El fin de semana numerosas protestas han estallado en China. En decenas de ciudades y campus universitarios miles de personas han salido a expresar su cansancio contra el control del Gobierno con motivo del Covid. El detonante, un incendio en un edificio de Urumqui en el que murieron 10 personas. Al parecer las rígidas normas de aislamiento evitaron poder intervenir y prestar la ayuda necesaria.
En Shanghái, la ciudad más poblada de China, los manifestantes coreaban “Queremos libertad”, “Partido Comunista retírate”. A pesar del control férreo sobre la población, con las normas del Covid 0, la gente salió, en algunas marchas ondearon banderas chinas.
Las formas de protesta han sido variadas, vigilias, marchas y cantos, pero también se ven algunos vídeos con jóvenes que enarbolan un folio en blanco, simbolizan de esta forma su oposición a la censura. Las consignas en algunas pancartas, estaban escritas en uigur (idioma del grupo étnico uigur del noroeste, fuertemente reprimido por el Gobierno chino) yen chino. Las protestas no son algo muy habitual en la China actual donde las manifestaciones suelen ser fuertemente sancionadas y reprimidas. De momento la cautela del gobierno y las fuerzas policiales es novedosa y la represión está lejos de la del año 1.989 con los acontecimientos de la Plaza de Tiananmen.
El cansancio de la población, ante una política de control del Covid, valorada como fracasada, es uno de los motivos centrales de la protesta. En Beijing el avance de la enfermedad en días es progresivo:
1 de noviembre: 23 casos.
14 de noviembre :407 casos
27 de noviembre: 4.307casos
Los fracasos de las vacunas Sinovac y Sinopharm, propiedad del estado, es un hecho valorado por autoridades sanitarias internacionales. Esas vacunas han demostrado ser mucho menos efectivas que las vacunas ARNm que van destinadas a la proteína de pico del virus. La negativa del Gobierno a adquirir otras vacunas se esperaba que finalizasecon motivo del Congreso del Partido Comunista Chino, pero no ha sido así.
Las tasas de vacunación en personas mayores y con riesgo de salud es mínima (menos de 267 millones mayores de 60 años han recibido la dosis de refuerzo)
China ha pasado a figurar, según el índice Nikkei Covid-19, del puesto 1 al 90. Sus estrategias, tasas de vacunación y movilidad están repercutiendo en el funcionamiento de la vida social y económica. La sociedad espera y desea que se levante el rígido control sobre sus vidas ejercido por las autoridades. En medios ligados al Partido se especula con que se van a ir levantando las medidas de “forma gradual”. En la Universidad de Tsinghua en Beijing, una joven gritaba por un megáfono:“Si por miedo a que nos arresten no hablamos, nuestra gente se decepcionará de nosotras, como estudiante, me arrepentiré de esto toda mi vida”
Marcos Gutiérrez Sebastián
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