Rebeca West

 

La mujer que dijo “nunca he sido capaz de definir lo que es el feminismo, solo sé que me llaman feminista cada vez que expreso sentimientos que me diferencian de un felpudo” no nació con ese nombre sino con el de Cecily Isabel Fairfield. Vino al mundo en Londres el dos de diciembre de 1892, hija de Isabel Campbell Mackenzie, una talentosa pianista escocesa y de  Charles Fairfield, periodista, lunático y mujeriego de origen irlandés.

Charles, tan pronto se sentaba a escribir compulsivamente, redactando artículos para los medios locales que le permitían mantener a su familia, como emprendía aventuras locas que les conducían a la ruina. Mujeriego empedernido y jugador, abandonó a la familia cuando Cecily  contaba solo nueve años. Marchó a Sierra Leona con la descabellada idea de montar una empresa de productos farmacéuticos; como no podía ser de otra manera se arruinó tornando a Londres donde murió solo y en estado de precariedad en 1906.

Es posible que ese abandono y la mejora posterior de las relaciones familiares marcaran a nuestra heroína de hoy, ya que comprobó como la familia, al mando de su madre, salió adelante sin las tortuosas desventuras producidas por la inestabilidad del padre. Cicely, poco después, se traslada a Edimburgo donde comienza sus estudios, hasta que en 1907 enferma de tuberculosis y debe abandonarlos. Mientras sobrelleva la enfermedad, se convierte en autodidacta y poco después comienza a colaborar con artículos para la prensa. Desde 1910, hasta 1911 da comienzo a su participación en la Academia de Arte Dramático, en donde representa la obra de Ibsen, Rosmersholm, de donde toma el nombre de una de sus protagonistas. A partir de ese momento pasa a nombrarse como Rebeca West. Mientras realiza, como actriz, diversas colaboraciones teatrales, se convierte en columnista de Daily News, en colaboración con la líder feminista Dora Marsden. Poco después colabora también con el diario socialista The Clarion, de marcado carácter feminista también.

Rebeca West es feminista de forma natural, no ha necesitado formarse en teorías antipatriarcales o descubrir la misoginia de forma teórica porque desde su más tierna edad, confesó varias veces, había sentido la injusticia patriarcal como algo terriblemente molesto. La lucha feminista  fue su motor innato, lo que queda reflejado en toda  su obra en donde hay claramente típicos conflictos patriarcales de la época en los que las protagonistas femeninas, no se encuentran cómodas y luchan por emanciparse. Hay que hacer notar que todo esto se produce a principios del siglo XX, cuando las sufragistas y el movimiento feminista en Europa, estaba en inicio. Se puede considerar a Rebeca West pionera y visionaria de lo que luego llegaría impulsado por la lucha encarnizada de mujeres lucidas como ella.

En septiembre de 1912 conoce de forma curiosa  a H.G. Wells. Rebeca ha escrito una dura y sarcástica critica sobre el escritor y parece ser que este fue el detonante del encuentro. Durante diez años viven un apasionado idilio, incluso tienen un hijo en común. Rebeca contaba solo veinte años cuando conoce a H.G. que tenía 45, y además de estar  casado. La pasión que los une se apaga, pero no la amistad y el grato compañerismo que mantienen durante toda la vida hasta la muerte del escritor en 1946. La pasión vivida con él, también traspasa de alguna forma su obra.

Escribe un extraordinario ensayo sobre Henry James, que le abre las puertas del mundo literario. En 1914 publica la novela Indisoluble Matrimony en la revista Blast donde escriben los reputados Ezra Pound y Madox Ford, con quienes se relaciona amistosamente.  También colabora asiduamente con las prestigiosas revistas, The New YorkerThe New RepublicSunday Telegraph y New York Herald Tribune; y como corresponsal en The Bookman.

La siguiente obra la consagra como autora de talla importante, El regreso del soldado, cuenta la dura historia de un soldado de la Primera Guerra Mundial  que vuelve a casa sin memoria sufriendo el terrible desarraigo después del horror vivido en las trincheras. Rebeca West se  consagra como una literata de suma importancia. En 1922 publica El Juez, cuyo tema es la violación y las secuelas del abuso que sufren las mujeres, temas tabú en la sociedad victoriana de la época. Poco tiempo después realiza un viaje por Yugoslavia realizando un ensayo sobra la sociedad que observa con ojo crítico. Rebeca West asiste con perplejidad y temor a la ascensión del nazismo en Alemania.

Al producirse el golpe de estado en España y la consiguiente guerra civil, promovió el “Comité de Ayuda a Personas sin Hogar” junto a Emma Goldman, Sybil Thorndike, Femmer Brockway y CEM Goard,    para mujeres y niños españoles, haciendo una campaña solidaria de apoyo al gobierno del Frente Popular con el vano intento de que Europa y sobre todo Inglaterra se implicaran en la defensa del gobierno legal español.

Mantiene amistad y admiración mutua con Virginia Wolf y Doris Lesing. En 1930 se ha casado con Maxwell Andrews con el que convive hasta su muerte en 1968.

Durante su vida , Rebeca West toca todas las formas literarias con éxito. Ensayo, crónicas, reportajes periodísticos, narrativa, dramaturgia…Durante la Segunda Guerra Mundial marcha a Nuremberg y al final de la contienda participa como reportera en dicha ciudad, en los juicios que se celebran contra los nazis, haciendo crónicas descarnadas sobre el proceso. Todo ello no era óbice para intuir la realidad que se vivía tras el Telón de Acero, intuye que no se ha construido el paraíso socialista que los idealistas del mundo (ella entre ellos) soñaban y se muestra muy critica con el sistema soviético, lo que le acarrea criticas y acusaciones de maccarthysmo, cosa que el tiempo y la realidad se ocupó de desmentir.

Rebeca West, fue una genial visionaria, luchadora infatigable por las causas justas y por encima de ello, una grandiosa literata que concibió a lo largo de su vida una obra de gran calidad.

Murió el quince de marzo de 1983 en Londres.

Selección de obras

 

  • Henry James (1915)
  • Harriet Hume (1929)
  • D.H. Lawrence (elegía) (1930)
  • San Agustín (1933)
  • Un reguero de pólvora (1955), sobre el juicio de Núremberg
  • La fuente rebosante (1957), (llevada a la radio por la BBC, como serial, en 2006)
  • McLuhan y el futuro de la literatura (1969)

. También es notable la trilogía sobre La familia Aubrey, La noche interrumpida y La prima Rosamund

 

María Toca Cañedo©

Sobre Maria Toca 1703 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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