Larissa Swirski, Reina de Corazones.

 

Pareciera que lo concerniente a la Segunda Guerra Mundial está todo contado. Nada más lejos de la verdad sobre manera si la protagonista de los hechos es una mujer. La historia ha relegado a la inacción al colectivo femenino borrando los hechos, muchas veces heroicos, de las mujeres que participaron en el conflicto.

Conocí a esta mujer a través del comentario de una amiga que vio en televisión una entrevista  a su hija. Conocedora de mi pasión por las mujeres intrépidas me envió rauda  los datos para investigarla (gracias Carmen)

A continuación les detallo la historia de esta mujer, que rompe dos estereotipos. Por un lado, la nula actividad de la mujer en las guerras y la “neutralidad” del gobierno franquista en el conflicto bélico. Verán como las dos se rompen en pedazos.

 

Larissa Swirski nace en Odessa en 1910, en una familia de la aristocracia, emparentaban con los Romanov. La revolución de 1917 rompe la vida regalada de la familia Swirski. Los padres son asesinados por el furor revolucionario;  Larissa y su hermana Ara, con la que se lleva dos años, quedan al amparo de una anciana abuela y en la pobreza absoluta. Las joyas y pertenencias han sido confiscadas, Larissa conserva escondida una sortija con un hermoso brillante cuyos destellos la harán reconocible muchos años después. El rey Jorge V, que ni pudo ni quiso salvar a la familia imperial, fletó un barco desde Gran Bretaña  con el fin salvar a parte de esa aristocracia que vivía en penumbra y sufriendo penalidades extremas. En el buque de guerra inglés embarca la mermada familia Swirski. Las dos hermanas unidas desde siempre se apoyan y conviven la una con la otra debido a las terribles penalidades que dejaron atrás. Llegan a Berlín donde son acogidas por el resto de exiliados . Para entonces ambas ya son dos jovencitas que toman conciencia que el pasado glorioso en el que han vivido ha fenecido del todo. Hay que trabajar, buscar nuevas formas de ganarse la vida en una Europa que convalece de la Primera Guerra Mundial y prepara la Segunda.

 

Larissa es bella además de poseer una distinción inherente a la forma de vida en la que se ha criado. Su elegancia, modo de andar,  además de conocer seis idiomas facilitan la tarea de integrarse. En Berlín hace sus pinitos como actriz pero tiene que abandonar porque  los focos de los estudios le dañan los ojos con peligro de ceguera. La fotografía es el arte nuevo que se abre paso entre los demás, Larissa Swirski se ha fijado en la iluminación de las cámaras de cine, en como colocar un cuerpo para que se entienda bien con la cámara. Comienza a tomar fotos y aprende lo concerniente a este arte. Se traslada a París abriendo allí un estudio fotográfico. Su hermana va con ella. En la capital del Sena triunfa a nivel profesional realizando fotos a Marlene Dietrich, Josefine Baker, Rodolfo Valentino y más celebridades del momento. La sociedad se abre para la joven rusa, Cocó Chanel, que tiene amplia clientela entre los rusos exiliados, la toma como traductora de ruso. Se hacen amigas, además conoce a Salvador Dalí y al circulo que rodea al pintor confraternizando con ellos.

Su vida estabilizada en París da un vuelco estando de vacaciones en Cannes. Larissa es una gran fumadora, paseando a las seis de la tarde por una calle de la ciudad quiere encender un cigarro dándose cuenta de que no tiene fuego. De frente camina un joven uniformado con unos ojos verdes cautivadores, alto y con planta atlética. Larissa le pide fuego…comienzan a hablar, van a un café ensimismados con la conversación hasta que ella decide marchar a su hotel, el joven la acompaña. Son las once de la noche cuando Manuel Romero Hume, cautivado por la sofisticada fotógrafa la pide matrimonio. Larissa acepta y otra vez la vida le da un vuelco.

Manuel Romero Hume, es piloto de aviación durante la guerra civil. También es amigo de Ramón Franco,  junto a él y a un grupo de locos por la aeronáutica han conformado la aviación española. Cuando la guerra termina, Manuel Romero,  tiene destino en Sevilla , Larissa vive con él en feliz unión.

Nada sabemos de esos primeros años matrimoniales que pasan en Sevilla en plena guerra civil.  Durante la contienda, la pareja ha tenido una hija, Liana Romero Swirski, que crece feliz en una familia privilegiada debido a la alta graduación de un padre que pertenece al ejercito vencedor.

La bota nazi avanza por Europa y poco después de que nuestra guerra acabe estalla la de Europa. Manuel Romero, ha cambiado la aviación por la Marina, por lo que es destinado a Ceuta. Durante ese tiempo, Larissa es famosa por donde pasa, reconocida por el destello del brillante que fulmina con su brillo las salas de cine donde van a ver películas. Los vecinos observando el destello, comentan: “ahí está la rusa” Esa sortija es su única fortuna rescatada de las manos revolucionarias.

Corría 1940, Larissa es una casada feliz con una intensa vida social. Tiene una amiga italiana, la bellísima Anita Colombo que conducía un magnífico auto rojo descapotable por las carreteras de la zona. Un día,  Anita convence a Larisa para ir a Tánger de compras, poco después deciden tomar un café en un hotel lujoso, donde se les acercan dos hombres distinguidos que Anita parece conocer. Se  hacen las presentaciones y proponen a Larissa colaborar con Alemania haciendo pequeñas averiguaciones. Larissa se extraña de la propuesta;  los tipos le cuentan que están a punto de invadir Rusia, que barrerán al gobierno bolchevique y con ello las familias exiliadas que han perdido todo, podrán recuperar sus pertenencias. Larissa tiene enterrados en una tumba perdida de Odessa a sus padres y en un lugar recóndito un cofre con un tesoro en joyas. El ejercito del Reich es invencible, le dicen, Rusia caerá en unas semanas y su vuelta es segura. Larissa se deja convencer,  a partir de ese momento se convierte en espía del régimen nazi. Le proporcionan una miniatura de maquina de fotos, una Manix con la que debe fotografiar los sabotajes que italianos, saliendo de la costa española, realizan a los barcos de la marina británica anclados en Gibraltar.

El Fhürer ansia Gibraltar, incluso hubo propuesta una operación para invadir la península hasta llegar al Peñón, llamada Operación Fénix. Dominar la roca supone tener una punta de lanza sobre África para el ejercito alemán, y barrer a los británicos del Mediterráneo. La importancia estratégica del Peñón es inmensa, lo que hace de la zona un nudo de espías con intereses contrapuestos. Los titubeos de Franco, ya que la amenaza de Churchill de invadir Canarias si el jefe de estado español deja a los alemanes atravesar la península, hacen que se lo piense. Tuvo mucho que ver la compra de los corruptos asesores militares del Caudillo de las Españas, como ha contado con lujo de detalles Ángel Viñas en el libro Sobornos, como causas de la indecisión del habitante del Pardo. Su corazón estaba totalmente inclinado a los nazis con los que compartía ideología, pero la prudencia y los espías le aconsejaban prudencia. Los primeros años de la guerra, Franco, está convencido del poderío alemán y propicia toda la colaboración con ellos, como prueba de ello están los comandos italianos (Maiales)  de buceadores que salen de noche del puerto de Algeciras para colocar bombas lapa en la cubierta de los barcos ingleses que de madrugada estallan. Los alemanes que no se fían de los informes tanto italianos como españoles, enviando a Larissa para que sus fotografías testifiquen el estallido de la flota.

Curiosamente, Manuel Romero recibe la orden de un nuevo destino. Esta vez van a Puente Mayorga, pasando a habitar en una lujosa casa frente a la playa…justo desde donde se ven perfectamente los sabotajes italianos. Todo indica que no había nada casual en el cambio, sino que el ejército español facilita la labor de espía que realizaba la esposa del militar para los alemanes.

Para entonces la hija de Larissa, Liana, tiene once años y acompaña a su madre en las expediciones de información.

La controversia llega cuando Ala, la hermana de Larissa, visita al matrimonio. Hace tiempo que no se ven, pero siguen siendo almas gemelas unidas por el destino común. Larissa confía a Ara que trabaja para los alemanes, lo que espanta a la joven visitante. Ara forma parte de la Resistencia francesa al invasor nazi. Está bien informada de lo que ocurre en los campos de concentración que los nazis han regado por Europa. Liana cuenta que su madre pone mil objeciones a los argumentos de Ara… “en una guerra siempre se cometen horrores” “en las guerras se detiene a los enemigos y se les concentra en campos, no es nuevo” Ara, responde que no son campos de concentración sino de exterminio, que miles, cientos de miles de personas salen en forma de humo de los mismos,  que se experimenta con presos y que no se detiene a combatientes, o no solo, sino que millones de judíos, resistentes, opositores, polacos, gitanos, homosexuales y cualquiera que  se oponga a la tiranía nazi es conducido a la muerte. Larissa se espanta de colaborar con un régimen que realiza tales locuras y en vez de abandonar la labor de espía decide combinar sus servicios.

Se hará agente doble. Marcha al hotel Cecil que sabe es la sede oficiosa de la Inteligencia británica y se ofrece como informadora de los británicos. La situación tenía un riesgo extremo. En territorio español la Gestapo andaba en su casa, hay nazis alemanes en el gobierno de Franco, cientos de asesores han llegado para enseñar cómo se manejan los campos de concentración para que los presos mueran de hambre, de enfermedades o de miedo. No hace falta malgastar balas, les enseñan los nazis a los españoles. Además el régimen envía a Alemania a personas para formarse con ellos, por lo que la interactuación es continua. Es el momento en que los ingleses la apodan como Reina de Corazones. 

El riesgo que asume Larissa Swinrski es alto, porque si es detenida no hay salvación.  Los nazis comercian  sacando pingües ganancias de la amistad con Franco, además de cobrarse de largo las deudas de guerra. El riesgo que asume Larissa Swinrski es alto, porque si es detenida no hay salvación ya que  cuando se coge  a un espía no hay juicio, ni posibilidad de salvación. El fusilamiento o el ahorcamiento es momentáneo, aun conociendo el riesgo,  decide que tiene que colaborar, como lo hace su hermana en Francia,  para derrotar al enemigo nazi.

Durante un tiempo, sigue espiando. Suele llevar a su hija en sus expediciones porque nadie sospecha que una elegante dama rusa, familia de los Romanov,  casada con un ilustre marino español vaya caminando o de compras con una niñita de once años, para toda la gente es eso: una dama con su hija. Viven situaciones de riesgo, incluso en una ocasión son retenidas por  la policía del Peñón,  le  hacen desnudarse para ver si esconde algo en su cuerpo. La maquina de fotos está entro de la botita de la niña y el carrete en el guante que porta la mujer. Larissa, inteligente, hace que la guardiana se vuelva por el recato que le produce desnudarse ante ella, lanza el guante a una repisa que hay cerca y consigue que la guardiana no encuentre nada. Liana contaría, muchos años después, que al salir de esa acción, la madre le tomó la cámara de su bota y jamás volvió a salir con la niña a sus expediciones.

La guerra estaba  finiquitando, los alemanes seguían campando por España, más comedidos porque el tipo del Pardo, sabía eludir el riesgo de apoyar a un perdedor. Larissa continua con sus fotos y sus expediciones. Los alemanes la dan un maletín con la orden de trasladarlo a Argentina, para ello debía embarcarse…poco antes de hacerlo, es avisada por los británicos. Se trata de una celada, en alta mar la tirarán por la borda y jamás llegará al país del destino. Larissa finge una rotura de pierna, incluso camina dos meses con una escayola para no hacer el encargo. El marido, Manuel Romero, recibe orden de traslado fulminante y aviso de que su mujer debe suspender toda actividad porque de no ser así la vida de ambos corre peligro. Volvemos a comprobar la larga mano alemana en el gobierno y el ejercito español.

El nuevo destino es Sevilla. Larissa se da cuenta que está quemada como espía y cierra el capitulo de la vida de acción. La guerra está a punto de acabar y los criminales la pierden. El trabajo ha sido realizado con precisión, hora es de retomar la vida tranquila.

En casa de los Romero Swirski jamás se volvió a hablar de esa época, de las acciones que Larissa, acompañada de su hija realizaron, de los riesgos y de las aventura vividas. Se corrió un tupido velo de niebla sobre la etapa que vivió esta singular mujer, que su hija pretende desvelar.

Larissa Swirski conoció a Ian Fleming, incluso fue tomada como modelo para uno de los personajes femeninos de las novelas de James Boond. Fleming se hizo famoso, el resto de los espías masculinos fueron condecorados, llenados de honores por los británicos, Larissa Swirski y otras mujeres, que realizaron la importante tarea de espiar al enemigo en territorio aliado de los nazis, como era España, por mucho que historiadores fascistas lo nieguen, quedaron envueltas en la misma niebla de un olvido interesado.

Las mujeres españolas parían, rezaban y eran amas de casa. El resto, lo cubre el olvido.

Larissa Swirski murió en Sevilla el trece de mayo de 1977. Su hija cuenta que el padre grababa, de viejito, el nombre de su amada en los arboles cuando paseaban juntos. Se amaron siempre como en esa primera tarde donde en cinco horas concibieron un amor infinito.

María Toca Cañedo©

 

Dedicado con todo mi cariño a Carme Mora que me descubrió al personaje… y tantas cosas. Un abrazo mi re

Sobre Maria Toca 1770 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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