Desde que era una semillita indefensa,
crecí a la sombra protectora de Yahwéh(1),
que me escogió,
de entre millones de semillitas pequeñas,
para que formase parte del pueblo
que nominó elegido,
de todos los que integraban
el mundo que mi Dios y Señor creó .
Y por ese don divino que Yahwéh
a mi pueblo dio,
todos los considerados judíos,
tenemos derecho a gozar siendo felices en esa tierra,
a la que llamó Prometida.
Eso es lo que nos obliga,
a adorarle y a defender a Israel
con la propia muerte y la de nuestros hijos , si eso fuera preciso.
Más tarde en la Yeshivá,
nuestra preciosa escuela Talmúdica(2),
me enseñaron,
que tribus de animales envidiosos,
del regalo divino,
al pueblo del que formo parte,
nos la ha estado ocupando
a través de muchos siglos,
aduciendo tener papeles
de arraigo y de propiedad
en los que dicen se dice
que también les pertenece,
aunque no sean judíos ,
como si las leyes humanas
estuvieran por encima de la ley
que mi Dios estableció.
Para corregir este agravio, de un pueblo que tenía tierra y se la habían quitado,
por medio de ocupación,
los gobernantes del mundo obligaron
al pueblo judio a repartir
la tierra que tenía una única población
asignada por Yahwéh ,
tal y como se explica en la Torá (3) ,
la constitución de Israel,
con las tribus árabes ocupantes,
de múltiples procedencias.
Y es por ello que todos los judíos
de cualquier condición, edad y origen,
nos hemos concitado en Israel
para formar un ejército justiciero
y poderoso,
el más humanitario del mundo,
capitaneado por el propio Yahwéh:
y a pesar de que el fascismo antisemita
de siempre, nos tilde de genocidas,
sabemos que nuestra misión y lucha,
es recuperar la bendita tierra prometida,
expulsando e instaurando
desde el Mar Rojo hasta el de los Filisteos y desde el desierto hasta el Eúfrates,
la legalidad de Yahwéh .
Así es como crecí y así fue como me educaron,
escuchando lo que dijo a Moshé Rabennu Yahwéh,que hiciese (4).
Enrique Ibáñez Villegas
(1).Es una de las transcripciones del tetragrama (las cuatro letras hebreas יהוה Yod, Hei, Vav y Hei), que usaban los hebreos para escribir el nombre de Dios.
(2).Centro de estudios de la Torá y del Talmud generalmente dirigida a varones en el judaísmo ortodoxo.
(3). La Torá, también conocida como el Pentateuco (del griego «cinco libros»), es la primera colección de textos de la Biblia hebrea. Trata de los orígenes no solo de los israelitas, sino de todo el mundo.
(4). Moshé Rabennu, más conocido por la historia del libro bíblico del Éxodo y del Corán como Moisés, el legislador que se encontró con Dios cara a cara en el monte Sinaí para recibir los Diez Mandamientos tras sacar a su pueblo, los hebreos, de la esclavitud en Egipto y llevarlo a la «tierra prometida» de Canaán.
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