Mañana saldremos a medio día y, junto con los otros componentes de esta
expedición que superaron las pruebas de selección, se espera de nosotros el mejor
resultado de investigación. Es fundamental la autosuficiencia y el espíritu de equipo,
asumiendo los riesgos, para lograr el éxito científico.
La caverna, donde comenzaremos el recorrido, es una de las más grandes y
peligrosas; les recomiendo engrasar la indumentaria para atravesar mejor ese tramo y
los siguientes, más angostos, con facilidad.
Iremos accediendo a la primera sima en grupos y en cordada. En ella
escucharemos fuertes corrientes de aire que golpean esa pared retumbando
ensordecedoramente. Finaliza en una cavidad, la más amplia y peligrosa. Tiene en su
interior diferentes elementos cáusticos y soportaremos más de cuarenta grados de
temperatura. Les recomiendo calma y precaución. Ese recorrido nos llevará más de dos
horas.
Una vez hayamos superado esta caverna, descenderemos hasta el trayecto más
estrecho, que se extiende quince metros, donde habrá tramos en zigzag; está previsto
recorrerla en tres horas. De ahí pasaremos a una zona amplia con una flora variada,
agua, bacterias y sales. Les recomiendo despojarse de los complementos innecesarios
para descansar. Una vez recuperados, investigaremos y recogeremos muestras
durante casi diez horas.
Desde ahí, nos quedará por recorrer el último tramo, que posee pequeñas
criptas, y algunos, con suerte, saldremos a la superficie… Sabéis el riesgo que
corremos, pero es nuestro compromiso con la ciencia y salvaguarda de la humanidad.
Itinerario. Grupo espeleológico “Legumbres”, desde la caverna bucal al recto.
©Ángeles Sánchez Gandarillas
Primer premio. Concurso Internacional de microrrelatos, Año Internacional de las Legumbres, Biblioteca Miguel Artigas, Astillero, 2016.
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