No sé si hay alguien en este mundo capaz de escuchar y ver a Aznar sin que la náusea le suba a la boca. Imagino que sí, que tiene partidarios puesto que ganó elecciones. Sus hijos, su mujer (pobrica) también le aguantarán con más o menos estoicismo. El resto, no. Su cara, su gesto con esa adustez en la boca subsumida por dichos mezquinos. Esos ojos que llevan odio y prepotencia en una mirada infame. Las mejillas hundidas, descarnadas e invadidas de cadaverina, le hacen detestable. Y no hablo de físico, o no solo. Feos hay muchos, desagradables a la vista, al oído e imagino que al tacto, pocos. Aznar es uno de ellos. Encabeza la fila.
Escuchar a un infame pontificar como si nada, sabiendo que fue cómplice (pequeño cómplice, todo hay que decirlo, casi comparsa de los otros dos infames) del genocidio cometido en Irak, cuya participación propició el mayor atentado de la historia de España, que mintió como bellaco, manipulando y dando pábulo al comienzo de la etapa de bulos macabros que supuso el primer gobierno Zapatero que padeció fustigado por sus mentirosos discursos, escondido detrás -como el cobarde que es- de medios afines y bien apuntalados y gentuza de su partido que se prestó al circo. Como decía, escuchar a este depravado hablar y pontificar a mí me sirve de laxante. No sé a ustedes, conmigo funciona de cine. De laxante y de purgante.
Ha abierto de nuevo la boca aprovechando las elecciones y la inanidad que preside el PP, con ese Feijoo de mirada perdida y verbo indigente. Esta vez ha tocado a la ley de Memoria Democrática, tergiversando, sacando de madre el argumentario que ni se atreve a defender un borrachín de la cuesta de la Atalaya*.
Nos dice el innoble Aznar, que querer reivindicar la memoria de nuestras familias, querer dar sepultura y dignidad a quien fue asesinado por fascistas, es franquismo al revés.
Una anda curada de espantos en cuanto a los argumentarios esgrimidos por determinada clase política española, no por ideología, sino por las imbecilidades que sueltan cuando abren la boca. Aun con todo, Aznar, sorprende. Es de tal calibre las memeces -crueles, criminales memeces- que de sus morritos arrugados y subsumidos, salen, que nos estremece pensar que manejó un gobierno y se codeó con Bush, que ya les oigo apuntarme que no le va a la zaga en estúpido. Lo que pasa que Bush, es más humilde, se le nota que es tonto y al menos se arrepintió de lo de Irak y pidió perdón por ello. Claro que ese perdón no consuela a las más de 300.000 familias norteamericanas que perdieron hijos, maridos, hermanos, nietos, en esa guerra mentirosa. Y no digamos a la población iraquí masacrada por un ejercito dopado, violento y cruel como pocos. Aun llevamos imágenes en la retina de Abu Ghraib que nos espeluznan y las cifras y cometidos brutales de una guerra que se llevó a cabo a las ordenes de las multinacionales yanquis, como ENRON, Exxon, Chevron, Shell, Bp y sobre manera Halliburton que es donde comenzó a crecer. La vergüenza de esa guerra, la iniquidad de las mentiras contadas por Azna-que si se las tragó él, peor lo ponemos- costaron cientos de miles de vidas, algunas de ellas españolas. Bien, ese titiritero de la política, pontifica e insulta la memoria de nuestra gente que anda tirada en las cunetas de España.
Porque él considera que dar lugar a nuestros muertos es hacer como hizo Franco: asesinarlos. Con el sinsentido de decir que durante la República murieron derechistas y liberales…Olvida, el canalla, los monumentos, los honores, los enterramientos honoríficos, las pagas y los estancos que repartió la dictadura a toda víctima de guerra. De su guerra. De sus víctimas. Mientras seguía asesinando, violando, torturando en una postguerra que duró cuarenta años. Olvida el circo que montaron con José Antonio trasladándolo con teas por toda la península hasta llegar al Escorial, que ha sido una de las variadas tumbas donde reposaron sus restos. Olvida y obvia que siguen existiendo en iglesias, en altares mayores tumbas glorificando la memoria de criminales de guerra fascistas, como ocurría con la Macarena de Sevilla hasta que desalojaron la casquería de Queipo de Llano o como ocurre en Santander con la tumba en plena capilla de la Virgen del Mar del cura Don Tomás Soto Pidal que borraba los nombres de los fusilados para, además de asesinarlos, arrebatarles la identidad y que sus familias no pudieran saber donde estaban. Ahí siguen sus despojos como tantos otros.
Lo que dice Aznar, es que querer honrar a nuestra gente es como ser un fascista criminal y asesino. Dice el genocida Aznar que enterrar a nuestra gente debidamente o ponerles un monolito que recuerde que vivieron, que lucharon por la libertad y la democracia, esa que permite a seres infames como él, rebuznar cada poco, es como quien dio un golpe de estado para eliminar cualquier vestigio de cultura y libertad. Según su ejemplo, los monumentos erigidos a las víctimas del nazismo son como Hitler, pero al revés. Y lo dice con esa cara de muerto viviente y nublando los ojos como si de verdad lo creyera.
Fíjense que en esta campaña y la pasada estamos tragando sapos hasta saturar la capacidad de reciclar. Los ataques constantes a las leyes contra la violencia de género, negando la mayor. Esos derrapes verbales de gente que despreciarían los demonios, sobre las mujeres que somos violentas por carecer de pene (ay, Freud, te salió competencia) o que nos gobierna ETA como le dictan a la oligofrénica de Madrid. O el socio político que dejó paraplejia a su mujer, o el que fue condenado por violencia de género y presidirá el Parlamento de la Comunidad Valenciana, como negacionistas de las vacunas, el cambio climático y hasta terraplanistas que van a salir, de la que vamos…Podría seguir porque hay tema para rato, pero lo de Aznar es otro nivel de abyección.
Que un tipo con sus antecedentes de genocida, que negoció con ETA como el que más, que trasladó más presos a Euskadi que nadie, que comió bota de Bush para hacerse la foto y hablar en mexicanito pasado por güisqui, se atreva a insultar a nuestros muertos, es demasiado.
El nivel de bajura mental a la que están llegando los políticos de la derecha da que pensar. Que gentuza cuyo argumento sea “derribar al sanchismo” así, sin más. O “libertad o comunismo” mientras se firmaban los Protocolos de la Vergüenza que costaron 7200 vidas de ancianos, tomen el poder y lo ejerzan como lo hacen, dice poco de nosotras, las votantes. Y me hace temer la desbarrada de nuestro país si llegan al gobierno en 23 de Julio porque son mala gente que camina, que decía el poeta, pero además, son tan imbéciles, tan depravadamente imbéciles que da vergüenza escucharles porque todos sabemos que mienten. Ellos saben que mienten, pero la golosina del gobierno de España y más con fondos europeos es tan dulce que para conseguirla hacen lo que haga falta. Hasta el abyecto ridículo.
Dios nos ampare de semejantes imbéciles con retaguardia de criminales.
María Toca Cañedo©
*Cuesta de la Atalaya: calle de Santander que en tiempos estaba cubierta de bares de sol y sombra y de adeptos acodados en la barra arreglando el mundo.
Mucho insultar a todo el mundo, y aunque Aznar lo merezca de pleno derecho, en vuestra Pajarera cutre y maloliente por falta de ventilación seguís apoyando a la OTAN. Ni una palabra contra la guerra de Afganistán ni contra la de Ucrania simplemente porque en ellas no intervino Aznar: quedáis plasmados como las caras de Bélmez. En fin, qué asco… Por ahí he visto un chiste malo con el que intentáis ridiculizar a Putin, el único dirigente mundial que hoy merece ser llamado líder. Mientras, vuestro ridículo presidente – maniquí – guapo – traje entallado – ridículo cuellito de camisa, con su lengua limpia el suelo que pisará Biden o el rey de Marruecos. ¿A quién le importan los saharauis, ¿verdad?. Sois bazofia al servicio de una izquierda para bobos y bobas, al servicio de intereses que ni entendéis, y aunque con vuestro sobado folklore izquierdoso creéis hacer méritos, no sé bien quién os lo agradecerá.
Hola, buenas tardes, querida Maite Arjona…Imagino que el parraque la habrá desatascado, por lo menos el intestino porque el texto, le reconozco que lleva premio al insulto. Y mire que desde 2016 llevamos unos cuantos.
Bienvenido sea el invento de los troles insultadores porque no seríamos nada sin ustedes. Lo que le aconsejo es que revise las páginas (si Putin, ese demócrata, ese socialista, ese marxista leninista genuino, la deja) Revise porque sí hemos hablado de Ucrania, y del Sahara…¿qué decirle? dudo mucho que sepa usted, que tenga ni la más remota idea de lo que allí ocurre y del nivel de implicación que nuestro magazine y yo personalmente tenemos con ese trozo de nuestro corazón que vive en el desierto argelino.
Desde luego le agradezco mucho que cuando tenga estas derivas etílicas se acerque a nuestras páginas, no se imagina lo que nos hacen crecer y el orgullo que produce tener textos como el suyo. Eso sí, cuide el hígado no vayamos a liarla con una cirrosis o algo similar.
Saludos, querida Maite. Buen día y a seguir