El paso largo hasta la decepción, se está dando deprisa, muy deprisa. Me temo que nos alejamos a zancadas, de una gente que se enfrenta con vigor cainita, debatiendo cosas importantes, no lo dudo, aunque sin la vision periferica deseada.
Desde fuera, tal como lo contemplamos, estupefactas, se percibe el tufo de lo viejo, de familias e intereses enfrentados por platos de lentejas, sean de poder, o de ego. Nos sentimos, tal que si fuéramos niños ante un divorcio traumático en el que los padres se disputan las sartenes sin pudor ni elegancia. Porque una se pregunta: puede ser tanta la diferencia entre los que compartieron trinchera, estudios, e ideario? Cuando se les rompió el amor? Y si se rompió no pueden mantener las formas en la discusión? En cambio vemos un carnaval de insultos, de exabruptos, más por parte de los groupies de ambos bandos, que de ellos, que también lanzan dardos más finos pero igual de envenenados.
Nos hace pensar que con cotas de poder importante, que pasaría? Cierto que se les machaca sin tregua, pero seamos serios, dejemos el victimismo y reconozcan, que nadie hiere más que el fuego amigo. Y es tan burdo, tan mezquino que a las personas que sentíamos una cierta alegría por lo que supuso de revulsivo, se nos tuerce el gesto con la impotencia y nos decepciona.
Vamos un tanto huérfanas de representación, porque si miramos al lado izquierdo de la calle solo vemos río revuelto en donde ganan los pescadores de siempre. Y parece que no se enteran que hay un orden: discusión interna, sí, definición ideológica, sí, reparto de poder… concedamos que también, pero sin perder ni la compostura ni la prioridad que debiera tener los millones que les votaron, incluso los que no. Invertir los valores es infantil y suicida.
Diré, no obstante, que la facción tercera se ha mantenido en una cierta cordura y elegancia, con la coherencia de los primeros tiempos, precisamente los más empeñados en romper. Fijense ustedes. Y eso debemos valorarlo.
#MariaToca
*Observarán que uso el femenino con insistencia, no es errata ni confusión, es compensación.
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