Lucie Aubriac

Hablamos en los últimos tiempos de conciliación, de lo difícil que resulta la crianza con el trabajo…al leer la historia de esta mujer verán como lo consigue ella en condiciones extraordinarias.

Lucie Aubriac, al nacer, Lucie Bernard, es hija de una familia de viticultores, Louise Vincent y Louis Bernard, que emigraron desde la Borgoña a París. Nace el 29 de junio de 1912. Durante sus primeros años estudia hasta que a los diecisiete decide abandonar los estudios y comienza a trabajar en un restaurante cercano al Liceo Choptal. Quizá fuera por el contacto con docentes del Liceo, o porque comienza a relacionarse con compañeros más formados pero poco después decide estudiar Historia y Geografía en la Sorbona con el fin de preparase para convertirse en docente.

Hay un vuelco en su vida después de viajar a Berlín en 1936, con motivo de los Juegos Olímpicos organizados por los nazis que ya gobiernan en Alemania. La parafernalia y el aire del nazismo le asustan lo suficiente para que a su vuelta a Paris decida implicarse en la lucha antifascista para lo que se afilia en las Juventudes Comunistas. Lucie, era inteligente y lo suficientemente independiente para no plegarse a las consignas dictadas por Moscú, mostrando divergencias desde el principio.

Lucie Bernard ha conseguido trabajo como profesora de Historia y Geografía en Estrasbrugo, donde conoce al que será su compañero de vida, Raymond Samuel. Raymond es judío, el antisemitismo en Francia tenía larga y profunda tradición social, mucho más que en Alemania -recordemos el Caso Dreyfuss, defendido por Zola, que demostró lo profundamente arraigado que estaba el desprecio a los judíos en la sociedad francesa-  por lo que la pareja, al contraer matrimonio, deciden cambiar el apellido. En adelante serán Raymond y Lucie Aubriac. Se mudan a Vannes en la Bretaña y conforman su vida en familia.

Los planes de formar un hogar sencillo y tranquilo de los Aubriac, se trastocan porque las tropas alemanas han avanzado sobre Europa,  derrotando al ejército francés y firmado un humillante armisticio con el prestigioso general Petain, héroe de la I Guerra Mundial. Francia se divide entre la sometida a la bota nazi y la Francia ¿libre? cuya capitalidad se traslada a Vichy siendo gobernada por el general Petain y un grupo de jerarcas afines a los nazis. El sometimiento del régimen de Vichy al nuevo amo es total, aceptan los paradigmas nazis sin cuestionarlos en ningún momento. La población asiste paralizada a la invasión sin atreverse a emitir quejas sobre la bota que los somete. Alemania necesita ingentes cantidades de mano de obra, de medios para alimentar la maquinaria bélica, para lo que exige a Petain que envíe obreros a Alemania para trabajar como esclavos con los nazis. Eso, quizá, sea el motivo de cierto descontento de la población, pero sigue impávida la invasión de los nuevos amos de la patria francesa.

En Londres se ha refugiado un militar no demasiado conocido y sin mucho brillo porque no está de acuerdo con lo acontecido en Francia; pronto recibe apoyo del gobierno inglés que le dejan los  micrófono de una radio para que emita arengas  con el fin de  levanten la moral del pueblo francés, resignado a vivir bajo yugo alemán. El general se llama De Gaulle, al principio no le escuchan casi nadie y sus palabras no ejercen la fuerza necesaria para implicar al pueblo en la revuelta contra los alemanes.

En la casa de los Aubriac, se vive la dominación nazi con rabia. Raymond ha sido detenido sin mayores consecuencias pero el augurio del régimen les aterra. Las convicciones políticas y humanitarias de la familia les hacen reaccionar. Han conocido, años atrás, emigrados húngaros, polacos, rumanos, alemanes que han ido llegando a París refiriendo los horrores que se producen en la sociedad de  los sucesivos países invadidos. Se dan cuenta que es necesario informar y moviliza al pueblo contra el dominio nazi porque la inmensa mayoría vive en un total e interesado desconocimiento de la realidad histórica.

En 1940, durante la detención de Raymond, en la prisión de Saarbrüc Ken, Lucie ha organizado el  rescate de los presos. Consigue liberar no solo a su marido sino que también a los demás, por lo que tienen que huir  hasta Lyon, donde, con identidad falsa, Raymond consigue trabajo como director de una sucursal de patentes y Lucie como profesora  en el Liceo Edgar Quinet.

En 1941 nace el primer hijo de la pareja, Jean Pierre. Cualquiera pensaría que al traer al mundo a su vástago se conformaron y olvidaron su lucha. No fue así, la pareja se implica cada vez más en la Resistencia. Publican y reparten propaganda, editan en la clandestinidad pasquines informativos que pegan en los árboles regando las ciudades con críticas a los nazis, animando al pueblo francés a levantarse. Son los famosos “papillons” de la Resistencia. Establecen contacto con militantes sindicalista comunistas y socialistas y comienzan a publicar el diario Liberation, dando voz a la Resistencia y al general De Gaulle que desde Londres sigue con sus proclamas y está organizando un ejército resistente.

Durante ese tiempo, la divergencia política se obvia, tanto el De Gaulle como muchos colaboradores de la Resistencia son conservadores, tienen grandes diferencias en el concepto de sociedad que desean para su país, pero tienen claro que la lucha antifascista en prioritaria. Lo esencial es expulsar a los nazis de Europa, derrotar el ideario criminal de los vencedores, tiempo habrá después para dirimir las diferencias.

En octubre del mismo año,  Lucie, establece contacto en Clermont-Ferrand con Jean Cavaillès, profesor de Filosofía y antiguo compañero suyo en Estrasburgo, quien le presenta a Emmanuel d’Astier de La Vigerie, periodista y fundador de una organización de resistencia al nazismo y al régimen de Vichy, llamada «La dernière Colonne (la última columna). Este encuentro es decisivo para el matrimonio, quienes se implican activamente en la organización, difundiendo folletos y planificando acciones de sabotaje. A partir del mes de mayo de 1941, ayudan a Emmanuel d’Astier a realizar el primer número de un periódico, el Libération, que marca el inicio de uno de los movimientos de resistencia en el Consejo Nacional de la ResistenciaLibération.

Lucie  Aubriac dirige la organización en Lyon. Es una joven profesora con un bebé y una cara inocente, lo que le hace propicia para engañar a los invasores ¿quién va  a pensar que una joven madre que camina con el carrito del bebé traslade propaganda, pasquines y sea una resistente organizada?

Hubo muchas mujeres en Francia y en el resto de Europa, que como Lucie Aubriac, colaboraron, organizaron y lucharon codo a codo con los hombres en la Resistencia, pero como siempre ha pasado, la historia sesga los nombres femeninos para elevar solo los masculinos a héroes.

En 1942, la organización que encabezan los Aubriac, tiene la suficiente fuerza para organizar la planificación de una fuga del Hospital de Antiquaille donde están internados como prisioneros, jefes de la Resistencia. Con la experiencia de Lucie que tramó la huida de Raymond, consiguen liberar a catorce resistentes, de una muerte segura.

Se han arriesgado mucho en su lucha. Lucie se confirma como una sagaz organizadora de huidas, salva la vida de judíos, de polacos, de izquierdistas que huyen de los nazis poniéndolos a salvo  gracias a las redes de la Resistencia. En 1943 Raymond es arrestado, Lucie, que se encuentra embarazada de su segundo hijos, idea una treta.

Los alemanes se han dado cuenta de la importancia que tiene Raymond, Aubriac, por lo que ha pasado a depender de la temida Gestapo. El jefe del departamento en que es detenido Raymond, es nada menos que el terribel Klaus Barbie*, conocido como “el carnicero de Lyon” por su extremada crueldad. Uno de los casos que el definen es que envió a Auschwitz  a cuarenta niños cuando ya la guerra finalizaba y estaba perdida. Lucie, pide entrevistarse con él y le convence de que Raymond la ha dejado embarazada y no puede morir sin casarse con ella para recuperar la honra perdida. Como sería el poder de convicción de Lucie que Barbie traga el anzuelo y permite una boda in articulo mortis puesto que  Raymond ha sido condenado a muerte junto al resto de los compañeros. Durante la entrevista que mantienen previa a la boda (ficticia boda) ella le informa de los planes de fuga y de asalto.

Otra vez consigue  liberar a su marido junto a catorce presos más que caminaban hacia el pelotón de fusilamiento. Jean Moulin está con ellos pero no pueden salvarle, morirá poco después en su traslado a un campo de concentración debido a las terribles torturas sufridas.

Las represalias contra la familia Aubriac no se hacen esperar. Ellos han salvado la vida, pero detienen a la familia de Lucie, y son enviados a un campo de concentración.

La familia Aubriac, viven escondidos con grave riesgo, el embarazo de Lucie avanza hasta que en su noveno mes de gestación son rescatados por uno de los heroicos vuelos organizados desde Londres. En las noches de luna llena, salían pequeños aviones desde la capital inglesa, pilotados por gente que  arriesgaba la vida con tal de salvar a los huidos. Eran vuelos nocturnos, peligrosos que salvaron a una gran cantidad de resistentes. La noche en que Lucie, junto a su pequeño y Raymond, salen de Francia, el avión ha aterrizado en un lodazal por lo que apenas puede despegar…tuvieron que bajarse algunas personas para que el avión pudiera elevarse.

A salvo en Londres, la familia se reúne, pero sigue la lucha hasta la consecución de la liberación de Europa de la bota nazi regresando a París después de la guerra.

Acabada la guerra De Gaulle encarga a Lucie la organización de los Comités departamentales de la Liberación, participando en las tareas consultivas del gobierno republicano francés. No estaba hecha Lucie para honores y fanfarrias políticas, por lo que elude cualquier cargo honorifico y se convierte en una luchadora por la paz. Durante la guerra de Argelia, Lucie viaja a Marruecos encargada por el Movimiento por la Paz, del que es integrante, para luchar por los derechos humanos en dicha guerra.

El resto de su vida, Lucie Aubriac se dedicó a luchar por la paz, la cultura y la Memoria de lo que supuso el fascismo/nazismo en la historia de Europa y del mundo. Jamás aceptó honores ni aprovechó su posición de heroína de la Resistencia en provecho propio, sí lo hizo en el empeño de que lo vivido no volviera a ocurrir.

Murió a la edad de 94 años el catorce de marzo de 2007 en Paris.  Fue enterrada con honores militares en el cementerio de Los Inválidos. En 2012 la siguió su compañero fiel, Raymond Aubrac enterrándole junto a ellas como vivieron toda su fértil vida.

María Toca Cañedo©

https://www.publico.es/internacional/cartas-del-nazi-klaus-barbie.html

Sobre Maria Toca 1684 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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