Alma Mahler

Nacida como Alma Margaretha María Schindler, en Viena el 31 de agosto de 1879, era hija de una cantante de opera Anna von Bergen, y del pintor Emil Jakob Schindler. Durante su infancia, el ambiente artístico de sus padres la condicionó a desarrollar su talento. Se cree que fue su padre el que la animó a estudiar piano que tocaba con maestría siendo muy niña.  Contando solo trece  años, en 1892, el padre de Alma muere lo cual le supone un trauma puesto que estaban muy unidos. La madre se casa pronto con un alumno de Emil, Carl Moll, con el que al parecer mantenía una relación paralela anteriormente. Sus biógrafos apuntan a que fue, en parte, consecuencia de estas circunstancias  por lo que maduró pronto convirtiéndose en una mujer independiente y pasional…Quizá solo se tratara de algo intrínseco en ella, y que sigue pareciendo anómalo que una mujer ame la independencia y tenga una vida sexual activa.

Lo que se sabe es que siendo  casi una niña ya tenía más de veinte Lieder* compuestos, que se conservan y se siguen interpretando. Su talento musical era incuestionable, ofrecía conciertos en su casa donde mostraba sus dotes, delante del grupo de amigos de la familia,  que reunían artistas de diversas categorías.

En una de estas fiestas, Klimt, no pudiendo resistir la emoción de ver a una  jovencita (16 años) tan hermosa interpretando la música con notable maestría la besó apasionadamente al terminar una pieza. Al poco tiempo, Klimt compuso su cuadro mas famoso, El beso, quizá inspirado en el que diera a  Alma.

Durante su juventud se le atribuyen diversas relaciones, que cosa curiosa al referirlo, los biografos dice que Almasedujo” a hombres maduros como a Zemlisky, compositor; Olbrich, arquitecto; y Thomas Mann, escritor…Jamás  se dice al revés ya que ella era muy jovencita y lo más probable es que fuera seducida por los maduros artistas.

Para entonces, la que luego se convertiría en esposa de Mahler, era una mujer de enorme belleza y carisma, tanto que se la consideraba la mujer más hermosa de Viena.

Cuando Mahler llega a su vida, Alma cuenta veinte años mientras que Gustav Mahler tiene veinte más. Ha tenido una vida intensa en amoríos siendo conocido por ser un escandaloso mujeriego lo que se subraya cuando se habla de él, cosa que ocurre con ella. Conoce a la joven en una cena, donde Alma critica ácidamente la obra del artista, Mahler, la invita a un ensayo de la Filarmónica de Viena, de la que él es director. Alma,  durante la obra queda cautivada por el arte de Mahler dando comienzo a la relación de pareja.

La música los ha unido, ella muestra un enorme talento que Mahler valora al conocerla…pero al contraer matrimonio, la impone, bajo contrato,  que abandone toda pretensión artística. A partir del momento en que sea su esposa  debe dedicarse a cuidarle, mantener el hogar cómodo y tener hijos eludiendo cualquier función artistica. Alma, que se ha fascinado por el genio y está profundamente enamorada,  firma la cláusula abusiva que será la ruina futura del matrimonio. En una de las cartas que intercambia la pareja Gustav lo explica así: «el papel del compositor, el papel del trabajador, me corresponde a mí, el tuyo es el de un compañera cariñosa y comprensiva… Estoy pidiendo mucho, y puedo y se me es permitido hacerlo porque sé lo que tengo para entregar y eso lo que daré a cambio” Terrible prueba de posesión egoísta y mezquina por parte del  genio musical.

Alma Mahler, que a partir de entonces será conocida con ese apellido, entierra su talento y su amor infinito a la libertad bajo la losa de un matrimonio abusivo, tanto que en sus diarios manifiesta la  enorme tristeza que la embarga por haber suprimido las alas que el arte le daba. En uno de sus diarios tiene palabras doloridas para la renuncia que Mahler la impuso:  “Qué duro es ser tan despiadadamente privada de (…) lo más cercano al corazón”

Tienen dos hijas,  una de ellas, María,  muere con cinco años lo que la deja devastada además de sentir la soledad de una pareja que no le hace caso. No olvidemos que el genio Mahler tiene veinte años más que ella y una carrera intensa a la que dedica todo su tiempo. Alma, marcha en verano a un balneario con su pequeña, intentando reponerse del terrible duelo por su otra hija. Gustav ha quedado en Viena componiendo. En el balneario coincide con un hombre brillante llamado a revolucionar la arquitectura, Walter Gropius, con el que comienza una relación.

Gropius se enamora de ella,  le pide que se divorcie de su marido, cosa que a ella parece costarle, Gropius,  para  conseguirlo,  idea una treta. Envía una de las cartas intimas con las que se comunicaban, a nombre de Gustav Mahler, con lo que éste se entera de la infidelidad. Alma, no solo no niega la relación sino que le confiesa el deseo de abandonarle.

Como suele ocurrir en estos casos, el marido antes indiferente,  se torna amoroso prometiendo cambio -la magnifica escena de la inolvidable Casa de muñecas de Ibsen lo retrata magníficamente cuando el marido le grita  a la esposa que le abandona “Nora, no te vayas, cambiaré, cambiaré” a lo que ella responde la magnífica y definitoria frase de “es posible que cambies…pero solo si pierdes tu muñeca

Mahler acude a Freud para intentar convertirse en un marido tolerante y comprensivo con el talento y las necesidades de su esposa, pero es tarde.  Aunque siguen juntos hasta la muerte del músico, en 1911,  sin apenas convivencia. Durante el tiempo que siguió al descubrimiento de la infidelidad, Mahler  retrata su desesperado amor en todas las obras que compone, sobre manera en el maravilloso Adagietto de su Sinfonía nº 5, en el segundo tema de la Sinfonía nº 6 y dos pasajes de la Sinfonía nº8, donde refleja el amor perdido con las lagrimas musicales más delicadas que se pueden escuchar. También bastantes pasajes de la Octava están inspirados en ella.

Comienza el camino que la simplifica a musa de genios.

Alma, al quedarse viuda, ha recuperado la libertad y decide que no la perderá más.

En 1912, durante un concierto familiar al que asiste el pintor Kokoschka, éste queda cautivado por la belleza y el arte de Alma Mahler, que sigue siendo hermosa a pesar de haber cumplido los treinta años. Al día siguiente se encuentran en el estudio del pintor, ya que ella le ha pedido un retrato, y da comienzo un romance tan tóxico como pasional y destructivo para ambos. Su relación es una continua locura de discusiones terribles y reconciliaciones incendiarias. El pintor no debía estar nada cuerdo, tal como se verá al continuar la historia, pero como ocurre en el caso de Lou Andreas Salomé, la historia responsabiliza a Alma Mahler por provocar tal grado de pasión en los hombres.

Kokoschka se obsesiona con ella hasta el punto de no permitirle salir,  obligándola a vestir con ropa cerrada sin que se le vea nada del cuello ni brazos, siente celos de todo y de todos. Como ejemplo sirva la anécdota siguiente: en una ocasión encuentra la mascara mortuoria de Mahler, formando un drama tremendo ya que siente celos hasta del pasado de Alma. Tanto que la mujer dolorida escribe en su diario: “No tenía permitido mirar a nadie o hablar con nadieInsultaba a todos los que acudían a visitarme y estaba siempre al acecho. Mis vestidos debían estar siempre cerrados en el cuello y en las muñecas, no podía cruzar las piernas cuando me sentaba… Era todo absurdo”.

La obra de Kokoschka se puebla de imágenes que sugieren la presencia de Alma, especial mención merecen Doble retrato: Oskar Kokoschka y Alma Mahler (1913), Querida (1913), Amantes. Alma Mahler y Oskar Kokoschka (1913) y el cuadro más famoso de todos, titulado La novia del viento La tormenta (1914)

Cuando las cosas no se mantienen más, ella queda embarazada  decidiendo abortar abandonándole poco después. A partir del abandono, el pintor la acosa de forma continua, escribiendo cientos de cartas, enviando flores, siguiéndola…Su locura llega hasta el punto de encargar una muñeca con las condiciones físicas de Alma. Es muy probable que a finales de junio de 1918, según plantea Camilleri(escritor fascinado por Alma Mahler que ha escrito una novela e investigado exhaustivamente su vida) Kokoschka, viera una exposición de muñecas realizadas por una excepcional artesana de Múnich llamada Hermine Moos. Se presentó ante ella y le pidió que le construyera una muñeca idéntica a Alma Mahler y a tamaño real. “Creo que fue determinante el hecho de que fuera una mujer. Oskar nunca habría permitido que unas manos masculinas extrañas manipulasen el cuerpo de Alma”, subraya Camillieri en La criatura del deseo.

En una reciente investigación sobre el pintor se han encontrado las cartas que Kokoschka envía a la persona que le está haciendo la muñeca y reitera que son de un absoluto demente. El pintor, aunque se decepcionado con la muñeca porque era una mala caricatura de Alma,  vivió largo tiempo con ella; la paseaba, la sentaba en la mesa como si fuera anfitriona de sus invitados, hasta que unos amigos borrachos la tomaron para “divertirse” y Kokoschka enloquecido la apuñaló…El sexo femenino es culpable aunque sea de  una muñeca.

Para entonces, Alma ha vuelto con Gropius, con el que se casa de nuevo, y tiene un hijo. Cinco años más tarde se divorcia del arquitecto en 1920.

Su último matrimonio es con el autor Frannz Werfel, cuando corre el año 1929…poco después el acceso de Hitler al poder y la posterior invasión de Austria aconsejan a la pareja huir del país. Atraviesan Europa, incluyendo España y Portugal, poniendo rumbo a EEUU,  donde  residen hasta que él muere. Alma Mahler, ya es mayor, decide trasladarse a Nueva York, las pasiones amorosas que han marcado su vida con una gran intensidad dramática han acabado, decide retomar los recuerdos de su primer esposo, Gustav Mahler, publicar sus cartas (sin embargo destruye las que ella le envió)  y se decide a escribir sus memorias que titula como el poema de Thornton Wilde que dice: There is a land of the living / and a land of the dead, / and the bridge is love, / the only survival, the only meaning (“Hay una tierra de los vivos / y una tierra de los muertos, / y el puente es el amor, / el único superviviente, el único sentido”). El libro se llama Y el puente es el amor.

He dicho que su vida amorosa se calma en los últimos años, pero no es del todo cierto, porque se le atribuye un idilio con un hombre de iglesia. Se trataba del profesor de Teología y sacerdote de treinta años, Johannes Hollisteiner, futuro obispo de Viena. Como colofón a su vida amorosa no está nada mal.

Alma Mahler, no compuso más música en su vida, ni volvió a escribir , quizá se encontró cómoda siendo la impulsora de los genios ajenos, hombres a los que amaba y era amada por ellos. También es posible que fuera la propia dinámica del encasillamiento femenino el que la colocó como musa cauterizando el deseo de  desarrollar el talento que poseía.

Fue una mujer intensa, con una vida sobrepasada de libertad y pasiones. Bella, e inteligente como pocas.

Murió en Nueva York el once de diciembre de 1964 después de vivir una vida fecunda e interesante.

María Toca Cañedo©

 

*Lieder: composición musical  y poética, breve.

 

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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