Los genios suelen devorar a las personas que se acercan demasiado tanto si son amantes o esposas la trituradora se hace fuerte y no suele dejar rastro de ellas. O se convierten en musas y yacen en un olvido como mero coadyuvante del artista. Si el genio es Picasso sobre manera porque fue tan grande como creador como misogino.
Fracoise Guillot, nació en una familia burguesa un 26 de Noviembre de 1921 en Neully-sur-Seine. El padre, Emile Guillot, empresario agrónomo quería que estudiara derecho pero la madre, Madeleine, acuarelista, se percató del talento de Francoise y le enseñó a pintar desde los cuatro años. No la dejaba borrar sus errores, incitandole a integrarlos e interpretarlos dentro de la obra que pintara.
Pronto comenzó los estudios de filosofía y literatura inglesa en Cambrige y también en el Instituto de la Universidad de Londres, pero Guillot saltaba las clases para poder asistir a las de arte hasta que dejó los estudios para pintar. A las clases de su madre habían seguido las impartidas por Madame Menge, con solo 13 años. A los 14 comienza sus clases de cerámica, a los 15, le da clase Jacques Beurdeley
Conoce a Picasso cuando solo tiene 21 años, en 1943. París está ocupado por los alemanes y ella está cenando en Le Catalan, con unos amigos. Picasso tiene 61 años, está casado y tiene una amante, Dora Maar, con la que está en el mismo restaurante junto a más gente. Francoise Guillot era una hermosa jovencita, con una belleza elegante y muy personal, el gran conquistador que era Picasso se vio motivado y levantándose de la mesa, tomó un cuenco de cerezas para ofrecérselas a Francoise…Poco después comienzan la relación tormentosa que les uniría durante diez años.
Nunca se casaron, tuvieron dos hijos, Claude y Paloma. Su relación fue difícil desde el principio, Francoise no era mujer de someterse a un hombre, miraba a Picasso de igual a igual, quizá eso envenenó su relación porque él necesitaba la sumisión absoluta de quien le amara. Hubo maltrato, toxicidad, mucha pasión y la complicidad que tienen dos almas artistas. Guillot ha contado, en una autobiografía denostada por Picasso, que pasaban horas y horas hablando de arte, de pintura…y de Picasso como único tema. El egocéntrico pintor no toleraba disidencias. No hay duda que el artista influyó en la pintura de Guillot, pero fue más importante para ella y su pintura la amistad inquebrantable que tuvo con Matisse a quien admiraba incluso más que a Picasso. Matisse valoraba mucho la pintura de Guillot.
Al tener los hijos, la relación cambió. Francoise dedicaba tiempo a sus pequeños postergando al artista, cosa intolerable para él. Harta de sus malas formas, de las infidelidades y desprecios, le abandonó llevándose a sus pequeños con ella. Él, que siempre le dijo: “A Picasso no le dejan las mujeres”, respondiendo ella: “Tú espera y verás”, recibe el abandono como una agresión personal. Impide que marchantes y museos expusieran la obra de Francoise hasta que el enorme talento de la mujer se impone siendo una pintora reconocida y expuesta en los grandes museos mundiales.
La pintura de Francoise Guillot, es una mezcla de figuración y abstracción, que en algún momento fue influida por el cubismo de Picasso , realizado por ella con líneas más suaves sin los vértices del artista.
Francoise Guillot, se casó tiempo después con un antiguo amigo de la infancia con quien tuvo otra hija, divorciándose poco después. Tuvo un segundo marido, el genial inventor de la vacuna de la polio, Jonas Salk, que jamás patentó por lo que tuvo una difusión rápida y económica salvando miles de vidas en el siglo XX. Pocas mujeres podrán decir que han convivido con dos genios de tal talla.
El matrimonio con Salk fue diferente de la vida con Picasso, por si acaso se repetía la toxicidad, Francoise redactó unas normas de convivencia donde se imponían sus derechos, a viajar, a pintar, a tener vida propia sin inclusión de la otra persona…cosa que, según Guillot, Salk respetó siempre. Fue su gran amor y vivieron juntos hasta la muerte de Salk. Desde entonces, Fracoise Guillot, vive en Nueva York, tiene 97 lucidos años, continua pintando en su estudio y sigue teniendo una inteligencia lúcida fuera de lo común.
Fue la única mujer que abandonó a Picasso, la única en sobrevivir ya que las demás fueron trituradas por el genio, muriendo en la locura o suicidadas. Simplemente no pudo con ella, quizá porque sus talentos iban parejos.
María Toca Cañedo©
Mi agradecimiento a Pedro J. Rico por tanto y por descubrirme a esta genial pintora.
Hace más de medio siglo gocé el relato de Francoise Guillotina sobre sus extraordinarias vivencias compartidas con el fauno genial; las conservo, como las imágenes del libro que leí