A veces acciones que parecen nimias pueden prender la mecha de una revolución definitiva. Sin duda Manuela Beltrán nació predestinada a una de esas acciones sencillas pero que contenía el germen de rebeldía que dio paso a la caída de un imperio. El español.
Manuela nació un 13 de Marzo de 1724 en Socorro, provincia de Tunja, lo que hoy es Santander, en Colombia. Poco sabemos de su vida porque su familia, aunque de procedencia española, eran modestos manufactureros de tabaco.
No sabemos las vicisitudes que pasó Manuela, pero se conoce que sabía leer en una época en la que no era frecuente esta capacidad, sobre manera en mujeres.
Juan Gutiérrez de Piñares fue nombrado por la audiencia Visitador General, llegando a Santa Fe de Bogotá en Enero de 1778.El Visitador portaba plenos poderes del rey Carlos III de España, con el mandato exclusivo de reorganizar la Hacienda con el fin de que llegaran dinero a las arcas de una monarquía insaciable y de una metrópolis exhausta.
El Virrey Manuel Antonio Flórez, se había trasladado a Cartagena de Indias para atender la guerra que España mantenía contra Inglaterra, por lo que delegó todos sus poderes en el Agente. Éste, por mandato real, incrementó todos los impuestos que no se pagaban, entre ellos el llamado Armada de Barlovento, que separó su cobro de la Alcabala. Ambos gravámenes recaen en las ventas de muchos productos de consumo cotidiano, por lo que se veían afectadas no solo las clases pudientes, los artesanos y profesionales sino que también las más modestas .
Se sabe que Manuela Beltrán tenía un puesto de venta ambulante en el mercado, el día que llega la noticia de los nuevos impuestos y se cuelga el edicto en diversos establecimientos, Manuela que sabía leer, como decimos, toma uno de los pasquines y en un arranque de furia lo rompe a la mitad y lo pisotea al grito de “Viva el rey y muera el mal gobierno” sin duda eximiendo a la infame monarquía del expolio impositivo que sumía a las colonias en la pobreza.Observemos el respeto reverencial de las personas colonizadas a la monarquía
Los nuevos impuestos, tal como dijimos, recaían en todas las clases sociales, por lo que los burgueses andaban revueltos contra la voracidad de la metrópoli española, por lo que el día que Manuela Beltrán rompe el edicto, se le unen en las protestas.
Cuando suceden los hechos Manuela ya tiene 57 años, lo cual no fue inconveniente para que encabezara una rebelión contra el gobierno español. Al poco de romper el edicto se le unieron más de dos mil personas que caminaron hacia la alcaldía exigiendo la limitación de los abusivos impuestos. Poco después, el pueblo soliviantado por la revuelta encabezada por Manuela Beltrán, eligió como general a Juan Francisco de Berbeo, que junto a Salvador Plata, Antonio Monsalve y Francisco Rosillo constituyó una Junta revolucionaria llamada del Común, de donde se derivó el apelativo de rebelión o insurrección comunera siendo considerada Manuela como la originaria de dicha revuelta, tanto es así que el precursor de la independencia americana, Francisco de Miranda, la reconoce como la primera persona que inició una rebelión en contra de la corona española, canalizando así el descontento que comenzaba a aflorar en las colonias de ultramar.
Se cree que las tropas realistas españolas la fusilaron el 16 de Marzo de 1781, poco después de su arranque revolucionario.
Sirva de homenaje a esta valerosa mujer que fue pionera de la rebelión que años más tarde prosperaría en la independencia de la corona española.
María Toca Cañedo©
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