Manifiesto AGE III República

España, 14 de abril de 1931. Hace 90 años la República llegó sin apenas banderas. No era fácil encontrar el morado entre las telas. Pero daba igual, porque la República estaba ya en los corazones de millones de españoles que salieron a la calle para expresar su contento y unirse así a la marea popular que llenaba las calles con su alegría, su esperanza y su confianza en la llegada de un nuevo tiempo de democracia, justicia y libertad.

El sabotaje permanente de las derechas y el golpe de estado militar-fascista del 17 de julio de 1936 dio al traste con todo, al precio de una guerra civil con cientos de miles de muertos y de exiliados, y tras ella, decenas de miles de republicanos asesinados.

El franquismo y la transición trabajaron denodadamente poniendo en marcha estrategias para borrar de la memoria colectiva de los españoles aquel momento glorioso, estableciendo en el imaginario colectivo el binomio República-Guerra Civil, como si la segunda fuese el destino irremediable de la primera, apelando a su “fracaso” en lugar de hablar de “asesinato”.

Nunca como durante el bienio reformista 1931-1933 España conoció un momento tan brillante en conquistas sociales con reformas en educación, en el ámbito laboral, tributario, obras públicas, cultura, reforma agraria, etc. Y cuando la oligarquía fascista declaró la guerra a la República, como otras veces en nuestra historia el pueblo cogió valientemente el fusil, esta vez para defenderse de la agresión de un imponente ejército armado por Hitler y Mussolini, mientras era abandonado a su suerte por las democracias occidentales.

Terminada la guerra, ni siquiera la terrible represión que se abatió sobre los vencidos con su reguero de sangre y sufrimiento, consiguió doblegar el alma de los resistentes, que mantuvieron heroicamente su lucha en los montes y en las ciudades, en la guerrilla o en células clandestinas, animados de un espíritu en cuyo horizonte, por lejano que fuese, la bandera republicana volvería a ondear en los ayuntamientos y en los balcones de nuestras casas.

Jesús de Cos ante el monumento a la guerrilla en Bejes (Cantabria)

Muerto Franco y expulsados sus restos a un enterramiento forzoso en algún lugar de Madrid, el estado de alarma y el confinamiento decretado por una pandemia global, no es peor momento que el vivido por millones de compatriotas a partir del 1º de abril de 1939, “Año de la Victoria”, con un negro futuro por delante dejando marcadas a tres generaciones de españoles.Si superamos resistiendo aquellas cuatro décadas de plomo, seguro que lo haremos con esta dramática realidad que hoy nos aflige, reivindicando el 14 de abril como una fecha para el recuerdo, pero también para el futuro, para que la Memoria Histórica de la II República, sea el referente moral que nos anime a seguir luchando por ella, por la Justicia, la Democracia y la Libertad.

Ya podemos preparar nuestras banderas para alegrar nuestros balcones y ventanas ese día, como un grito de ánimo, de resolución y de esperanza, con un recuerdo emocionado a todos los republicanos que cayeron en ese empeño y cuyo sacrificio es la semilla que nosotros hoy representamos.

¡Salud y República!

Sobre Maria Toca 1673 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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