“Perderé como tú si se da el caso
la cabeza, pero nunca las alas”
A la Victoria de Samontracia.
Nació Lucía Sánchez Saornil en una familia pobre de Madrid, su padre Eugenio Sánchez, trabajador de Telefónica, y su madre Gabriela Saornil. Pronto quedó huérfana de madre y a un a un hermano. A partir de esos luctuosos sucesos tuvo que hacerse cargo de la familia, mientras seguía estudiando en un colegio para huérfanas “Hijos de Madrid”. En casa habían heredado una gran biblioteca de una tía.En el escaso tiempo libre, Lucía leía sin descanso lo que potenció sus conocimientos culturales. En 1913 publicó un poemario en la revista Nieve, también en Avante, de Ciudad Rodrigo. Su poesía en principio era Modernista para pasarse, más tarde, al Ultraísmo movimiento del que fue pionera.
En 1916 entra a trabajar en la Telefónica y sigue publicando poemas en diversas revistas, además cursa estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En esos tiempos utilizó el seudónimo de Luciano de San Saor, para publicar los poemas más abiertamente sexuales. Es posible que fuera una forma de manifestar una sexualidad abiertamente lésbica o un mero juego de identidades de género debido al cuestionamiento que se hacía sobre el mismo.
Movilizada políticamente, participa de los conflictos laborales en Telefónica, siendo trasladada por ello a Valencia, más tarde es expulsada de la empresa. Abandona, entonces, la poesía para entregarse a la causa anarcosindicalista en cuerpo y alma, comenzando a colaborar en medios de prensa libertarios como Tierra, Libertad y Solidaridad Obrera, Umbral, Fragua….
En 1933 se hace cargo de la secretaría de redacción del periódico de CNT. De marcado sentimiento feminista se da cuenta que en el anarquismo sigue latente el patriarcado. El machismo se manifiesta de la misma forma que en otros movimientos más derechistas, comprueba que el feminismo debe caminar solo para impulsar su progresión sin supeditarse al movimiento libertario aunque caminen en paralelo. Impulsada por su ideología feminista funda con Mercedes Comaposada y Amparo Poch Gascón, la organización feminista libertaria Mujeres Libres que tiene un enorme éxito; en pocos días consigue más de 20.000 inscripciones.
Su lucha se centra en un anarquismo feminista donde se cuestiona el matrimonio como sustento de la sociedad patriarcal, comparando la situación de las mujeres casadas a la de las prostitutas sin sueldo. La maternidad y el género serán cuestionados también por Lucía Sánchez, con una modernidad que nos sorprende, ya que afirma que la maternidad no es más que una de las cosas a las que puede acceder la mujer pero jamás será la principal. Las ideas de Lucía Sánchez podrían perfectamente integrarse en las últimas olas del feminismo más actual.
Comienza la guerra civil que la sorprende en Madrid, el día 19 de Julio participa del Asalto al Cuartel de la Montaña, se convierte, entonces, en cronista de la guerra fratricida, visitando diversos frentes y refiriendo las noticias sobre los mismos para CNT, Juventud Libre y Frente Libertario.
Compuso el poema Madrid, Madrid, Madrid, siendo leído por ella misma en la radio en una noche en que los bombardeos eran constantes. En 1938 es elegida Secretaría de Solidaridad Internacional Antifascista (SIA).
Marcha al exilio junto a su compañera América Barroso; residen una temporada en París, realizando ella labores de corrección fotográfica, más tarde residen en Montauban en donde realiza labores como secretaria de los Cuáqueros que ayudan a refugiados españoles.
Lucía, añora España por lo que entran de forma clandestina, ayudadas por la hermana de Barroso, residiendo de forma clandestina durante un tiempo en Madrid. Sufren penurias ya que carece de cartilla de racionamiento, siendo detectada pronto por la policía por lo que marchan ambas a Valencia donde viven de forma discreta.
Continúa realizando poesía y pintando, como forma de ganarse la vida. La obra poética se ha perdido en su mayoría, quedándose desdibujada su tarea artística por el activismo y la historia que le tocó vivir. En los últimos años, enferma de cáncer de mama, hace una poesía desgarrada sobre el miedo a la muerte, también muestra una búsqueda de creencias y el intento de aceptación de la propia muerte.
La única obra publicada que nos queda de Lucía Sánchez Saornil es Romancero de Mujeres Libres. Compartió formas literarias con otras poetas lesbianas como Carmen Conde y Ana María Martínez Sagí. Su poesía es carnal, rebosante de sexualidad y de simbolismo erótico.
Murió entre la indiferencia de sus compatriotas el 2 de Junio de 1970. Creemos que es importante reivindicar tanto su talento literario como su postura en pos de la liberación de la mujer, mostrando, como decíamos, una modernidad que hoy nos sorprende y dando ejemplo con su vida como forma de honrar a la causa.
María Toca
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