, desde el Gobierno actual, lejos de afear, de denunciar, de condenar la intervención racista de Abascal, se le denomine «político con sentido de estado«. Y todo para anteponer nuevamente una estrategia partidista -el enemigo de mis enemigos es mi amigo- que seguirá alimentando al monstruo.
Sólo me consuelan en este sentido las palabras de Iñigo Errejón -escúchenlas si pueden- que acabó su brillante y necesario discurso con un «son ustedes un estercolero moral». Algo que me hubiera gustado escuchar de alguno de los representantes del Gobierno actual. Mal vamos.
Juan Jurado.
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