En 1976 en la Plaza de Mayo de Buenos Aires se celebraba una concentración no autorizada por la dictadura de Videla. Eran las madres de los desaparecidos exigiendo información sobre el paradero de sus hijos.
Cuando se presentó la policía, esta trató de disolver la manifestación a la orden de «¡Circulen!», y efectivamente, las señoras se pusieron a dar vueltas en círculo alrededor de la pirámide situada en el centro de la plaza. Caminar por una plaza obviamente no era delito. Así nació el movimiento de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que continuó «circulando» durante tres décadas.
Pues bien, visto lo visto, les sugiero a las feministas, a las mujeres y a los hombres no «señoros» de España que el próximo lunes 8 de marzo CIRCULEN por todas las plazas del Estado guardando la distancia de seguridad. Es hora de pararle los pies a ese ministerio del Interior que permite aquelarres de fachas y terraplanistas negacionistas al tiempo que no deroga la Ley Mordaza, ley que todavía dirán que es «la ley mordaza más progresista de la Historia«. La jeta les da para eso y más.
De la historieta cutre que nos quieren vender será. Como dicen en mi tierra gallega “mexan por nós e aínda temos que decir que chove”, que en román paladino quiere decir “nos mean encima y todavía tenemos que decir que llueve”.
Como cantaban los Eskorbuto, “este maldito país es una…” Y no sigo que no quiero terminar haciéndole compañía a Hasél. Ay, Eskorbuto, grupo legendario del rock radikal vasco de los ochenta del siglo pasado, que a día de hoy y por mor de la susodicha mordaza que tiene enamorado a Grande Marlaska probablemente estarían condenados, como mínimo, a cadena perpetua. O más.
Amigas, amigos, amigues: el lunes, por favor, circulen.
Por Mario Erre, activista y director de “Radioerre”
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