La música es un trozo de sol hecho prisionero, dijo alguien. Quizá, esa circunstancia de apresar lo valioso podamos aplicarla también a las perlas de sabiduría, por ejemplo. Robert Schumann (1810-1856) escribió, en 1848, como parte de la obra Álbum de la Juventud, una serie de perlas musicales destinadas a jóvenes compositores para piano. El texto, un clásico en materia musical, se llama Consejos para jóvenes músicos. Su edición original puede encontrarse fácilmente en internet en la página oficial del músico alemán. Sin embargo y pese a ello, Steven Isserlis (Londres, 1958), un destacado chelista, ha cogido las setenta perlas del músico romántico; las ha ordenado por bloques; comentado una por una y, para rematar, ha añadido otros siete consejos de su cosecha propia. El resultado es un libro ameno y breve, del mismo título que el original, que concentra las enseñanzas del maestro Robert Schumann adaptadas a nuestro tiempo. Consejos para jóvenes músicos, comentados por Steven Isserlis, llegó a España el año pasado de la mano del traductor Francisco Campillo y la editorial Antonio Machado.
Steven Isserlis, autor de otros títulos de divulgación musical como ¿Por qué Beethoven tiró el estofado? (Antonio Machado Libros, 2008) o ¿Por qué Haendel se movió la Peluca? (Antonio Machado Libros, 2017), pretende abrir el campo de fuerza de las enseñanzas de Robert Schumann a un público más amplio que no se limite a los estudiantes de piano. Isserlis confía en que este texto revisado pueda servir a músicos que tocan otros instrumentos, no necesariamente el piano, y a todo aquel que ame la música. ¿Lo consigue? Sin duda, si tenemos en cuenta que la mayor parte de los consejos del músico alemán tienen que ver con el sentido común y su vigencia continúa intacta aunque hayan sido escritos hace ya más de 150 años.
“En el arte poco puede hacerse sin entusiasmo”, “nunca pierdas la oportunidad de tocar junto a otros” (músicos), apuntan algunos. Descubrimos otras perlas con más jugo y profundidad como las que sugieren: “No juzgues una obra con solo haberla oído una vez”, “nunca contribuyas a difundir una mala obra” o “si tu música viene de lo más profundo de tu corazón y consigues sentirla como algo tuyo, los demás también la recibirán como algo suyo”. Steven Isserlis agrega a esta última perla que no son suficientes el corazón y alma, en la interpretación o en la composición, es necesario que, asimismo, se comprometa la mente puesto que “no hay contradicción entre pensar y sentir: las dos son parte de una misma comprensión de la música”.
El texto se divide en cuatro grupos temáticos: para ser músico; tocar; practicar y componer. Una clasificación novedosa que invita al estudio y a la reflexión, con la que Steven Isserlis da otra vuelta de tuerca a cada una de las perlas y las pule con humor. Tras cada uno de los consejos del maestro, Isserlis desgrana lo que él entiende que ha querido transmitirnos Robert Schumann y, en alguna ocasión, lo aplica a su propia experiencia en el mundo musical desde una mirada fresca y aguda. Es un libro que resulta de utilidad para aquellos que están estudiando en música o les interesa mejorar, pues se refiere a cuestiones prácticas que tienen que ver con el ejercicio del estudio diario. Así, uno encuentra que el calentamiento previo al estudio basado en escalas y ejercicios varios es como “lavarse los dientes”, una práctica que aporta vitaminas y salud.
La lectura de Consejos para jóvenes músicos resulta un paseo agradable y provechoso junto al maestro Robert Schumann y a su acompañante, Steven Isserlis. Aunque es un paseo que sabe a poco. Tal vez se echa en falta un camino más extenso; una senda que nos hubiera acercado, además, a un aspecto biográfico más generoso del maestro Schumann, para situar al lector menos conocedor del personaje, en un contexto amplio y detallado de su figura en la historia de la música. No obstante, merece la pena emprender la caminata. Aporta motivación y numerosos consejos que incitan al acercamiento a la música desde un punto de vista funcional. Y a unas pautas de un buen hacer en el estudio y aproximación musical.
Ana Belén Martínez
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