Cuando Jorgito cumplió doce años, la criatura le dijo a Jorge, su Papá, que de regalo quería un móvil. Jorge le dijo a su hijo:
-Solo tienes doce años, Jorgito…
-Ya, pero en clase todos los compañeros y compañeras tienen ya móvil, y no quiero ser “el raro” del curso.
El papá, sin poder verificar la información de su niño, valoró muy negativamente que su niño pudiera convertirse en “el raro” de la clase, así que compró para su Jorgito un móvil nuevo de gama media, e hizo algo más, buscó por todos los cajones de la casa, hasta encontrar cuatro móviles que había retirado, no porque no funcionaran, que lo hacían, y bien, sino porque habían sido superados por otros de gama mas alta.
Llamó a Jorgito y le hizo entrega de los cinco móviles. Ahora, le dijo, serás el primero de la clase en tener cinco móviles. No van a parar de envidiarte tus compañeros y compañeras de clase.
Jorgito, orgulloso, abrazó a su Papá por aquella gran idea que había tenido su progenitor, situándole a la cabeza de los afortunados y afortunadas de la clase.
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Meses después, casi todos los niños y niñas de la clase de Jorgito tenían cinco móviles…Y lo curioso del caso es que nadie apreció en ello algo raro, muy raro…
F I N
Un relato corto y mordaz. Me ha gustado mucho.
Así estamos funcionando, lastima nos dejemos llevar por el consumo, y el que dirán. Un saludo
Un mal ejemplo puede tener consecuencias nada beneficiosas para los demás. Gracias por explicarlo.