Lo he prometido, me confieso,
reo de la suerte,
prometí en días de ensueño
no enfriar el corazón, con hielo,
ni hacer audacias que me lleven
al incierto calor del cementerio.
He prometido, confieso, porque quise
no llenar de rabia ni de empeño
en socavar las malas hierbas y el furor extraño
que me invade cuando me hacen daño
con palabras, con ironías, con soeces
sarcasmos, que hieren como dagas
y dejan dentro de la boca
el incierto sabor de los pecados.
No voy a derrotarme ni a huirme
del aire que respiro, por el escarnio
o la ruin mentira. He prometido
que cada día, voy a quererme más que un poco.
#MariaToca
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