Nunca entendí muy bien aquella estrofa
que decía “Abril es el mes más cruel
creando lilas de la tierra muerta”
pues en abril el uno, fecha de mi cumpleaños,
acabó la cruel guerra española,
lo de ”…creando lilas de la tierra muerta”
si que me quedaba más claro,
al saber que aquella bárbara contienda dejó
miles de muertos enterrados en cunetas,
tras el triunfo del fascismo,
víctimas sin justicia de la brutal represión
que se perpetró contra los que habían defendido la legalidad republicana vigente.
Sin embargo un descubrimiento posterior
me hizo entender en toda su crudeza
la terrible premonición que anunciaba
esa espléndida estrofa,
escrita por el poeta americano TS. Eliot
en el inicio de su inmortal poema “Tierra baldía”, en 1922.
Fue cuando supe que
dos bombas atómicas cayeron casi simultáneamente
una el 6 de agosto sobre la ciudad de Hiroshima
y la otra el 9 sobre la de Nagasaki,
consiguiendo entre las dos el récord Guinness
de miles de civiles inocentes muertos
en un instante.
Ahora si que comprendí en toda su magnitud
esa premonición de lo que en su día quiso decir
el poeta estadounidense.
Lo que no entiendo es:
¿ Por qué la grandeza de esa sangrienta canallada histórica
marcada por el crimen
que nadie en el mundo
ha logrado superar,
no se reclama como récord Guinness mundial?
Se quedo corto el poeta en el mes
pero no en las consecuencias
¡Enhorabuena Mr. Truman!
porque gracias a su inmoral hazaña
he logrado entender la grandeza que encierra
esa estrofa del gran poeta americano TS.Eliot
cuando dice:
“Abril es el mes más cruel,
sembrando lilas de la tierra muerta”
Enrique Ibañez Villegas
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