Sucede en los otoños…
Las hojas se amedrentan
pues llegan, asesinas,
las hachas y las sierras.
Las ramas, ya desnudas,
se agolpan y se enredan;
caricias enquistadas
que esquivan su tristeza…
Parecen las entrañas
de danzas y tormentas,
espíritus sin alma
de astillas sin hoguera…
Se alargan en columnas
que acotan las aceras,
su vientre es la avenida
donde el asfalto suena.
Reflejos de torturas,
de angustias y de esquelas
mostrando su esqueleto
con ecos de tinieblas.
Poema y fotografía ©Ángeles Sánchez Gandarillas. Plaza Mayor del Fuero, S. Vicente de la Barquera.
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