Carta de felicitación al Señor Presidente…

Le suplico que no tenga a mal esta misiva porque le imagino bajo los efectos del subidón  producido por la reunión de la OTAN en territorio patrio. Que no quiero ser yo aguafiestas, más que nada por la insignificancia del escrito y del medio, pero me encantaría hacerle alguna pregunta y puntualizaciones, que a vuelapluma se me han ido ocurriendo en el trascurso de estos días,  más después de escucharle ayer en la “amable” entrevista que le realizó Ferreras en su tele amiga. La suya, claro.

Antes que nada, presidente, me uno al coro de las personas que le felicitan, a usted ,  a su gobierno y staff ¡Que buena organización! ¡Qué lucimiento de todas y todos en estos días de esplendor sobre el foro madrileño! Espejo  en el que se mirarán los presidentes del futuro porque pocas veces se ven personas tan guapas, tan monas vestidas, tan bien olientes que encabezan a los países más importantes del mundo. Oh, felicidades, presidente.

Claro que…el primer reproche me llega por la parte que me toca cerca. De verdad, presidente ¿era necesario el desfile floral de las señoras y el señor consorte? Porque se hacía más evidente aún la falta de mujeres en la foto del poder. Al ver a las y el consorte pasear por la Granja, o ver como soplan el vidrio o confeccionan los tapices una siente que el siglo XXI no ha llegado aún, y más escuchando lo que ocurre en ese país modélico que es EEUU, con sus coches blindados (La Bestia, le llaman, que grafico) y al ancianico Biden bajarse del  Air Force One, mientras las mujeres de su país vuelven a abortar en las cocinas siniestras de parteras clandestinas. Que despliegue de poder. Qué forma de decirnos al resto de la humanidad: “aquí llega el jefe

Las señoras de paseo y de compras, también de noche con palmas y flamenquito suave como siempre ha sido. Los floreros de sus maridos. Para colmo, el colofón de las señoras posando con dulce parsimonia con el fondo del Guernika nos ha llegado muy adentro, presidente. Muy adentro, porque delante de ese cuadro, símbolo de la barbarie y de la muerte, estaba la señora de Orban, la de Erdogan, y la suya, que después de lo sucedido en Melilla y su amiguismo con el Mazjen  tiene el honor de formar parte del club genocida. Que monas, ellas, quedaban delante del cuadro. Que simbólico todo.

Lo del Prado, me encantó, presidente, solo espero que no tomaran demasiado vino y tuviéramos que llorar alguna desgracia. Me  sobrecogió ver a Boris contemplando la pinacoteca (el único…que mostró cierto aprecio por el arte, hay que concedérselo) Menos mal que el paseo lo hizo antes de la cena y no después. Conociendo sus formas de pasar el rato, comprenda mi inseguridad.

Pero no quiero aguarle la fiesta, en general me pareció bien. Imagino que ante la visión de nuestro arte, habrá hordas de turistas reservando viaje y  visita a nuestro centro neurálgico madrileño. Que España no es solo cañas y balconing, coñoya.

Luego, escuchando su  entrevista -le confieso que ni fue entera ni mantuve  la atención todo el rato-  pasada la fascinación de su verbo y floritura, me fueron llegando a la cabeza ciertas cosas que quiero compartirle.

En estas páginas nos hemos posicionado (no todas porque esto no es monolítico) a favor del pueblo ucraniano, sin fisuras, presidente. Hemos utilizado su mismo argumento desde el primer día: “cuando el fuerte, el matón del patio ataca, hay que estar con el débil”.

Sí, el matón en este caso es Putin y los débiles, el pueblo ucranio. Usted apoya, junto con sus socios, tan empáticos ellos y tan solidarios, al pueblo ucranio con armas, dinero, acogiendo a sus exiliados. Todo muy bonito, presidente. Salvo…

Salvo que tenían entre ustedes a un tipo como Erdogan  -que viejo zorro el turco, como sabe negociar con la desgracia-  al que, a cambio de su aprobación del ingreso de Suecia y Finlandia le regalan la mano larga para terminar de aplastar a los kurdos. Rajiva ha salido de la cumbre como un grupo de parias, terroristas sin derecho a país, paz y vida. Servido en bandeja al turco, con las sonrisas complacientes del resto de amigos salvadores de la democracia en el mundo. Y el Guernika detrás de las señoras y el señor…que no falte nada al cinismo de la gran política.

Tenían ustedes, entre los amigos salvadores del mundo civilizado, a otro tipo que recibe a los inmigrantes sirios o de cualquier sitio que traigan la piel más oscura de lo correcto a palos, chorros de agua helada y devoluciones en caliente. Sí, hablo de Orban y su democracia de alto rendimiento a condición de que no existan personas lgtbi y mujeres feministas ni opositores molestos. Qué bonita foto le queda a la OTAN con esos satrapillas en la misma. Con esos campeones de los derechos humanos posando entre cuadros y defendiendo como adalides de la paz al sufrido pueblo ucranio.

Se les olvida a ustedes que en la anterior reunión celebraron a Putin como hoy celebran al fudre que reina en Marruecos…Son amigos necesarios, dicen ahora, como antes decían de Putin, obviando que alimentaron a la serpiente que proporcionaba postres con polonio a opositores molestos, encarcelaba a lgtbi y mujeres que le gritaban lo que era: un dictador.

 

Ampararon al sátrapa como hoy amparan a otros sátrapas que, no lo dude presidente, le saldrán ranas en cualquier momento porque quien mata a los suyos con más motivo sale en busca de enemigos exteriores. Putin es en parte creación de los aliados, cierto que el pueblo ruso se plegó a otorgarle poderes pero sin los vientos de la humillación a una Rusia derrotada en el guerra fría, jamás se hubieran recogido estas tempestades porque como dicen las abuelas, lo que mal empieza mal acaba.

Hace muchos años un periodista al que escuché contar la anécdota, en la Moncloa, le preguntaron a Felipe González el porqué de su  cambio de opinión sobre la OTAN. El entonces presidente, respondió que al comprender la amenaza que suponía tener un ejército golpista, ser miembro de  la OTAN garantizaba un apoyo al sistema democrático ante la posibilidad de evolución. Que buen argumento si no hubiera tenido Grecia un golpe de estado salvaje en los años sesenta… mientras que  la OTAN se quedaba como estaba, contemplando como los coroneles asesinaban y torturaban a parte del pueblo sin mover una ceja. Por no hablar de que Salazar, dictador portugués, formó parte de la OTAN siempre. Por tanto, garantías el club de guerra, pocas.

¿Qué por qué le cuento esta anécdota? Verá. Se muestra muy ufano con el apoyo otanistico ante la perpetua posibilidad del ataque de Marruecos a Ceuta y Melilla, y usted, criaturita, se piensa que los amigos del Prado, le ampararían si el fudre marroquí despierta de sus siestas con la fratría que tiene montada en el palacio y ataca las ciudades citadas…Recuerde a Grecia, presidente, porque si lo tiene presente a lo mejor se deja de creer en las bondades de los amiguitos.

 

Usted, querido presidente, ha vendido al pueblo saharaui. Ha traicionado a los antiguos españoles,  como sus antecesores, porque es casi tradición que los pacientes saharauis asumen con sorna, que los presidentes socialistas españoles traicionen a un pueblo que fue despojado de su territorio, masacrado, bombardeado mientras huía por el desierto y que hoy malvive en una zona inhóspita que no quiere nadie y que les cede Argelia con el justo entusiasmo de tener a un enemigo común.

Así que, presidente, no me venda que son ustedes los adalides de los débiles, porque lo que hacen, o hacemos todas,  con las personas ucranianas invadidas y masacradas, es muy humano, si viniera acompañada de la misma política sobre kurdos, saharauis, y  palestinos, porque no nos olvidemos que, aunque el estado sionista no estuviera en la reunión de la OTAN, sobrevolaba por ella. Todos son amigos y cómplices del genocidio al pueblo palestino.

Suelo decir que prefiero a un adversario frontal, despejado, que me hable con la crudeza de sus ideas para que pueda defenderme. Usted, en cambio, querido presidente del gobierno más progresista de España, me habla como si fuera tonta. Me cuenta milongas que a lo mejor sirven para su militancia –cada vez menos, porque a los andaluces ya pocas bromas les hacen ustedes-  pero no a las que calzamos un zurrado escepticismo alimentado por sucesivas decepciones.

No me diga que en el patio están con el débil porque es una mentira muy grande. Ustedes, todos los otanistas, están con quien les interesa en cada momento. Ni tan siquiera les importan sus respectivos pueblos. Que va, son sus ansias de poder y  la arrogante forma que tienen ustedes de creerse Julio César gobernando como si fueran los amos del mundo.

Presidente, miente de forma vergonzante, cuando sigue manteniendo que las fuerzas marroquíes y las española (por inacción, por complicidad) obraron bien ante la masacre de más de cuarenta personas asesinadas y dejadas morir en nuestra frontera. A ustedes esos muertos no les importan, ni el pueblo saharaui, ni el kurdo, ni el palestino…

Tengan cierta precaución, queridos/as ucranios, porque en el momento en que ustedes dejen de servir a las ansias imperialistas occidentales, les van a dejar abandonados como al resto.

Porque los traidores, traicionan siempre.

Y por hoy, presidente, le dejo disfrutar de su asueto, que se ha ganado sobradamente. Lo que siento es que ustedes, el Psoe, ha pringado bien a un gobierno en el que confiaba (poco, muy poco) y a determinadas personas por las que siento afinidad y pensaba votarlas. Me cuesta mucho entender la postura de esas mismas personas que mantienen su silencio cobarde ante unos hechos que les manchan y les costarán muchos votos.

El mío es casi seguro.

María Toca Cañedo©

 

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

5 comentarios

  1. Me ha encantado, Maria, la foto del Guernica ha sido la mayor vergüenza vista enucjos años, como dice el José Mota, nos hanetido el Rejón hasta el fondo

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