Nació Sarah Margaret el 19 de Julio de 1850, en Cambridge (Massachusetts) dentro de una familia donde su padre la educó sin estereotipos femeninos, tal como se educaba entonces a los hombres. Mucha lectura, cultura en general, nada de costura o cocina.
En 1817 su padre fue elegido miembro del Congreso de los Estados Unidos por lo que durante un tiempo su vida estuvo a caballo entre Massachusetts y Washington. En 1819 Margaret ingresó en el Port School de su ciudad natal y dos años después en el Liceo para jovencitas de Boston. En sus años de estudio, Margaret leía con avidez y se dio cuenta que no tenía las mismas inquietudes que sus compañeras de estudio. El padre ,murió de cólera en 1835, quedando en penuria los integrantes de la familia. Sarah Margaret toma las riendas de la supervivencia de los suyos y decide dar clases en una escuela de Boston a fin de solventar las necesidades más urgentes.
A mediados de la década de 1840, fundó junto a otros intelectuales, Walt Whitman, Henry David Thoreau, Louse May Alcott, una corriente filosófica llamada Trascendentalismo, que sostenía la uniformidad del mundo con Dios, siguen en parte las teorías de Immanuel Kant, propiciaban un trascendentalismo natural y exploraban nuevas formas de espiritualidad.
Fue corresponsal de un diario representante de esa corriente, The Dial, comenzó a publicar artículos sobre los derechos de la mujer, fundando poco después grupos de pensamiento de mujeres, sobre la liberación, cultura, arte, educación.
Es fichada por el New York Tribune, como corresponsal, convirtiéndose en la primera mujer periodista en un diario de importancia del mundo. Viaja por Europa y en Italia conoce al revolucionario Giovanni Ossoli, casándose con él. Tuvieron un hijo. Convivieron durante un tiempo en Florencia, implicándose mucho en la formación de la República Italiana, que ella plasmó en unos escritos. Durante su corta vida, hizo del estudio, la lucha por el feminismo y el periodismo, su forma de vida.
Murió de forma precipitada el 19 de Julio de 1850, junto con su marido y su hijo, en el viaje que los conducía América, su barco zozobró frente a New York pereciendo los tres y perdiéndose el manuscrito : República Italiana, donde recopilaba la experiencia pasada en la formación y durante la lucha por la unificación de Italia
Su hermano Arthur se encargó de publicar gran parte de su obra, años después. Estudiándola, sentimos la pena de pensar que su muerte truncó una fecunda
María Toca
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